Estudiantes pasó por Mardel sin encontrar juego ni goles
GUIDO
CARRILLO ENCARÓ DEJÓ A DOS
JUGADORES EN EL CAMINO,
PERO TERMINÓ RECIBIENDO LA FALTA.
ESTUDIANTES SE
DESPIDIÓ DE LA COPA DE ORO
MAR DEL PLATA ENVIADOS ESPECIALES
La idea de Estudiantes fue ganar protagonismo a través de la presión
ejercida sobre la pelota, igual que en las últimas veces que se
encontraron: por la Copa Sudamericana, que ganaron los de Nuñez, y el
campeonato de Primera, que se adjudicó Racing aprovechando los puntos
que los Millonarios dejaron frente al Pincha.
El escenario no
tuvo relación alguna, porque anoche se encontraron en el marco de la
Copa de Oro que el jueves empezó con la derrota de los albirrojos contra
Independiente, y finalizará la semana que viene, el 27, con los Rojos
frente a River. Pero que de todos modos sirve para establecer la
evolución de los equipos que apuntan alto en la temporada 2015.
Una
jugada rápida, que comenzó Ponzio con un pase largo, desarrolló
Urribarri por la izquierda y completó Cavenaghi con un pelotazo fuerte
que tapó Hilario Navarro, marcó la primera emoción de la noche. Y se le
volvió a negar el gol al delantero, que en el estadio Centenario de
Montevideo, contra Universitario de Perú, en el primer partido de un
cuadrangular con Peñarol y Nacional, lamentó dos pelotazos en los palos.
El juez de línea dos, Gustavo Lechner debió
ser atendido en el entretiempo por el médico de River a causa de una
lesión de rodilla, que podría ser rotura de los meniscos
No
pasó de ahí el primer tiempo en lo que respecta a emociones, porque
River, que se presentó con suplentes ya que Marcelo Gallardo decidió
guardar a los titulares para los clásicos con Boca, aceleró el traslado,
pero sin ninguna claridad; mientras que Estudiantes, de contra, alcanzó
a dibujar un par de situaciones, aunque tibias, a través de Gil Romero,
que le pegó a las manos tras recibir de Vera, y de Carrillo, entrándole
de cabeza a un tiro libre pasado.
La respuesta seria del equipo
que dirige Mauricio Pellegrino a la entrada inicial de Cavenaghi se
produjo a los 43 minutos, cuando Carrillo le ganó a Alvarez Balanta en
la puerta del área, pero en el intento de eludir a Barovero se llevó por
delante la pelota y se quedó sin lugar para meterla en el arco.
Una
infracción exagerada por Cerutti dejó a River con uno menos a los 7
minutos del complemento por la expulsión de Augusto Solari, diferencia
que no se notó en la cancha. Es más, los Millonarios llegaron a fondo
con un zurdazo cruzado de Boyé que pegó en un palo. Los albirrojos se
hicieron notar con una ráfaga de Carrillo, que se perdió el gol primero
con un cabezazo tras un tiro libre frontal de Cerutti y después entrando
por la derecha.
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