Junto al Pincha, con las últimas monedas del mes

LOS HINCHAS. DESAFIARON LOS 800 KILÓMETROS Y SE OLVIDARON DE LAS FLACAS BILLETERAS

Desde La Plata y otras ciudades del Interior, pusieron su color en Córdoba

CORDOBA
ENVIADOS ESPECIALES

Como no podía ser de otra manera, los hinchas de Estudiantes acompañaron al equipo en el partido del repechaje copero jugado ayer en el estadio Mario Kempes de Córdoba. Una nutrida y colorida banda se acercó hasta la cancha para demostrar una vez más su fidelidad, a pesar de los tediosos 800 kilómetros de distancia y el desafío de gastar los últimos pesos cuando la billetera ya no tiene ni una moneda.

Los hinchas, casi unas 5 mil personas, ocuparon la cabecera Daniel Willington. Como ocurría antes cuando se trasladaban de una provincia a otra, los que ayer viajaron en los colectivos de filiales y agrupaciones no tuvieron una cálida recepción.

Al mediodía llegaron hasta la capital cordobesa y la Policía los retuvo allí por unas horas. Requisa y pedido de documentación hizo que recién pudiesen llegar hasta el estadio un rato antes del inicio del partido para colocarse en la popular Norte.

Allí se colgaron un centenar de banderas. Algunas que se pudieron identificar: “El Chapaestá”, “Agrupación José Sosa”, “Villa Elisa”, “Plaza Güemes”, “Los Leales”, “Ringuelet”, “Agustín”, “La Loma”, “Los Hornos”, “Mondongo”, “Gonnet”, “23 y 68”, “Los Salvioli”, “Berisso”, “Lanús te ama”, “Catamarca”, “Chascomús”, “17 y 38”, “16 de octubre”, “14 y 82”, “Altos de San Lorenzo”, “Ensenada”, “Tolosa Enajenada”, “El 7-0 no se olvida nunca más”, “Hudson”, “Qué placer verte otra vez” y “Parque Saavedra”, entre muchas otras.

También viajó hasta Córdoba el telón con la leyenda Los Leales y las caras de Carlos Bilardo, Juan Sebastián Verón y la Copa Libertadores, esa por la que viajaron los hinchas para volver a jugarla.

Los hinchas de Estudiantes que ocuparon un lugar en la platea lo hicieron en la Osvaldo Ardiles y no en la Roberto Gasparini como estaba previsto. Ocuparon la vieja techada, la que está detrás de los bancos de suplentes.

El regreso de hinchas de las dos parcialidades significó el retorno del folklore bien entendido de la previa, donde los primeros que ocuparon cada cabecera aprovecharon para insultarse como si existiese una vieja rivalidad. Recién cuando empezó el partido de un lado y otro se dedicaron a alentar a sus equipos. “No tengas miedo, podés cantar...”, de un lado. “No tengas miedo, ganale a San Juan”, la respuesta. Y así continuaron durante una hora.

UN ESCENARIO EN DISCUSION

Estaba claro que a los hinchas de Estudiantes la designación de Córdoba como sede de disputa no les iba a caer muy bien, por la enorme distancia que separa La Plata del centro del país. Lo que llamó la atención fue la poca cantidad de hinchas de Godoy Cruz, teniendo en cuenta que Mendoza está un poco más cerca.

No más de 4 mil hinchas viajaron para apoyar al Tomba, sin lugar a dudas la revelación del torneo. En cantidad, los dos clubes estuvieron parejos, más allá que en colorido el Pincha sacó una clara ventaja.

DEL HOTEL A LA CANCHA

El plantel llegó una hora y cuarto antes del inicio del partido. Lo hizo a bordo de un Flecha Bus, que lo trasladó desde el hotel Sheraton hasta el estadio, ubicado en las afueras de la ciudad.

El plantel completo, encabezado por Nelson Vivas, se fue metiendo en el vestuario a la espera del partido. Pero también viajaron en el colectivo varios dirigentes, los de fútbol (Diego Ronderos y Osvaldo Lombardi), pero también otros relacionados a diferentes áreas. Entre ellos el secretario general Martín Gorostegui y los encargados de la secretaría de finanzas, Juan José Calderón y Gustavo Waingortín.

Algunos amigos y familiares aprovecharon para subirse al colectivo, lo mismo que Leandro Benítez, que será el primer refuerzo del plantel para la próxima temporada. El Chino ayer fue uno más del grupo y no quiso dejar pasar la oportunidad de acompañar a quienes serán sus compañeros la próxima temporada.

UN CAMPO DE JUEGO EN MAL ESTADO

Tal como se esperaba, el campo de juego del Mario Kempes lució en un muy mal estado. Ya se había hablado hasta el hartazgo cuando la Selección tuvo que jugar contra Bolivia por eliminatorias sudamericanas, en el mes de marzo.

Pasaron los meses y poco mejoró. Peor, siguió recibiendo partidos de Belgrano y Talleres, además de una exhibición de Súper TC 2000. Por eso no extrañó ver el verde con capas de arena y muchos pozos. También quedó en evidencia que la pelota no rodó de la mejor manera.

Cómo habrá estado de mal el campo de juego, que ninguno de los dos equipos pudo hacer su entrada en calor en la cancha, sino que tuvieron que trasladarse hasta el predio sintético que se encuentra por detrás.

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