Lleva con orgullo el hecho de haber cumplido el sueño de
jugar con la camiseta de Estudiantes, club del cual es hincha; y también
de haberlo dirigido. Patricio Hernández, ex futbolista y DT del club,
mano a mano con el Sitio Oficial.
Cuando tenía 15 años, ya siendo hincha del club por influencia de su
padre, Patricio Hernández decidió dejar su San Nicolás natal para viajar
a La Plata detrás del sueño de jugar en primera. Dónde sino, en el
Pincha. No sólo eso, sino que tiempo después, el hombre al que hizo
debutar en primera ni más ni menos que Bilardo, dirigió al primer equipo
y hoy lleva con orgullo esos lauros.
EL ADN, DEL PADRE AL HIJO
“Yo fui a jugar a Estudiantes porque mi papá fue a estudiar a La Plata una de las dos carreras que hizo, y se hizo muy amigo del Nolo Ferreira, Zozaya y esa gente. Se hizo hincha de Estudiantes y cuando volvió a San Nicolás era hincha. Después de las campañas del ’67 y ’68 yo quería jugar al fútbol en el club, y así fue como elegí Estudiantes”, contó Patricio Hernández en relación a lo que fue cómo su padre le transmitió el sentimiento por Estudiantes para que siendo un adolescente terminara de decidirse por venir al club a jugar y soñar con llegar a primera.
SU ETAPA COMO JUGADOR
Formado desde pequeño en la cantera albirroja, el ex jugador del club dividió su etapa como futbolista en dos. Hernández reconoció haber “tocado el cielo con las manos” cuando Bilardo lo hizo debutar en la primera de Estudiantes y reveló: “La etapa del jugador la puedo dividir en dos; una la amateur en la que Estudiantes te forma, te apoya y te pone una familia a disposición, y es la etapa formativa más linda que hay porque vas detrás del sueño de llegar a la primera del club que elegiste. Después la de profesional que es cuando Bilardo me hace debutar en primera división y donde yo toco el cielo con las manos porque estar concentrado con el “Flaco” Pezzano, Togneri, Pachamé, “Tato” Medina y muchos otros muchachos fue donde cumplí el sueño que tenía.
PATRICIO HERNÁNDEZ DT
La historia fue otra cuando le tocó tomar el mando del equipo, ya como entrenador. La época era otra, los tiempos habían cambiado, aunque el desafío de sacar adelante al club hizo que Patricio recurriera a las fuentes del ADN de Estudiantes: “El gran esfuerzo que yo hice fue que se volviera a las fuentes. Que sea un equipo con jugadores que se fueran formando, tuve la suerte de tener a Testa que era un chico bien del club, a Quatrocchi, al “Vasco” Azconzábal y al “Pepi” Zapata, que a través de ellos pude ir llegando al resto de los jugadores. El club volvió a ser de la familia de Estudiantes”.
ESTUDIANTES, UNA FAMILIA
“Estudiantes es un sentimiento tan importante como ser Patricio Hernández. Mi familia o la familia de Estudiantes para mi son la misma cosa. Tengo el mejor de los recuerdos con mis 7 hermanos, mi padre y mi madre; y los mismos llenos de cosas hermosas en Estudiantes de La Plata. Uno de los orgullos más grandes que tengo es haber pertenecido a la familia de Estudiantes, haber jugado en 57 y 1, y haberme sentado en el mismo banco que Zubeldía puedo decir que esa etapa de sueños mía la realicé”, reconoció.
“LA GENTE QUE HA DADO TANTO POR EL CLUB ES INMORTAL”
Habla y las palabras de amor hacia Estudiantes brotan desde adentro. Patricio Hernández es un agradecido al club y considera que quienes se han brindado por la institución, dándole al Pincha un granito de arena para trascender, merecen respeto y admiración: “Estudiantes es una familia que, como siempre en las familias, hay cosas buenas y otras no tanto; que Bilardo, Verón, Zubeldía y todo los que van teniendo muchas décadas no dejan de pertenecer a la familia de Estudiantes. La gente que ha dado tanto por el club es inmortal y la debemos respetar más allá de los defectos que les podamos encontrar; son dignos de admiración y así debemos hacer con todos los ídolos”.
EL ADN, DEL PADRE AL HIJO
“Yo fui a jugar a Estudiantes porque mi papá fue a estudiar a La Plata una de las dos carreras que hizo, y se hizo muy amigo del Nolo Ferreira, Zozaya y esa gente. Se hizo hincha de Estudiantes y cuando volvió a San Nicolás era hincha. Después de las campañas del ’67 y ’68 yo quería jugar al fútbol en el club, y así fue como elegí Estudiantes”, contó Patricio Hernández en relación a lo que fue cómo su padre le transmitió el sentimiento por Estudiantes para que siendo un adolescente terminara de decidirse por venir al club a jugar y soñar con llegar a primera.
SU ETAPA COMO JUGADOR
Formado desde pequeño en la cantera albirroja, el ex jugador del club dividió su etapa como futbolista en dos. Hernández reconoció haber “tocado el cielo con las manos” cuando Bilardo lo hizo debutar en la primera de Estudiantes y reveló: “La etapa del jugador la puedo dividir en dos; una la amateur en la que Estudiantes te forma, te apoya y te pone una familia a disposición, y es la etapa formativa más linda que hay porque vas detrás del sueño de llegar a la primera del club que elegiste. Después la de profesional que es cuando Bilardo me hace debutar en primera división y donde yo toco el cielo con las manos porque estar concentrado con el “Flaco” Pezzano, Togneri, Pachamé, “Tato” Medina y muchos otros muchachos fue donde cumplí el sueño que tenía.
PATRICIO HERNÁNDEZ DT
La historia fue otra cuando le tocó tomar el mando del equipo, ya como entrenador. La época era otra, los tiempos habían cambiado, aunque el desafío de sacar adelante al club hizo que Patricio recurriera a las fuentes del ADN de Estudiantes: “El gran esfuerzo que yo hice fue que se volviera a las fuentes. Que sea un equipo con jugadores que se fueran formando, tuve la suerte de tener a Testa que era un chico bien del club, a Quatrocchi, al “Vasco” Azconzábal y al “Pepi” Zapata, que a través de ellos pude ir llegando al resto de los jugadores. El club volvió a ser de la familia de Estudiantes”.
ESTUDIANTES, UNA FAMILIA
“Estudiantes es un sentimiento tan importante como ser Patricio Hernández. Mi familia o la familia de Estudiantes para mi son la misma cosa. Tengo el mejor de los recuerdos con mis 7 hermanos, mi padre y mi madre; y los mismos llenos de cosas hermosas en Estudiantes de La Plata. Uno de los orgullos más grandes que tengo es haber pertenecido a la familia de Estudiantes, haber jugado en 57 y 1, y haberme sentado en el mismo banco que Zubeldía puedo decir que esa etapa de sueños mía la realicé”, reconoció.
“LA GENTE QUE HA DADO TANTO POR EL CLUB ES INMORTAL”
Habla y las palabras de amor hacia Estudiantes brotan desde adentro. Patricio Hernández es un agradecido al club y considera que quienes se han brindado por la institución, dándole al Pincha un granito de arena para trascender, merecen respeto y admiración: “Estudiantes es una familia que, como siempre en las familias, hay cosas buenas y otras no tanto; que Bilardo, Verón, Zubeldía y todo los que van teniendo muchas décadas no dejan de pertenecer a la familia de Estudiantes. La gente que ha dado tanto por el club es inmortal y la debemos respetar más allá de los defectos que les podamos encontrar; son dignos de admiración y así debemos hacer con todos los ídolos”.
Axel Damian Padilla
Web Club Estudiantes
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