jueves, 20 de febrero de 2014

Demolió todos los obstáculos

Se quedó con diez temprano pero supo reinventarse para doblegar a un duro rival. Modificó el esquema sin alterar la idea madre 


VERON Y CARRILLO LUCHAN POR LA PELOTA CON ORTIZ. EL PINCHA NUNCA SE DESESPERO Y ALCANZO UNA GRAN VICTORIA
VERON Y CARRILLO LUCHAN POR LA PELOTA 
CON ORTIZ. EL PINCHA NUNCA SE DESESPERO 
Y ALCANZO UNA GRAN VICTORIA

analisis Por Nicolás Nardini
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No fue un triunfo cualquiera el conseguido anoche por Estudiantes. El trámite lo puso a prueba varias veces y salió airoso. Se quedó con diez hombres a la media hora, le empataron en el último suspiro de la etapa inicial y, así y todo, se impuso ante un rival que viene de campeonar a nivel sudamericano. Y todo para seguir siendo líder del torno. Vaya si es relevante.

negocio por la derecha
No es fácil trasladar las ideas que se trabajan en el campo del entrenamiento, aquellas que se repiten sin solución de continuidad hasta tanto el DT decida que el ensayo ya es suficiente, a los partidos oficiales, por los “porotos”, cuando el rival deja de ser el equipo suplente de tu propio plantel para convertirse en un oponente que no deja ni un centímetro en la lucha por cada pelota.
Por eso resultó más que meritorio, sobre todo en la primera media hora, lo que consiguió Pellegrino en sus dirigidos. El DT sorprendió y probó en City Bell con Rosales por derecha, en tándem con Leonardo Jara, para suplir la ausencia del suspendido Auzqui. Y le salió realmente bien en la primera media hora, porque fue por allí donde logró hacer el negocio. Leo Jara pasó muchas veces por detrás de Rosales, se asoció bien con Verón y lastimó en el dos contra uno a Pasquini. Así, aprovechó el punto débil del rival y potenció su juego por el lugar menos pensado.
Eso sí, la diferencia por ese costado tuvo una temprana fecha de vencimiento producto de la roja a Jonatan Silva. La expulsión resultó especialmente nociva para los planes de Estudiantes. No solo por contar con un efectivo menos en campo, también porque obligó al DT a reestructurar todo el equipo y allí se alteró todo lo planificado de antemano. Y es en ese punto que radica la relevancia de una victoria inobjetable. Porque el equipo, pese a verse obligado a mover piezas de un lado para el otro, nunca se apartó de la idea madre. Jamás se alejó del orden defensivo (un solo gol en contra en tres partidos) ni dejó de ser un bloque compacto en la mitad de la cancha. Consolidó una victoria que tuvo el valor agregado de los obstáculos superados a lo largo del camino. Y se metió otros tres puntos en el bolsillo para mirar a todos desde arriba.
tres funciones
Son las que cumplió Rosales en el partido. Comenzó como volante por derecha, pasó de lateral izquierdo, después fue mediocampista por esa banda y cerró otra vez a la derecha

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