NUEVA NOVELA CON FINAL POCO FELIZ. EL ATACANTE FIRMÓ CON RACING Y EMPEZÓ LA GUERRA DISCURSIVA DE LAS PARTES
El delantero se quejó de que no lo llamó el presidente. Y Alayes de que fue la mujer del Tanque quien dijo que no
Como viene ocurriendo en los últimos mercados de pases, otra vez una incorporación estuvo a punto de llegar pero sobre la marcha se cayó. Esta vez el protagonista fue Mariano Pavone, hombre de la casa y querido por los hinchas, que cuando parecía que regresaba a Estudiantes decidió quedarse en Avellaneda por el ofrecimiento de Racing.
Y de la misma manera que en los otros casos (Hernán Bernardello, Diego Barissone, Humberto Osorio y Sebastián Prediger) los protagonistas se quejaron que había fallado la comunicación.
“No lo tomamos como una desilusión, pero era el jugador que habíamos elegido. Decidió ir a Racing y hay que aceptarlo”, dijo Verón. También habló el secretario técnico Agustín Alayes: “Me hubiera gustado que Pavone me comunicara la decisión él y no su mujer”.
En este caso Pavone esgrimió como argumento la falta de un llamado del presidente Juan Sebastián Verón. “No sé si Verón llama y se pone al frente de las negociaciones. De los otros clubes que me buscaban me llamaron los presidentes y eso no pasó acá”, dijo ayer en América.
Además manifestó que le molestó que la negociación haya trascendido y que muchas cosas que se dijeron no fueron verdad. Pero no avanzó más allá de la queja.
El delantero negó que haya tenido una actitud de “desplante” hacia Estudiantes, club en el que se formó, y contó que apenas había hablado con Agustín Alayes, secretario técnico de la institución. “Solo me reuní con él. Le comenté que iba a tomar una decisión pero en ningún momento yo había resuelto algo. No hubo desplante ni nada”, precisó Pavone.
VERON MINIMIZO EL EPISODIO
El presidente Verón aseguró ayer que no tomó como una desilusión la negativa de Mariano Pavone para volver al club, aunque admitió que era un jugador que pretendía “porque no necesita adaptación”.
“No lo tomamos como una desilusión, pero era un jugador que queríamos, porque es un chico que no necesitaba adaptación y que nos podía aportar mucho, pero son elecciones y está bien. Decidió ir a Racing y bueno, hay que aceptarlo”, agregó en declaraciones radiales.
“No sé si Verón llama y se pone al frente de las negociaciones. De los otros clubes que me buscaban me llamaron los presidentes y eso no pasó en Estudiantes”, la queja de Mariano Pavone. Su esposa, Carolina Molinari, es quien lo representa y admitió que el final de la negociación se hizo mediante mensajes de texto.
“Son decisiones que cada uno toma a nivel personal. El club le hizo llegar la intención para que vuelva, se le hizo una buena propuesta, pero después ya no depende más que de cada uno. Tal vez no eran las formas de comunicarlo, se podría haber sido más sincero y manejarse de otra manera, pero ya está eligió otro camino y no hay que juzgarlo por eso”, aseguró Verón en un reportaje que brindó en La Revolución.
MENSAJE DE TEXTO
Por su parte, el secretario técnico Alayes se mostró dolido porque la respuesta que no aceptaba la oferta de Estudiantes se la dio la esposa de Mariano Pavone, la modelo Carolina Molinari, quien hace las veces de representante.
“Por mensaje nos avisó su mujer que eligió otro club y nos agradeció. Tengo buena relación con él, pero tuvo la postura de apagar el teléfono y dejar la negociación en manos de ella, cosa que respeto. Pero me hubiese gustado que él me diga desde un primer momento, para que yo también pueda tener la posibilidad de protegerlo”, declaró Alayes.
Molinari también habló ayer y dijo que le habían enviado a ella un SMS para exigirle una respuesta. Y que por eso contestó de esa manera.
“El que decide donde juega es Pavone.Yo le mande un mensaje a los dirigentes de Estudiantes diciendo que no iba a jugar ahí”, cerró la modelo. Un final (uno más) que debió ser diferente.
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