ENTREVISTA. CARLOS BILARDO, CANDIDATO LISTA 1
Habló de un sentido de pertenencia, de 57 y 1, de lo que puede aportarle al club y de su relación con Verón
CARLOS BILARDO JUNTO AL ARCO DE LA CALLE 55.
“ME ENCANTA ESTA CANCHA”
ENTREVISTA
Por MARTIN CABRERA
Por MARTIN CABRERA
Saca el celular del bolsillo de su camisa y le pide al cronista una foto
junto al arco. “No tengo ni idea cómo se maneja esto”, bromea. Carlos
Bilardo, de visita por 57 y 1, habló de las elecciones que se avecinan. Y
de todo lo que puede ganar y perder el 4 de octubre.
-¿Qué le puede aportar Bilardo a Estudiantes?
-Lo
que Estudiantes me dio a mí. Conocí mucha gente y dirigentes a lo largo
de mi carrera. Y me gustaría ayudar a terminar el estadio. Es una
cancha como me gusta a mí, cerradita, una cancha de fútbol. En algún
punto se parece a la cancha de Boca, la que nosotros elegimos para jugar
las finales de copa.
-¿Qué le preocupa del club?
-Me
gustaría saber quién trajo a los jugadores en los últimos años, cuánto
se pagó y cuánto se recibió por las ventas. Esas cosas serán mi aval
para evitar los problemas posteriores. Cuando vine a la Provincia a
trabajar traje un contador amigo para que fiscalizara todo. Acá la plata
es del club y de los socios. Tiene que haber transparencia. Nunca tuve
relación con algún jugador. Yo los recomiendo, pero no los transfiero.
Hay muchachos que no piensan igual... No se pueden traer diez jugadores
de un solo empresario.
-¿Qué dice su familia?
-Nada,
están todos acostumbrados, desde el ‘83 que me fui con Julio Grondona.
Con él aprendí a manejar muchas cosas con una sola mirada...
-¿Aprendió mucho de Grondona?
-Ufff, mucho. Con él me entendía en el aire. Ese es mi desafío acá.
-¿Cómo imagina su relación con Verón después de las elecciones?
-No
tengo problema. Cada uno tiene sus cosas. Hay cosas de él que no me
gustan como debe haber cosas mías que no le gustan a él. Hablé primero
con Juan y después con él. Le propuse la unidad y no se dio. Con toda la
gente de Estudiantes ando bien, con él no sé después de esto. Si quiere
venir que venga. La cancha está abierta para todos. Esto me lo enseñó
el Negro Antonio, Urriolabeita, Pirone... Todos los que nos recibieron
cuando llegamos.
-¿El estadio es lo que lo terminó de convencer para aceptar el ofrecimiento de Lombardi?
-No,
pero es una de las causas por las cuales luchamos mucho. Cuando estaba
como secretario de Deportes de Scioli empezamos a trabajar para
destrabar el conflicto. El estadio Unico es muy lindo, pero es para
otros usos y nosotros necesitamos el nuestro.
-¿Qué recuerdos tiene de 57 y 1?
-Todos. Acá practicábamos todo el día los córner, la pelota parada, los saques lateral.
-¿Se acuerda la primera vez que jugó acá?
-Sí,
claro, jugaba en San Lorenzo. ¿Sabés que me pasó? Me fracturé la
clavícula. Cuatro veces me la fracturé, dos veces la derecha y dos veces
la izquierda. Lo que pasa es que antes era común el foul desde atrás,
hasta que se prohibió. Yo caía mal, siempre, con el hombro. Por eso tuve
que ir a ver a un profesor de judo.
-¿Es consciente de lo que genera en los hinchas?
-Pucha,
es muy fuerte. A mi me gusta. Algunos me dicen que yo soy
Estudiantes... Este club fue todo para mí: me casé, formé una familia,
gané campeonatos y gracias a Estudiantes llegué a dirigir la Selección y
salimos campeones. Todavía hoy Osvaldo Zubeldía seguiría siendo un
adelantado.
www.eldia.com.ar
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