TIEMPO DE REPLANTEO. EL NIVEL DEL EQUIPO OBLIGA A DAR DE NUEVO
Se vienen dos semanas clave en City Bell para retomar el camino del año pasado
En Estudiantes es hora de
replanteo. El equipo no dejó una imagen sólida en los dos amistosos
jugados en Mar del Plata, por eso dirigentes y cuerpo técnico buscarán
dar pasos cortos pero firmes en las próximas semanas, cuando se termine
de definir el plantel del torneo, la Libertadores y la Copa Argentina.
A simple vista el plantel tiene menos poderío que
el año pasado. ¿Mucho menos? Apenas un poco, en realidad. Porque se fue
el principal recambio para la defensa (Leandro González Pirez) y el jugador más sacrificado de mitad de cancha hacia adelante (Carlos Auzqui). Y ninguno más significativo.
El mayor problema parece estar en el nivel de
ciertos jugadores. Algunos no encuentran su lugar en la cancha, otros su
mejor forma física y a los que se sumaron todavía se los ve
confundidos. Para colmo no fue auspicioso el regreso de Juan Sebastián Verón, que ahora tendrá un descanso forzado. Por eso Estudiantes no jugó un gran partido contra un rival menor como Esporte Bahía, la pasó mal con Boca y tuvo un rendimiento gris ante San Lorenzo.
Tampoco parecen llegar señales claras de parte del
cuerpo técnico, que ha cambiado de esquema bruscamente, a veces para
hacer sentir cómodos a algunos jugadores y en parte para encontrar el
mejor funcionamiento ante las ausencias.
Aquí radica un tema radical del momento Pincha. No
es que se hayan ido muchos jugadores, hay cinco que no están jugando por
diferentes razones: Santiago Ascacibar y Lucas Rodríguez (Sub 20), Augusto Solari (no firmó su nuevo contrato) y Lucas Viatri y Juan Ignacio Cavallaro (lesionados). Casi un 50% de su equipo titular afuera, demasiada ventaja.
Esto es un atenuante pero no una justificación. Lo
dijo el propio Nelson Vivas luego del partido del viernes. Admitió
errores y se puso -como de costumbre- delante de la valla de las
falencias. Hoy el equipo tiene un alto componente juvenil y nunca es
bueno el recambio tan brusco.
Bautista Cejas, Matías Ahumada, Elías Umeres, Iván
Gómez, Facundo Quintana, Leonardo Areal e Ignacio Bailone, entre otros,
serán los jugadores del recambio para esta temporada, que no tendrá
incorporaciones rutilantes. El objetivo no es ganar un torneo, sino
equilibrar las finanzas y terminar la cancha. Así de simple, aunque no
sea lo más político en época de frases rimbombantes. Verón fue más allá
incluso minutos antes de volver a jugar al fútbol en el país. “El
objetivo es volver a jugar en 1 y 57”, tiró, para no dejar dudas si es
que las había.
Pero que el objetivo no sea ganar la Copa no
significa que se puede rifar lo conseguido. No se plantea en ninguna
oficina del Country ni está en el ánimo del plantel. Con lo que haya
(que no es tan poco, ya lo advirtió Vivas), Estudiantes se replanteará
un camino seguro.
Los referentes tendrán que sacar sus pergaminos
para apuntalar a los más jóvenes. Y el cuerpo técnico definir un esquema
y trabajar. A partir de entonces, las dos semanas que se avecinan
parecen ser ideales para el trabajo. Lo mejor para Estudiantes parece
ser que el torneo no arrancará -con seguridad- el 12 de febrero y la
Libertadores levanta su telón en marzo. La frase “barajar y dar de
nuevo”, nunca tan bien indicada para este presente.
Estudiantes buscará calma e identidad en la parte
final de la pretemporada, ya sin esa presión que parece significar la
presencia de Verón. Repasar conceptos, funciones y levantar el ánimo de
algunos jugadores. Y trabajar la pelota parada, porque contra San
Lorenzo el equipo tuvo 15 tiros de esquina y en ninguno logró cabecear
en el área rival.
No es tan grave el momento del equipo como algunos
suponen. Es momento de parar la pelota. Algunos jugadores se irán
sumando tras sus lesiones, Solari firmaría hoy o mañana, el delantero
podría abrocharse a fin de la semana y para el inicio del torneo los dos
seleccionados ya estarán a las órdenes. Sólo es cuestión de transitar
los días que vienen con firmeza.
www.eldia.com.ar
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