El Pincha superó por 2-0 a la Crema, con goles de Zapata y Martínez, el mejor de la cancha. Así, volvió a triunfar fuera de la ciudad luego de 12 partidos. Segunda victoria al hilo para alejarse del fondo.
Duván Zapata celebra el primer gol de Estudiantes
@sanrivasmurphy
Estudiantes ha despegado. De la mano de Mauricio Pellegrino, el Pincha se muestra diferente y está diferente. Esta vez le ganó 2-0 a Atlético Rafaela con tantos de Duván Zapata y Román Martínez para encadenar su segundo triunfo consecutivo y cortar una racha adversa de 12 partidos sin ganar como visitante. Además, llega a los 14 puntos y deja atrás a Vélez, que perdió con Gody Cruz, y empieza a dejar atrás las últimas posiciones del campeonato.
Sin brillar pero con una inteligencia necesaria para este tipo de partidos, el albirrojo se hizo fuerte en una cancha donde nunca antes había podido ganar. El primer tiempo lo jugó con aplomo, a plena posesión de pelota. El segundo lo aguantó y gracias a la categoría de Román Martínez (la figura de la cancha) sentenció la historia. Una victoria necesaria que ratifica ideas y que disimula algunas falencias ya viejas. Los números lo respaldan, ya que el Pincha obtuvo 10 puntos de los últimos 12 en juego.
Estudiantes impuso condiciones de entrada. No sólo por el gol antes de los 15 minutos, sino por su planteo con la posesión de pelota como bandera. En su primera llegada de riesgo, el Pincha facturó. A los 6 minutos, un envío largo de Leandro Desábato encontró a Román Martínez en la puerta del área. De cabeza, el volante habilitó a Duván Zapata que por la izquierda definió de zurda ante la salida de Sara para poner el 1-0.
A partir de ahí, el dominio de las acciones fue para la visita. Atlético Rafaela intentó pero siempre a los tumbos. Su mejor arma estuvo en la pelota parada, vía por la que ganó casi siempre. Federico González y Alexis Niz cabecearon siempre en soledad pero con poca puntería o potencia, lo que escondió estas falencias defensivas albirrojas.
A los 11, Rafaela tuvo la más clara luego de una mala salida de Leandro Benítez que recaló en los pies de Jonathan López. El delantero sacó un remate rasante pero muy esquinado que pasó por delante de todos hasta perderse en el otro lado de la cancha.
Pero los espasmos ofensivos de la “Crema” fueron esporádicos en medio del dominio del Pincha. Siempre con Román Martínez como abanderado, el equipo de Mauricio Pellegrino manejó los hilos del partido. Le faltó profundidad y precisión en los metros finales para irse al vestuario con una ventaja mayor.
A los 23, una buena jugada colectiva terminó con una definición débil de Maxi Núñez que derivó en la fácil intervención de Sara. Un minuto más tarde, Román habilitó a Leandro Benítez en la puerta del área pero el disparo del Chino fue de derecha y muy anunciado para el control del arquero local.
Sobre los últimos minutos, otro cabezazo de Niz pudo llevar algo de peligro a la portería de la visita. Pero Gerónimo Rulli estuvo bien parado y por eso controló fácil.
Aguantó y lo liquidó. El segundo tiempo se presentó bien diferente a lo que fue el desarrollo de la primera etapa. Rafaela salió decidido a buscar el empate y Estudiantes se dedicó a esperar.
Como consecuencia, el local se adueñó de la pelota y la vista se replegó para tratar de obtener alguna contra. En esta lógica, las llegadas de ambos lados fueron casi inexistentes.
A los 6, Federico González volvió a vulnerar la defensa aérea del Pincha pero sin precisión ya que el balón se fue desviado. Fue la única llegada seria de la “Crema” que pobló la cancha de medios y puntas pero que no tuvo precisión e ideas.
Así, el partido entró en una puja de nervios por parte de los locales y casi nulas propuestas del lado albirrojo. Pellegrino – expulsado en el entretiempo por entrar tarde – dispuso los ingresos de Carrillo (por Zapata), Gil Romero (por Braña) y Jara (por Núñez) para refrescar las líneas más cansadas antes que terminar de liquidar la historia.
Sobre el final del partido, cuando Rafaela ya no se preocupaba tanto por la marca en la búsqueda del empate, llegó el 2-0 tranquilizador. La contra la encabezó Román por la derecha que cedió para Auzqui lanzado en velocidad. El juvenil mandó un centro pasado para Jara que se la bajó a Carrillo; el de Magdalena controló de espaldas y sacó una mediavuelta mordida. Sara respondió mal y con el rebote se la dejó servida a Martínez para estampar el 2-0.
Estudiantes ganó y confirma que el proceso de Pellegrino está detrás de una idea, y en consecuencia, de una identidad. Esa impronta se acentúa con el correr de los partidos y los triunfos avalan esa consolidación. Tiene que mejorar, es cierto, pero la realidad ahora es mucho más optimista que un par de meses atrás. El Pincha es otro y quiere seguir en esta línea.
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