Tal como se revela en el presente balance, que estará a disposición de los socios en el ingreso a la asamblea, el cálculo realizado por la actual secretaría de finanzas que encabeza Guillermo Meseri refleja que con lo que se gastó en contratar a los diez refuerzos para encarar el segundo semestre de 2011 se podrían haber levantado las tribunas de 1 y de 57 en la continuidad de los trabajos del nuevo estadio de Estudiantes.
Según se detalla en el balance, en aquel mercado de pases en el cual el técnico Miguel Russo solicitó la contratación masiva de refuerzos salieron del club en concepto de incorporación de jugadores nada menos que 28 millones de pesos que están reflejados en el presente balance.
Con menos de ese monto, según estima la actual conducción, se hubiese levantado la tribuna de calle 1 y la de 57.
A la luz de los hechos, las últimas licitaciones para las obras en le estadio englobaron un estimativo de 6 millones de pesos para los palcos de 1 (la mitad cuenta por cuenta del club) y, pese a que aún no se licitó, demandará otros 8.500.000 de pesos levantar el hormigón de la cabecera de 57.
La ecuación arroja un resultado aún más lamentable ante el rendimiento que tuvo aquel equipo de Russo en el torneo Apertura 2011.
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