Tras los detalles aportados ayer por el vicepresidente Mariano
Vázquez Mangano en la entrevista otorgada al diario Hoy sobre costo
financiero anual de 23 millones de pesos, la dirigencia de Estudiantes
analiza realizar una publicación en su página oficial para detallar el
verdadera estado económico del club al momento de haber asumido el 9 de
octubre.
La verdadera preocupación de la dirigencia radica en la falta de
cumplimiento a las explicaciones aportadas por el gobierno de Lombardi
con respecto al pasivo exigible al 30 de septiembre.
A diferencia de lo que se había intentado explicar, al club no le
ingresaron 50 millones de pesos producto de las transferencias de
jugadores como Zapata, Rulli o Silva en los primeros días de octubre,
por lo que tuvo que empezar a afrontar el pago de cerca de 190 millones
de pesos que ya vencieron hace un mes y medio.
POLITICA. ALGUNOS EX DIRIGENTES ALBIRROJOS RETRUCARON LOS DICHOS DE VÁZQUEZ MANGANO
Sigue el fuego cruzado en relación a las obras en 57 y 1
Se mostraron sorprendidos con los dichos del actual vice. Aseguran que en seis meses podría terminarse
No
quedan dudas que el estadio de 57 y 1 es el punto más sensible para
socios e hinchas de Estudiantes. Su culminación tiene en alerta a la
mayoría y por eso ahora, que el tema volvió a ser noticia, despierta
comentarios a favor y en contra.
El jueves, el vice primero
Mariano Vázquez Mangano garantizó en una entrevista con este medio la
continuidad de las obras pero se quejó del manejo electoral que había
tenido su culminación en su momento, puso reparos a la hora de adelantar
una fecha para inaugurarlo y confesó que están analizando cambiar
metodologías en relación a las butacas de 115 y a la colocación del
césped.
Néstor Cipriano, ex secretario de obras, atendió un
llamado de este diario y, en relación a la frase “promesas de campaña”,
aseguró que lo declarado por su grupo fue dicho movilizados por “una
convicción” y aseguró que el estadio puede terminarse dentro de seis
meses.
No quiso profundizar demasiado en cuestiones técnicas para
no generar más divisiones pero pidió unos días para responder cada uno
de los puntos que la actual conducción pretende cuestionar. Eso sí, no
perdió la oportunidad para mostrar su desconcierto al hecho de sacar las
butacas, ya que “no se van a estropear por seis meses o un año”. En ese
sentido dijo: “Entonces con ese criterio tendrían que ser removidas
todos los años”.
Las butacas fueron contratadas a la empresa
Babylin, la misma que proveyó a las canchas de Boca e Independiente y la
que trabajó para el estadio Ciudad de La Plata.
Del campo de
juego opinó que lo empezaron a colocar porque formaba parte de un
proyecto para terminar el predio en marzo. “Es mentira que se necesite
el campo de juego liberado para el uso de grúas o camiones, se puede
seguir trabajando desde la calle”.
El resto del césped, que según
la ex CD ya está abonado, sigue plantado en un campo de la provincia de
Buenos Aires. “El sistema de panes necesita unos meses para que se
articule, por eso decidimos colocarlo oportunamente, no para ganar las
elecciones”, contó días atrás el ex presidente Enrique Lombardi en un
diálogo telefónico.
También manifestó su molestia otro importante
ex dirigente que no quiso realizar declaraciones públicas o bien que su
nombre sea reservado. “Si quieren demorar su culminación que lo digan,
pero que no nos responsabilicen a nosotros y mucho menos que se quejen
de los gastos que tienen que hacer frente porque lo sabían”.
“En
su momento quisimos buscar aporte externo y varios sectores de la
política institucional nos pusieron palos en la rueda. De eso no me
olvido”, continuó el ex dirigente y repitió: “Claro que sería muy
gratificante tener un dinero extraordinario, pero con el estado actual
del estadio el dinero que falta está en la venta de palcos de calle 1,
no hay misterio”, cerró.
El tema, como está planteado, promete muchos más capítulos.
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