Tras el enfrentamiento dialéctico entre Verón y Lombardi
La CD que asumió hace un par de meses presentó el pasado jueves un informe de situación financiera que generó mucho revuelo en la CD anterior, que ayer salió a refutarlo punto por punto. En un contexto que se sabe que es delicado para la institución, estas disputas hacen que el único perjudicado se Estudiantes.
En la tarde de ayer Enrique Lombardi y la
gente que trabajó con él en la última gestión dirigencial de
Estudiantes salió al cruce del informe presentado por la CD actual, y
planteó duras diferencias.
La situación económica y financiera de la institución Pincharrata es
preocupante, y durante la pasada semana la nueva Comisión Directiva del
club dio a conocer un informe que elaboró respecto de lo que se encontró
tras su llegada.
Este informe no gustó nada en el seno del grupo de trabajo anterior,
que llegó a declarar con dureza que "no pasaría un trabajo práctico de
la facultad, tiene verdades a medias que en conjunto arman una gran
mentira".
Con esta tónica, las diferencias que se plantearon fueron bien
marcadas. Según los que llegaron el pasivo a septiembre es de 276
millones de pesos, mentras que para los que dejaron sus cargos al 9 de
octubre llegó a 196 millones.
El déficit operativo, en tanto, según el informe integral del pasado
jueves 11 llega a $ 4 millones de pesos por mes, pero de acuerdo a lo
que esgrimió ayer la anterior dirigencia sería de 125.000 dólares.
Por su parte, Enrique Lombardi y sus colaboradores manifestaron ayer
que el costo financiero de los últimos tres años fue de 36,9 millones de
pesos, y no de 57 millones como señala la presentación de la actual CD.
A la hora de hablar de ingresos por ventas también hubo diferencias,
ya que por un lado alegaron que se cobró todo salvo 650 mil dólares por
Jonathan Silva, mientras que por el otro hablaron de una plusvalía sobre
este jugador y respecto de varios derechos de formación.
Así las cosas estos son solo algunos de los datos que entraron en la
escena, pero alcanzan sobradamente para graficar una situación que lo
único que hace es dividir a la gente, que no sabe a cual de las dos
partes debe creerle.
Lo que sí queda y no se puede alterar es el futuro. Son los 84
millones de pesos que el club debe pagar a junio del año que viene, y
son también los 14 millones que debe abonar antes de marzo por cheques
del estadio.
Son además los nueve contratos que se celebraron durante la gestión
anterior que no cuentan con la firma del acta de Comisión Directiva, con
lo grave que esto es, que suman un monto total de 30 millones de pesos
más.
El clima en Estudiantes no está para discusiones, ni de un lado ni
del otro. El momento del club invita a mirar hacia adelante pensando en
comenzar a revertir cuanto antes una situación que, con unos números o
con otros, es caótica.
Esta CD tiene por delante un duro y arduo desafío, que será el de
equilibrar un club tambaleante, atender el excesivo pasivo con el que
cuenta y sobre todo no generar más incremento de la deuda con una nueva
refinanciación.
En este contexto, además, el club deberá moverse con cuidado por el
próximo mercado de pases, teniendo en cuenta que no podrá apostar al
mismo con la fuerza de otras veces si quiere volcarse de lleno a los
objetivos anteriores.
Con este panorama en mente todo lleva de nuevo al inicio del
análisis: esta situación que se viene viviendo en los últimos tiempos
tiene solo un damnificado principal, tal y como este medio viene
manifestando desde las mismas elecciones, y es ni más ni menos que la
institución.
www.cielosports.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario