viernes, 11 de agosto de 2017

“Seguimos siendo un equipo que está bien parado”

RODRIGO BRAÑA. Valoró el trabajo de Estudiantes en el amistoso del miércoles contra Peñarol
Además, sostuvo que Foyth y Ascacibar se deben ir porque “las oportunidades no se dan siempre”

“Seguimos siendo un equipo que está bien parado”
Braña charla con este diario, tras un nuevo amistoso del equipo

Por martin cabrera entrevista

El partido amistoso del miércoles por la noche no fue vistoso y Estudiantes, para colmo, no mostró una superación futbolística teniendo en cuenta sus antecedentes inmediatos. Pero mostró una imagen sólida de mitad de cancha para atrás, fundamental para cualquier equipo e imprescindible para planificar un fútbol de ataque. En ese contexto se destacó Rodrigo Braña, batallador en el medio y primer pase constante. Fue su primer partido desde el arranque en el Ciclo Matosas y por eso se fue de Montevideo con una sonrisa. Para él, fue muy valiosa su excursión al otro lado del Charco.
En la antesala del vestuario del estadio Campeón del Siglo, aun cuando sus compañeros se querían ir al hotel, el Chapu se detuvo unos minutos para hablar a solas con este medio. Como de costumbre, fue sincero y frontal: habló de la solidez defensiva del equipo, confió en que pronto mejorará porque hay jugadores de buen manejo, sostuvo que apoya las salidas de Juan Foyth y Santiago Ascacibar y explicó por qué eligió quedarse un año más jugando en Estudiantes ante la oferta de Quilmes. De paso, también abrió la puerta de la intimidad del plantel y sus ilusiones por la presente Copa Sudamericana.
-Fue un partido amistoso, pero se jugó como si valiesen los puntos, ¿no?
-Sí, pero a nosotros nos sirve igual porque no tuvimos muchos partidos amistosos y una pretemporada un poco rara, con un partido de Copa Sudamericana en el medio y pocas vacaciones. Volvimos, partido de copa, ahora este partido... Esas cosas no nos dejaron prepararnos para lo que viene, por eso nos sirve jugar con la intensidad como si fuese un partido oficial. Aparte el rival es importante, con un rigor de copa internacional. Por eso, más allá de no haber sido por los tres puntos, lo jugamos con los dientes apretados y para ganar.
-El equipo mostró, lo mismo que los partidos ante los bolivians, que de mitad de cancha para atrás está sólido. ¿Le falta un poco en ofensiva?
-Sí, puede ser, pero es normal. Siempre es más difícil ensamblar la ofensiva y más que se nos fueron algunos jugadores importantes. Nosotros en defensa nos conocemos, creo que el gran recambio que estamos teniendo es de mitad de cancha para adelante. En el segundo tiempo hicimos varios cambios y tuvieron minutos en cancha varios chicos que son nuevos. Lo importante es que seguimos siendo un equipo bien parado y que sabe mantener el arco en cero. Es verdad que nos está faltando en ofensiva, pero tenemos jugadores que pueden abrir el partido. Con un poco más de trabajo vamos a encontrar el mejor funcionamiento.
-Hubo una jugada friccionada con Corujo. ¿Qué pasó?
-(se ríe) Lo toqué abajo,es verdad. Pero al principio me enojé porque me puteaba desde el piso y no sabía qué me decía. Entonces llegó Maxi (Rodríguez) y nos empezamos a reír. La jugada fue rápida, él llegó primero, tocó la pelota y me lo llevé por delante.
-¿Cómo te sentiste jugando otra vez desde el primer minuto?
-Bien, la verdad que bien. Ir sumando minutos siempre es muy bueno para jugadores de edad importante. A veces no alcanza con el entrenamiento, porque no es la misma intensidad. Cada oportunidad que tenga la voy a aprovechar como para poder estar a la orden del entrenador. Uno siempre quiere ser titular y para eso tengo que estar así. Me voy contento, esperemos seguir así para poder jugar seguido.
la salida de los pibes
-¿Cómo conviven los referentes con la chance concreta que Juan Foyth y Santiago Ascacibar se vayan de Estudiantes?
-La verdad que como compañero los quisiese tener siempre, pero no siendo egoísta me gustaría que se vayan los dos. Es verdad que suena feo, porque encima el Ruso (Ascacibar) juega en mi posición, pero nada que ver. Lo digo de corazón porque son dos chicos que la vienen peleando y tienen una gran posibilidad de poder ir a jugar a Europa, algo que no es fácil. Las oportunidades en el fútbol no llegan todos los días, más allá de que tengan un gran talento. Repito, me gustaría que se queden pensando en el equipo, pero se merecen una transferencia y la chance es inmejorable.
-¿Tuviste que hablar con Ascacibar luego de su frustrada transferencia al Zenit?
-El Ruso tiene una personalidad fuertísima. En lo personal no quise cargosearlo porque lo manejó como algo normal. Y está muy bien que así haya sido. Yo también fui pibe y sé las cosas que te pasan por la cabeza. Hay que dejarlo tranquilo, que siga entrenando y si no fue la del Zenit tendrá otras muy buenas ofertas, ahora o en el próximo mercado de pases. Es un jugador con un gran futuro. Tanto él como Juan (Foyth) son dos chicos muy inteligentes a los que no hay que estarles encima.
-¿Te costó tomar la decisión de seguir un año más en Estudiantes?
-Estaba también la chance de volver a Quilmes, pero la verdad que los tres años que estuve allí fueron duros. Me fui con una sensación rara. Voy a cumplir 39 años y creo que llega un momento en el cual uno piensa un montón de cosas. Siempre pensé en los demás a la hora de tomar una decisión, pero esta vez me merecía pensar un poco en mí. Toda mi carrera la hice en Quilmes y Estudiantes y siempre jugó mi sentimiento. Pero a esta edad, arrancar desde cero en Quilmes otra vez con un proyecto nuevo, no me daban ganas. Sabía que no podía darle el cien por ciento y por eso tomé la decisión de seguir en Estudiantes. No estaba preparado para ser el más grande de un plantel nuevo. Es verdad que no fue difícil, pero había que tomar la decisión. Y, en definitiva, son dos clubes que quiero muchísimo y por eso el corazón me llevó a estar siempre en ambos, a pesar de tener posibilidades de ir a otros lados.
“partido a partido”
-¿Hasta dónde te querés ilusionar con la Copa Sudamericana?
-Y... Las copas son traicioneras. Podés tener un equipo buenísimo y en una mala noche se te complica una clasificación. Capaz que podés llegar más o menos pero te hacés fuerte y llegás hasta la final. Las copas sin lindas pero traicioneras. Hay que ir partido a partido. Tenemos que jugar de manera concentrada los 90 minutos de cada partido. Hoy nos toca Nacional de Paraguay, que juega muy bien. Pensar más allá sería un error.

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