NAVARRO COLOSAL. SUS NOTABLES INTERVENCIONES EN LOS PENALES LE DIERON EL PASAJE AL LEÓN
El arquero del Pincha demostró, una vez más, que lo suyo en los tiros desde los doce pasos es capacidad y no azar

El primero de los tres penales que atajó Navarro.
Con su mano izquierda, le detuvo el remate a Rodrigo Gómez
Por NICOLAS NARDINI
ANALISIS
ANALISIS
Los penales no fueron una
lotería anoche para Estudiantes. Esta verdad de perogrullo se
desvaneció al ver la evidencia que le regaló a los miles de espectadores
Hilario Navarro con su notable capacidad para desviar remates desde el
punto del penal. No hubo nada de azar en las acciones. Por el contrario,
se trató de una clara pericia para atajar los disparos desde los doce
pasos.
Hay una historia que avala al arquero albirrojo.
Sus manos, en 2010, le dieron la Copa Sudamericana a Independiente ante
el Goiás, en el Libertadores de América, en la tanda de tiros penales en
el cotejo de vuelta.
Hay otro recuerdo copero más cercano aún. El año
pasado Navarro fue el héroe pincharrata en los octavos de final de la
Sudamericana, al atajar los tiros de Fabián Estoyanoff, Carlos Núñez y
Jorge Rodríguez de Peñarol, en el mítico estadio Centenario de
Montevideo.
El biotipo -brazos y piernas bien largas- y sus
reflejos, más una notable fuerza de brazos para que la violencia de los
remates no le doble sus manos, son las claves que le permiten a Hilario
ser un verdadero especialista a la hora de atajar penales.
También, por supuesto, la correcta lectura de la
postura y la carrera de los ejecutantes, que le permite, en general,
adivinar las intenciones de los encargados de rematar.
Los tres penales atajados anoche llevan un enorme mérito del portero. A Rodrigo Gómez le detuvo un remato potentísimo estirando su brazo izquierdo (foto superior). A Nico Cabrera
le contuvo -en dos tiempos con gran reacción- otro remate violento y,
por último, a Pérez Guedes lo frustró con una gran lectura del destino
del lanzamiento.
Hilario se puso el traje de Súper Héroe. Todo Estudiantes lo disfruta.
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