Tal cual estaba previsto, Alvaro Pereira se despidió ayer de
Estudiantes en una extraña conferencia de prensa en la que terminó
quedando expuesto como malo de la película.
El propio secretario Alayes alegó que la salida del defensor no se
hubiese dado de no ser por lo que aconteció el domingo en Mar del Plata,
y le dio lugar a las versiones que circularon durante toda la mañana
con respecto a que Palito recibió muchos “mensajes sospechosos” de
supuestos hinchas de Gimnasia en la jornada del lunes.
“El club me entendió y creo que esto va a servir para descomprimir”,
expresó el uruguayo, quien optó por no profundizar en lo ocurrido ya que
por su viaje a España no realizará la correspondiente denuncia. “Yo soy
de Estudiantes y no anti Gimnasia. No tengo nada contra Gimnasia”,
explicó el jugador.
Enojado por las críticas que recibió tras el partido del domingo,
Pereira dijo que “es muy fácil apuntarme como pegador o como un criminal
como me contaron que dijeron en una radio. Yo siempre juego al límite
pero sin mala intención”, señaló Pereira, enojado por el tratamiento que
se le dio al tema.
Ante la consulta de este diario vinculada a la expulsión, Palito
señaló que “Fui a rechazar y con el impulso de la pierna le pego a
Facundo (Oreja), pero sin ninguna intención”, detalló.
Debido a esto último y todos los incidentes del domingo pasado ante
Gimnasia, ante los micrófonos y en formato de despedida manifestó:
“Estuvimos todos mal, tanto nosotros como los de Gimnasia. Yo entro al
campo de juego porque veo mucha gente de civil y fui a defender a mis
compañeros. Entré con la intención de separar”, expresó el jugador.
Por último, Pereira sostuvo que “me voy por seis meses y mi deseo es volver para jugar la Copa Sudamericana”.
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