La delicada situación deportiva hasta podría impedir continuar con las obras del estadio
La realidad asusta y ya dejó de ser un aviso para convertirse en realidad: Estudiantes estará comprometido la próxima temporada en la lucha por no descender. Y entonces, como suele ocurrir en todos estos casos, la inversión estaría apuntada en esa dirección, sin importar otras necesidades.
“No creo que sea momento para seguir con el estadio”, había dicho hace un tiempo Juan Sebastián Verón, anticipando lo que se venía.
Pero pocos leyeron su mensaje. Incluso, el presidente Enrique Lombardi aseguró su intención de seguir con las obras, y hasta buscó por todos los medios redondear un plan de bonos benefactores pidiéndoles dinero a los socios.
Hoy en día, la realidad marca que el Pincha arrancará en el lote de los equipos del fondo de la tabla de promedios. Además de los tres ascendidos, Godoy Cruz, Rafaela, San Lorenzo y All Boys jugarán otro torneo, un torneo que Estudiantes hace ratazo se olvidó cómo era.
Si el campeonato terminara hoy, Estudiantes arrancaría con 81 puntos. Debajo suyo sólo estarían los tres que asciendan, más San Lorenzo (80), Argentinos (74) y Godoy Cruz (73). Demasiado brusco el cambio para un equipo que en poco tiempo dilapidó el colchón de puntos que hasta hace sólo dos años lo potenciaba como el mejor de la Argentina.
PROHIBIDO EQUIVOCARSE
Por eso, es inevitable, pensar que el proyecto 1 y 57 volverá a quedar en el archivo. Bastante se equivocaron los dirigentes en los últimos años (no solamente la actual CD) como para volver a dar un paso en falso, en un momento donde pisar mal llevaría a una caída segura.
El dinero por la posible venta de Zapata, más los aportes externos y todo lo que pueda conseguir no tendrá otro destino que al plantel profesional, el mismo destino que tuvo en la última década. La diferencia, claro, que ahora no será para ganar una copa sino para mantener el lugar que le pertenece.
El plantel ya no tiene la jerarquía de antes. Lo admitieron los propios jugadores. Para citar el caso sirven las palabras del capitán Leandro Desábato: “No tenemos la jerarquía de otros años, ahora hay que tener paciencia”.
PUESTOS A CUBRIR
Así, y teniendo en cuenta que para el próximo campeonato perderá, con seguridad, a jugadores como Rodrigo Braña, Duván Zapata y Román Martínez, no resulta ilógico pensar que todo el dinero deberá ser utilizado en reforzar al plantel. Tal vez un arquero, dos defensores, algún volante por las bandas.
Los juveniles no están listos para poner la cara, quedó muy en evidencia en este torneo. Tampoco parecen ser la solución los que ahora están en el selectivo. El proyecto que pregona Verón todavía está en proceso y sin un equipo competitivo parece imposible seguir adelante.
Jugadores como Kevin Rendón y Alesio Innocenti no serán los buscados. Estudiantes necesitará, la próxima temporada, jugadores que estén preparados y aptos para salir a la cancha. Ni apuestas ni aquellos que tengan que recuperar ritmo y fútbol, como ocurrió sistemáticamente el último tiempo. No podrá equivocarse Verón, tampoco la dirigencia.
El objetivo
Al presente campeonato le quedan por delante 11 fechas, lo que equivale a decir 33 puntos. Para llegar a los 50 soñados, de aquí en más deberá sumar 19. ¿Podrá?
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