TRISTE, SOLITARIO Y FINAL... DIEGO CAGNA INGRESA AL VESTUARIO DESPUES DE LA DERROTA DE ESTUDIANTES
La derrota dejó en evidencia su mal momento. Los dirigentes bancan al DT. ¿Cagna quiere seguir?
Termina el partido y la imagen de la TV muestra a Diego Cagna yéndose con la cabeza gacha. Otra vez con derrota para Estudiantes, que en cinco fechas apenas sumó dos puntos y recibió doce goles. Otra derrota para un Estudiantes que desde hace un tiempo empezó a transitar un camino sinuoso, más allá del espejismo de los 28 puntos del torneo anterior. Otra derrota para Estudiantes, que parece haber llegado al final de otro ciclo, en este caso el de Cagna.
Silbidos en la tribuna, gestos serios en jugadores y dirigentes. Agustín Alayes se retira sin hablar. Antes, de la misma manera se van Oscar Cassata y Sergio Di Bella, dos de los dirigentes cercanos al presidente. Juan Sebastián Verón, el Director Deportivo esquiva a la prensa e ingresa al vestuario. Cagna suspende la conferencia. Mil rumores circulan por el estadio. ¿Qué pasa?
De pronto llega la primera data oficial: que hoy el plantel se entrenará a las 9:30 de la mañana, con el DT al frente de la misma, y luego los jugadores quedarán liberados. Inédita medida, similar a la llevada adelante por los técnicos que van a anunciar su salida de un club.
RESPALDO DE LA DIRIGENCIA
Enrique Lombardi, el presidente, salió a respaldar al técnico, a pesar de que inicialmente había dicho que no quería pronunciarse.
“Estamos en la misma tesitura de respaldar al cuerpo técnico. Nuestro respaldo es inamovible” , fue el primer mensaje a los periodistas apostados en el lugar.
De inmediato tradujo el breve diálogo que tuvo con Cagna. “Le pedí que se fortaleciera, que estuviera tranquilo que Estudiantes es un club serio Es mi responsabilidad dar tranquilidad”.
“Está tranquilo. No quiero desarrollar más el tema” , continuó y destacó que no iba a tomar ninguna decisión en caliente. “No hay ninguna reunión” , destacó acto seguido.
Cuando le preguntaron por el clima que se vivía dentro del vestuario, el presidente dijo: “Cuando se pierde el estado de ánimo no es el mejor. Fue el clima de un vestuario después de perder un partido. El que conoce de vestuarios sabe que cuando se pierde no es un vestuario alegre” .
Por último, Lombardi desmintió que haya tenido una discusión con Verón dentro del vestuario. “Es mentira, ni lo vi” , expresó.
¿QUE PIENSA VERON?
Llamó la atención que Juan Sebastián Verón, la persona con más injerencia en el fútbol de Estudiantes -desde su desembarco en diciembre pasado- se haya retirado del estadio sin hacer declaraciones. Es que su palabra parece ser la única con validez en un club que parece haber quedado huérfano de poder dirigencial.
Se sabe (y también se dijo en su momento) que la Brujita no simpatiza con el trabajo de Diego Cagna . Basta observar el último mercado de pases para entender que el respaldo es débil, por llamarlo de alguna manera.
Por eso esta nueva derrota, que pronunció el andar de un equipo que anda a los tumbos y no encuentra respuestas dentro y fuera de la cancha, volvió a instalar todavía con más fuerza la chance de que Diego Cagna deje de ser el técnico de Estudiantes.
En el gusto de Verón están Gabriel Milito y Matías Almeyda , dos técnicos jóvenes con escasa experiencia y un perfil moldeable a las circunstancias.
En su abanico también aparece Julio César Falcioni , con un perfil totalmente diferente. Tiempo atrás tuvieron un diálogo y la propuesta de que algún día se pusiera el buzo Pincha quedó latente.
El problema para Cagna, Verón y compañía es que los tiempos se aceleraron. De ninguna de las partes se pensó en que el ciclo iba a durar sólo cinco o seis fechas. Pero dados los resultados, los mensajes del técnico y la respuesta de los jugadores, la cosa parece que no da para más.
FINAL DE UN CICLO ANUNCIADO
Una semana antes del inicio del campeonato, cuando cambió de esquema después de trabajar toda la pretemporada de una forma, se empezó a notar que el rumbo del Pincha estaba confuso.
Peor aún cuando luego de la primera derrota el propio Diego Cagna se pronunció contra los jugadores y empezó a realizar cambios fecha tras fecha, sin encontrar todavía una forma de juego que medianamente sea digna.
Con menos apoyo dirigencial (por desarmarse el departamento de fútbol), al no ser del agrado de Verón y con jugadores que evidencian una alarmante caída física y futbolística (pierde siempre en los segundos tiempos), el ciclo de Diego Cagna está a punto de acabarse .
La dirigencia no quiere echarlo, por un lado porque no tiene un plan B en el bolsillo, y al mismo tiempo porque no quiere asumir el compromiso de tener que pagar otra indemnización. Sólo Cagna podría ponerle punto final a esta situación : si hoy presenta su renuncia. De lo contrario, la agonía seguirá hasta la próxima fecha aunque el despilfarro de puntos y prestigio haca rato que ya se hicieron dueños de la situación.
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