Hubo más debate en la previa que ayer. Memoria y balance aprobados casi sin discusión
Una vista panorámica del gimnasio donde se desarrollo la asamblea de Estudiantes. Allí se aprobó por unanimidad la memoria y el balance
INFORME Por MARTIN CABRERA
Mucho ruido y pocas nueces. En la previa de la Asamblea anual ordinaria de Estudiantes, mucha agua pasó debajo del puente. Denuncias, informes y un balance por lo menos cuestionado por varios actores de la vida política albirroja. Ayer, en las tres horas que duró la reunión en la sede social, pasó poco y nada, y desde el primer minuto la moción de los socios fue la aprobación de la memoria y el balance. Eso finalmente ocurrió y hubo aplausos sostenidos.
La cita comenzó bien temprano. Desde las 9 de la mañana los máximos dirigentes del oficialismo llegaron hasta la sede. Reunidos en el primer piso esperaron los llamados con la concentración de un equipo de fútbol. En el hall, y en los accesos de la sede social, muchos actores de la vida política institucional fueron arribando en forma individual o grupal.
El primer llamado fue a las 9, pero la Asamblea arrancó recién 10:20, cuando 495 socios escuchaban las primeras palabras de Enrique Lombardi y la bienvenida del secretario general Carlos Botassi.
En el frente, la Comisión Directiva casi a pleno. Casi porque tuvo algunas ausencias que llamaron la atención, entre ellas la del vicepresidente tercero Horacio Repucci. Tampoco estuvieron en el estrado Martín Ordoqui y el revisor de cuentas Gustavo Orlandi.
En la cancha de básquet, en primera fila, se sentaron los ex presidentes Nelson Oltolina, Julio Alegre, Raúl Correbo, Edgardo Valente y Eduardo Abadie. Junto a ellos Chiche De Negri, dirigente de la CD que condujo Correbo.
Por el medio del salón, algunos otros ex dirigentes de la gestión pasada: Eduardo Vera, Bernardo Barrué, Juan Carlos Violini, Walter Garcerón y Luis Prates.
El resto del escenario, la nueva generación de filiales y agrupaciones. Mucha juventud con camisetas y banderas. Y en ese grupo se destacó la presencia de la Filial Capital Federal, con varios de sus integrantes.
EL DEBATE
Durante las casi tres horas que duró el intercambio de palabras se destacó la exposición del prosecretario de finanzas Sergio Di Bella, quien explicó -con la ayuda de una pantalla gigante- los números que fueron difundidos en su momento: pasivo de 109 millones de pesos, déficit de 46 millones, revalúo de inmuebles de 173 millones, presupuesto de 105 millones...
Lo llamativo fue que el hombre de las finanzas no recibió preguntas. No hubo socios que hayan puesto en duda el balance y nadie solicitó mayor información, salvo uno de apellido Raggio, que preguntó cómo la auditoría externa no había expresado opinión, lo mismo que los revisores de cuentas.
Luego, el ex presidente Alegre cuestionó la salida de Carlos Carbonero y le preguntó a la CD si existía o no cláusula de confidencialidad. La respuesta estuvo a cargo del secretario del fútbol profesional Federico West Ocampo, que reconoció que el club siempre estuvo en desventaja y jamás pudo hacer valer sus derechos federativos.
También pidió explicaciones por la contratación de la consultora Base Cero (coordinación y estudio de los planes de la obra) sin llamarse a licitación. Como la respuesta no le alcanzó, solicitó reunión privada con el presidente. Fue, sin dudas, el punto más caliente de una asamblea light.
Sobre la construcción del estadio, Lombardi aseguró que próximamente habrá mayores informes y volvió a repetir que no se tocarán los recursos del club.
Mientras tanto, muchos socios levantaron la bandera de la “mística” y la buena “convivencia” que siempre existió dentro del club y su moción fue: “Aprobemos el punto tres y listo”.
Antes, Fernando Rusconi preguntó a qué obedecía la ausencia de Repucci (le dijeron que estaba de viaje) y pidió a los socios que entiendan que llegó la hora de barrer el salón. También hubo silbidos para el socio Granillo Fernández y la aprobación del balance. Y final.
Lombardi: “Esta fue una reunión ejemplar”
El presidente se retiró orgulloso por el trato de los socios. “Estuvimos a la altura”, dijo
Sonriente, pero medido, Enrique Lombardi no pudo disimular su satisfacción luego de ver cómo la concurrencia en el salón Pedro Osácar levantaba la mano para aprobar por unanimidad la memoria y balance de su primer año de gestión, a pesar de que mucho se había hablado en la previa.
“El balance que hago es estupendo, porque fue una Asamblea ejemplar. Los socios expresaron su inquietudes y se dio bien a lo Estudiantes. Fue aprobado por unanimidad y eso habla bien del club” , le dijo el presidente a este medio.
“Cuando uno es transparente y no tiene miedo que le hagan preguntas, el socio lo valoriza. La realidad es esta y hay que trabajar sobre ella”, dijo el titular albirrojo que también añadió que esto “es un tema de todos y tengo confianza de que vamos a salir adelante” .
Si bien la Asamblea tuvo una convocatoria de casi 500 socios faltó uno importante: Rubén Filipas. De esto habló el presidente Pincha en un tono conciliador: “Acepto su decisión de no venir. Igual había gente suya, algunos amigos míos. Se lo dije a él y lo hice público, nadie dudó de su honestidad. Sólo hubo una discusión sobre técnicas contables que debido a mi profesión mucho no puedo explicar. Pero sí quería que el balance tuviera máxima transparencia para saber dónde estamos parados de acá en más” .
Si algo dejó en claro la Asamblea de ayer fue el mensaje de dirigentes y socios de aceptar una reducción en las pretensiones. De eso también habló Lombardi.
“Nosotros lo tenemos bien claro. Desde que llegamos supimos que nos tocaba esa misión, antipática, porque nadie quiere resignar. Pero cuando hay que medir los gastos hay que pensar con la cabeza y no con el corazón” , apuntó y cerró: “Que la Asamblea también lo haya sentido así nos va a simplificar las cosas” .
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