Estudiantes enfrentará a los
cinco equipos más comprometidos con el descenso, mientras “sube la
temperatura” en la recta final del certamen.
“Bastantes problemas
tenemos nosotros como para estar pensando en lo que le pasa a nuestros
rivales. Lo único que pido es que no seamos conejitos de la India
porque los rumores van y vienen” . La frase, de un dirigente
albirrojo, sintetiza un foco de atención del plantel, que está en pleno
proceso de recambio tras la llegada de Mauricio Pellegrino.
A Estudiantes, que necesita sumar puntos de manera imperiosa para evitar caer en una zona peligrosa la próxima temporada, el fixture le regaló una particularidad: en las nueve fechas finales del torneo tendrá que enfrentar a los cinco equipos más comprometidos con el descenso. Y justo ahora que todos protestan, reclaman, piden y “negocian”.
“No quiero pensar en nada malo. Estudiantes no se quejó a lo largo del torneo, y eso que nos perjudicaron bastante con los goles que nos anularon. En diez fechas tuvimos problemas, por lo menos, en cinco” , continuó el directivo en una charla telefónica.
Como ocurre cada año los rumores y suspicacias se adueñan de la escena. Los primeros en meterse en el barro fueron el titular del Sindicato de Arbitros Deportivos de la República Argentina, Guillermo Marconi y el presidente de Quilmes, Aníbal Fernández.
El ex árbitro (que tiene directa injerencia en una importante porción de los árbitros) dijo públicamente que el Rojo, club del que se declaró hincha, y el Cervecero, pelearán el tercer descenso, ya que -a su criterio- San Martín y Unión ya estaban condenados. Pero no se quedó ahí: también habría participado, junto al titular de la AFA, en la elección de Miguel Brindisi como el reemplazante del Tolo Gallego en el banco de suplentes de Independiente. Esta versión luego fue desmentida desde el seno del club de Avellaneda.
Ante la lluvia de críticas recibidas por confesar su amor por Independiente, el gremialista se defendió: “Es una pasión y las pasiones no se niegan, sería como no reconocer un hijo” .
“No quiero que me tomen por pelotudo. Le deseo lo mejor a Brindisi porque no soy turro, pero no quiero que me tomen por pelotudo” , gritó -y repitió- Fernández, quien además de presidente de Quilmes es senador nacional por el Frente para la Victoria.
Los dos equipos, que pelean palmo a palmo y se están sacando chispas dentro y fuera de la cancha se verán las caras, muy pronto, con Estudiantes. Uno mañana, el otro dentro de seis fechas.
“Me quiero mantener al margen. Todos nos tenemos que poner las pilas, cada uno desde su lugar. Yo, para armar mi equipo, los jugadores para dar todo en la cancha y los dirigentes para cumplir el rol que les cabe. Es clave que todos tiremos para el mismo lado” , declaró ayer el DT de Quilmes, Omar De Felippe.
Como si fuera poco, el Pincha también se las verá con Unión, Rafaela y San Martín de San Juan. El primero parece sentenciado, pero los otros dos, poderosos en sus provincias, la están luchando. Y sus dirigentes también. Por ejemplo, el presidente sanjuanino puso el grito en el cielo luego del 0-3 contra Vélez.
“Vine al vestuario para decirle en la cara lo que pienso” , reclamó por los pasillos. “Abal desvirtuó el partido. La expulsión de Alderete no se entiende” .
Contra estos rivales, comprometidos, y todas las suspicacias de fondo, Estudiantes se prepara para un final de torneo apasionante. Y muy caliente.
www.eldia.com.ar
A Estudiantes, que necesita sumar puntos de manera imperiosa para evitar caer en una zona peligrosa la próxima temporada, el fixture le regaló una particularidad: en las nueve fechas finales del torneo tendrá que enfrentar a los cinco equipos más comprometidos con el descenso. Y justo ahora que todos protestan, reclaman, piden y “negocian”.
“No quiero pensar en nada malo. Estudiantes no se quejó a lo largo del torneo, y eso que nos perjudicaron bastante con los goles que nos anularon. En diez fechas tuvimos problemas, por lo menos, en cinco” , continuó el directivo en una charla telefónica.
Como ocurre cada año los rumores y suspicacias se adueñan de la escena. Los primeros en meterse en el barro fueron el titular del Sindicato de Arbitros Deportivos de la República Argentina, Guillermo Marconi y el presidente de Quilmes, Aníbal Fernández.
El ex árbitro (que tiene directa injerencia en una importante porción de los árbitros) dijo públicamente que el Rojo, club del que se declaró hincha, y el Cervecero, pelearán el tercer descenso, ya que -a su criterio- San Martín y Unión ya estaban condenados. Pero no se quedó ahí: también habría participado, junto al titular de la AFA, en la elección de Miguel Brindisi como el reemplazante del Tolo Gallego en el banco de suplentes de Independiente. Esta versión luego fue desmentida desde el seno del club de Avellaneda.
Ante la lluvia de críticas recibidas por confesar su amor por Independiente, el gremialista se defendió: “Es una pasión y las pasiones no se niegan, sería como no reconocer un hijo” .
“No quiero que me tomen por pelotudo. Le deseo lo mejor a Brindisi porque no soy turro, pero no quiero que me tomen por pelotudo” , gritó -y repitió- Fernández, quien además de presidente de Quilmes es senador nacional por el Frente para la Victoria.
Los dos equipos, que pelean palmo a palmo y se están sacando chispas dentro y fuera de la cancha se verán las caras, muy pronto, con Estudiantes. Uno mañana, el otro dentro de seis fechas.
“Me quiero mantener al margen. Todos nos tenemos que poner las pilas, cada uno desde su lugar. Yo, para armar mi equipo, los jugadores para dar todo en la cancha y los dirigentes para cumplir el rol que les cabe. Es clave que todos tiremos para el mismo lado” , declaró ayer el DT de Quilmes, Omar De Felippe.
Como si fuera poco, el Pincha también se las verá con Unión, Rafaela y San Martín de San Juan. El primero parece sentenciado, pero los otros dos, poderosos en sus provincias, la están luchando. Y sus dirigentes también. Por ejemplo, el presidente sanjuanino puso el grito en el cielo luego del 0-3 contra Vélez.
“Vine al vestuario para decirle en la cara lo que pienso” , reclamó por los pasillos. “Abal desvirtuó el partido. La expulsión de Alderete no se entiende” .
Contra estos rivales, comprometidos, y todas las suspicacias de fondo, Estudiantes se prepara para un final de torneo apasionante. Y muy caliente.
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