COMENTARIO. ESTUDIANTES LE GANÓ 3-2 A VÉLEZ CON MUCHO CARÁCTER Y MOMENTOS DE MUY BUEN FÚTBOL
Guido Carrillo, Román Martínez y Matías Aguirregaray, los goleadores del Pincha
ROMÁN
MARTÍNEZ, DAMONTE, CARRILLO,
CERUTTI Y VERA CELEBRAN EL GOL
DE MATÍAS
AGUIRREGARAY, EL QUE LE BAJÓ
EL TELÓN A LA VICTORIA DE ESTUDIANTES
La gente (Dolores Ripoll)
El partido (Dolores Ripoll)
Gol de Aguirregaray para definir el partido
COMENTARIO
Por MARTIN CABRERA
Por MARTIN CABRERA
Mauricio
Pellegrino ya había avisado que el partido contra Vélez era la última
posibilidad para subirse al tren del torneo. Los jugadores entendieron
el mensaje y compraron todos los boletos. De esta manera, con el peso de
una locomotora y la velocidad de una unidad último modelo, Estudiantes
ayer derrotó 3-2 al Fortín y demostró que sigue en franco ascenso para
pelear en las tres competencias.
El Pincha jugó un partido más
que aceptable a pesar de algunos desacoples defensivos. Culpa de eso su
rival se puso en ventaja rápidamente. Fue por una mano de Israel Damonte
dentro del área, luego de una contra, que le permitió a Lucas Pratto
poner el 1-0 cuando nada había pasado en el partido.
Pero
Estudiantes no se desarmó. Lejos de eso. Con algunas pinceladas de
Joaquín Correa por la izquierda, la movilidad de Guido Carrillo por todo
el frente de ataque y las contagiosas ganas del uruguayo Diego Vera,
lentamente fue arrinconando a su rival. Fútbol y carácter, una
combinación letal para los de Liniers.
Primero
Sebastián Sosa le sacó un gol casi listo al delantero albirrojo Guido
Carrillo (¿la pelota superó la línea de gol?), después fue el goleador
de Magdalena quien ensayó una media chilena dentro del área y sobre el
final Román Martínez ingresó por la derecha y si no demoraba su remate
el empate estaba cantado.
En la parte final no cambió esa imagen.
Estudiantes mantuvo esa convicción ofensiva y a los 5 minutos logró
igualar el partido gracias a un certero cabezazo de Guido Carrillo -tras
un córner desde la derecha de Joaquín Correa- que le rompió el arco a
Sosa.
El gol fue tremendo para la visita, que lejos de querer
recuperarse empezó a mostrar fisuras defensivos y una alarmante falta de
energía. En ese contexto llegó el segundo gol Pincha, por intermedio de
Román Martínez, que aprovechó una pivoteada de Vera dentro del área y
las dudas de Sosa y Sebastián Domínguez. Un 2-1 más que merecido para
pasar al frente a los 24 minutos.
Los últimos 20 minutos no se
modificaron. Estudiantes picante de mitad de cancha hacia adelante y un
Vélez atormentado. Mucho más cuando el uruguayo Aguirregaray, de buen
partido, definió el partido al ingresar por la izquierda y definir ante
la salida del arquero.
Fiesta en Quilmes. Buen partido del equipo
y algunas individualidades para destacar. Pero cuando nadie lo esperaba
llegó un centro desde la derecha, dudó Agustín Silva y Fabián Cubero
aprovechó el despeje para poner el 3-2 final, que sembró algo de
incertidumbre durante los cuatro minutos más que duro el partido.
Pero
nada se alteró. Ganó Estudiantes y fue más que merecido. El equipo de
Pellegrino recuperó el fuego y su potencial ofensivo. Ganó y, si bien
está lejos, puede dar pelea en el torneo. Pero lo más importante fue que
con el nivel de ayer puede ilusionarse con llegar lejos en las dos
copas que está jugando: la Argentina y la Sudamericana.
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