… Y el alumno le dio una lección al maestro nomás

Estudiantes se abusó del momento de Boca y lo trituró con tres definiciones implacables. El equipo de Pellegrino, discípulo Bianchi, encontró al goleador que tanto estaba extrañando desde la salida de Duvan Zapata y ahora sí se anima a soñar

Antes de tomar la decisión de ser director técnico, Mauricio Pellegrino se inspiró en Carlos Bianchi.

El Virrey, que estaba empecinado en negar la realidad, recibió una verdadera lección de uno de sus mejores alumnos, que ayer no dudó en mandar el equipo adelante, aún cuando en el entrenamiento previo había exigido de sobremanera a los jugadores.

Al igual que había ocurrido el martes en la práctica vespertina, Estudiantes decidió asumir los riesgos y desafió las lesiones presionando y llevando el partido al campo rival.

Sabía, como si lo hubiese estudiado dos días seguidos, que Boca llegaba golpeado y ante el primer ataque iba a quedar desconcertado.

El libreto de esta historia lo llevó a transitar rápidamente el camino de la victoria, cuando a los cuatro minutos se encontraron Carrillo y Correa cerca del sector izquierdo del ataque, y el Tucumano definió con eficacia cruzando la pelota al segundo palo de Orión.

La pesadilla de Boca recién comenzaba y no todavía no había presentado a su principal verdugo: Diego Vera.

Sacudiendo el apodo de Viruta, el uruguayo jugó como una gacela, presionando y buscando el error de los defensores en todo momento. Tanto fue así que a los 22 minutos le ganó de guapo al Cata Díaz y dejó pagando a Orión cerca del área chica para definir de sobrepique.

No conforme con ello, sobre el final del primer tiempo le hizo honor a su nombre (Diego) y definió como Maradona, cruzando un rebote de media chilena que dejó sin reacción al arquero de Boca. A esa altura, al técnico de Boca se le había volado el último pelito de su frente, asumiendo que iba a resultar muy difícil salir de esta encrucijada.

En la parte final Estudiantes reguló y Boca empezó a encontrar espacios para generar jugadas. Sin embargo, la falta de compromiso de algunos jugadores se fue contagiando en el resto, y pensar en el descuento resultaba una utopía.

Sin alma y alejado del espíritu combativo que siempre caracterizó a su historia, el equipo de la Rivera terminó incrementando su crisis deportiva, con un entrenador que está más afuera que adentro y con jugadores que serán el blanco de todas las miradas el domingo en la Bombonera, en donde se anuncia otra función de terror en el fútbol argentino.

El segundo gol de Vera, la única mancha para Trucco

El árbitro del partido, Silvio Trucco venía teniendo una discreta actuación en un partido sin sobresaltos en cuanto al rose físico. De todas maneras, el tercer gol de Estudiantes de La Plata, lo encuentra a Diego Vera 3 metros adelantado, por lo que el gol del uruguayo tendría que haber sido anulado. Hasta la finalización del primer tiempo fue el único error marcado en el rendimiento de Silvio Trucco. Ya en la segunda etapa, el partido bajó su intensidad y Trucco pasó desapercibido en el partido. Por otra parte, amonestó a tres hombres,  Gastón Gil Romero por el lado de Estudiantes y Andrés Chávez y Nahuel Zárate por Boca.

- Síntesis -

Estudiantes: Agustín Silva; Leonardo Jara, Jonathan Schunke, Leandro Desábato y Ernesto Goñi; Carlos Auzqui, Gastón Gil Romero, Román Martínez y Joaquín Correa; Diego Vera y Guido Carrillo. DT: Mauricio Pellegrino.

Boca: Agustín Orión; Leandro Marín, Mariano Echeverría, Daniel Díaz y Nahuel Zárate; Cristian Erbes, Federico Bravo, Gonzalo Castellani y Federico Carrizo; Jonathan Calleri y Andrés Chávez. DT: Carlos Bianchi.

Goles en el primer tiempo: 5m. Correa (E), 21m. y 35m. Vera (E).
Gol en el segundo tiempo: 45m. Calleri (B).

Cambio en el primer tiempo: 36m. Magallán por Echeverría (B).
Cambios en el segundo tiempo: Antes de comenzar, César Meli por Carrizo (B), 21m. Matías Aguirregaray por Correa (E), 26m. Luciano Acosta por Castellani (E), 29m. Ezequiel Cerutti por Vera (E) y 35m. Sebastián Prediger por Auzqui (E).

Amonestados: Chávez y Zárate (B). Gil Romero (E).
Arbitro: Silvio Trucco.
Estadio: Ciudad de La Plata.

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