El rumor es fuerte. Ayer en el Monumental se instaló la noticia que Daniel Passarella, el presidente de River Plate, quiere que su amigo Alejandro Sabella se ponga al frente del equipo millonario en los primeros días del próximo año.
Es más, algunas versiones aseguraban que el actual entrenador de Estudiantes no estaría plenamente cómodo, y que algunos desencuentros le habrían hecho pensar en cambiar de rumbo, más allá de un posible campeonato y la ya asegurada participación del equipo albirrojo en la edición 2011 de la Copa Libertadores.
Esta pregunta se la trasladaron ayer luego del 4-0 ante River, aunque no le causó mucha gracia que digamos a Sabella.
Cuando se lo consultó si estaría dispuesto na sentarse a conversar con Passarella, se incomodó y solamente repuso que "están hablando de cosas hipotéticas y de futuro, y yo solamente tengo que pensar en el entrenamiento de mañana...No me lleven a más adelante".
"Es difícil hablar del futuro, pero disculpen, no quiero evadir la respuesta poniéndome la "10" para esquivarla hábilmente, pero resulta que se me está por ir el micro y después los jugadores me retan", agregó.
Sabella prefirió de este modo no entrar en mayores consideraciones, y más en este momento en donde su equipo está a solamente '90 de una vuelta olímpica.
Pero la versión en capital federal está instalada. Se habla de relación desgastada y de cierta incomodidad, además, más allá que los buenos resultados siempre fueron un aliado invalorable para el entrenador pincharrata.
Lo qué si Sabella confirmó es que hace unos días atrás charló telefónicamente con su amigo Daniel Passarella, pero fue para preguntarle por su madre que, delicada de salud, se encontraba internada en terapia intensiva.
"Por suerte ya la habían pasado a terapia intermedia, y ahora voy a volver a hablar con él para ver como sigue su madre", señaló.
Diario El Día
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