Angel Enrique Badoyán

FALLECIÓ BADOYÁN HINCHA FANATICO DEL PINCHA

 

 

A los 81 años falleció el doctor Angel Enrique Badoyán, destacado odontólogo y caracterizado hincha de Estudiantes de La Plata. Su muerte generó múltiples muestras de pesar en diferentes ámbitos de la Ciudad.

Había nacido el 4 de febrero de 1932 en La Plata, y su crianza transcurrió en el barrio Mondongo, junto a sus padres (Juan Badoyán y Mansura Jasale) y sus hermanos Amada, Zenon, Salvador y Jorge. Estudio en el colegio Nacional y realizó la carrera universitaria en Buenos Aires, donde se recibió como Odontólogo.

Luego llevó a cabo distintos cursos de posgrados y especializaciones. En la Ciudad fue un precursor de los implantes dentales y fundó el Instituto de Rehabilitación Oral (IRO).

Precisamente, la odontología fue su razón de ser profesional. Tras graduarse en la Capital Federal realizó el doctorado en la Asociación Odontológica Argentina y fue docente en la facultad de Odontología de la Universidad Nacional de La Plata en la cátedra Prótesis.

Luego ocupó la dirección de la Escuela de Posgrado de la Sociedad Odontológica de La Plata y fue presidente del Primer Congreso Internacional de Odontología que se realizó en La Plata, en la década del 80.

También estuvo a cargo de la dirección de Sanidad Municipal, en el área de Odontología. El 13 de diciembre del año 2000 fundó el IRO, dedicado a implantes, prótesis y estética. Su pasión la transmitió a su familia: dos de sus hijos y una de sus nietas siguieron sus pasos en la odontología.

Se casó con María Inés Alujú y tuvo tres hijos (Daniela, Juan Enrique y Jessica) y cinco nietos (Paula, Florencia, Constanza, Agustina y Franco).

Tuvo una fuerte vinculación con el club Estudiantes de La Plata, del que fue un hincha fanático. Si bien no participó activamente de la comisión directiva, siempre colaboró con la institución en distintos emprendimientos. Siguió al equipo a todas partes y disfrutó de todas las hazañas y logros del equipo de sus amores. Armó un fuerte grupo de amigos con ex presidentes del club, con quienes mantenía reuniones sociales periódicas en las que siempre estaba incluido el tema de cómo ayudar a la entidad.

Precisamente, junto a su querido Estudiantes de La Plata recorrió el mundo y disfrutó de una de sus actividades favoritas: viajar y conocer nuevas culturas.

Dejó un fuerte legado como emprendedor profesional en su actividad como odontólogo, ya que fue uno de los principales impulsores de los implantes dentales, tres décadas atrás, cuando se consideraba una práctica de vanguardia.

Junto a su familia, la odontología y el club Estudiantes, entre sus pasiones también se incluía la literatura vinculada al periodismo político.

Formó parte un grupo de amigos con los que se reunía periódicamente en el centro de la Ciudad, donde hubo charlas tan atrapantes como inolvidables.

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