Estudiantes no encuentra su norte y se derrumba

LAS CARAS DE BRAÑA, SCHUNKE, RE Y ROMAN MARTINEZ LO DICEN TODO. ESTUDIANTES VOLVIO A PERDER Y SE AGUDIZA SU CRISIS

Ahora los suplentes de Newell’s le desnudaron todas sus miserias

COMENTARIO Por ANIBAL GUIDI

Siempre arranco ganando, pero terminó empatando o perdiendo -anoche tropezó muy feo-; tiene al goleador del torneo pero, por rara paradoja, la peor defensa; sobre 15 puntos en juego solamente rescató dos y, ante la pobre exposición ante los suplentes de Newell’s, da la sensación que su técnico está en la cuerda floja.

Dos veces estuvo arriba en el marcador ante los rojinegros, producto del inclaudicable esfuerzo del portentoso Zapata, pero no pudo sostener la ventaja, y el equipo de Martino le empató las dos veces y, como luego vio que el rival no era tan de temer como lo pintaba, buscó alternativas en el banco y lo resolvió con un 4-2 que pegó muy fuerte anoche en todos en el Estadio Ciudad de La Plata.

Estudiantes no da pié con bola. O mejor, su técnico, que con los cambios permanentes que ha ensayado no ha encontrado un equipo titular, un estilo de juego, una manera de poder sostener la ventaja parcial, y está claro que su defensa termina dilapidando sin piedad todo lo que consigue su ofensiva, con el colombiano Zapata como abanderado.

Estudiantes llegó ayer al gol luego de hacer los méritos, ya que generó muchas situaciones de riesgo, como que convirtió en figura al golero Peratta, pero un simple agarrón desde atrás de Díaz contra el propio Zapata, que no advirtió el árbitro Trucco pero si el línea de ese costado, quien lo advirtió de lo ocurrido. El propio moreno, con un derechazo rotundo al palo izquierdo, transformó el penal en gol.

Era el mejor momento del local, pero la visita, que manejaba bien la pelota, que tocaba y explota los espacios que se producían entre los volantes y los defensores, insinúa que de ninguna manera podía ser minimizado.

Y el golpe lo dio cerca del cierre del primer tiempo, cuando Cruzado despidió un remate desde unos 25 metros que, tras picar, se le metió a Silva contra el palo izquierdo.

El uno a uno, a esa altura, se antojaba como un inmerecido castigo, aunque luego la cosa resultaría diferente.

En el regreso al juego, superado los primeros 60 segundos, Auzqui habilitó a Angeleri por derecha, el defensor levantó un centro al área que fue a caer en la cabeza de Zapata. Este le entró con pique al suelo y al palo izquierdo, colocando el transitorio 2 a 1.

Pero, se sabe, en fútbol nada es absoluto, todo es relativo. Y, este ciclotímico equipo albirrojo comenzó a dilapidar todo lo que había conseguido hasta ahí.

Muñoz capturó una pelota sobre la izquierda, dentro del área, y clavó un zurdazo abajo, contra el palo izquierdo, y otra vez el partido quedó empatado.

Ese resultó un golpe durísimo y a la frágil mandíbula del equipo de Cagna. Newell’s se animó, vio que el rival había quedado indefenso y sin poder de reacción, y dio ese paso adelante, decisivo, para darlo vuelta definitivamente.

Figueroa, que había entrado y le había cambiado la cara al equipo, con un tiro cruzado de izquierda a derecha, puso adelante al rojinegro. Pero faltaba algo más, el penal de Schunke (se fue afuera con dos amarillas) al goleador Scocco, que se encargó de transformarlo en gol, con remate bien dirigido al palo derecho. Y telón lento.

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