Juan ignacio díaz puso el 1-0 cuando se jugaba el primer minuto de descuento
Gimnasia no aprovechó la expulsión del albirrojo Bruno Cabrera a los 22 del segundo tiempo y el Pincha terminó festejando

En un clásico para el infarto,
Reserva de Estudiantes venció a Gimnasia por 1-0 en Estancia Chica con
un gol en el último minuto de Juan Ignacio Díaz. A pesar de jugar con un
hombre más de 25 minutos por la expulsión de Bruno Cabrera, el Pincha
fue más en ataque el el Lobo y terminó festejando la victoria en el
derby.
Con una muy buen cantidad de público, entre los
que estaban varios jugadores albiazules actuales e históricos, el
encuentro se jugó con mucha intensidad a pesar del intenso calor
existente en la tarde de Abasto. En el comienzo el trámite de juego no
mostró ningún equipo superior al otro, aunque sí Gimnasia era el que
tenía más la pelota en su poder.

La primera jugada de real peligro
tardó en llegar, ya que la misma fue a los 31, cuando Francisco Apaolaza
reventó el travesaño de Tomás Durso y casi abre el marcador para
Estudiantes. En el rebote, Matías Pellegrini tampoco estuvo preciso y
mandó la pelota al saque de arco. Tres minutos más tarde, otra vez el
delantero oriundo de Magdalena la tuvo para el León, pero su cabezazo se
fue por encima del travesaño.
De esta forma se terminó
el primer tiempo, con un conjunto mens sana mejor en el tratamiento de
la pelota pero con el Pincha teniendo las mejores situaciones de gol en
los últimos quince minutos.

UN SEGUNDO TIEMPO LLENO DE EMOCIONES
En
el inicio del complemento comenzaron mejor los dirigidos por Leandro
Benítez, ganando la mitad de la cancha y convirtiendo en figura a Durso.
A los 3 minutos Oses sacó un remate sin demasiada fuerza y controló el
arquero sin problemas y, en la jugada siguiente, apareció otra vez “1”
albiazul evitándole el gol a Cabrera, quien había anticipado a todos de
cabeza tras un córner ejecutado por Deian Verón.
El
Tripero tardó en entrar en juego en el segundo tiempo y, para colmo, en
menos de un cuarto de hora Leandro Martini se vio obligado a hacer una
modificación porque Lautaro Cháves se retiró con un calambre En su lugar ingresó Agustín Ramírez, quien se ubicó en la misma posición que venía ocupando la “Joya”.
A
los 21 volvió a llegar Estudiantes con claridad y, nuevamente, Durso
evitó la caída de su arco: Iván Erquiaga fue quien entró en soledad por
el sector izquierdo del área y sacó un fuerte disparo que el arquero
albiazul tapó poniendo las manos firmes.
Pero cuando
parecía que la segunda etapa iba a ser toda del Pincha, Cabrera cometió
una dura infracción en la puerta de su área y el árbitro no le quedó
otra que expulsarlo, ya que en la primera etapa ya había visto el primer
cartón amarillo. Ante esta situación, Benítez sacó un hombre de ataca
como Pellegrini y puso al central Ignacio Gariglio para que ocupe el
lugar vacío.
Ya 10 contra 11, el Lobo tuvo como en la
primera etapa el control de la pelota y empezó a merodear con más
frecuencia el arco defendido por Jerónimo Pourtau quien, finalmente, no
tuvo demasiado trabajo en la tarde de Abasto. Las principales
aproximaciones del local fueron mediante la pelota parada, ejecutadas en
su gran mayoría por Matías Miranda.
Con el correr de los
minutos fue aumentando la tensión y el nerviosísmo, más aún cuando
algún equipo se acercaba a alguno de los arcos. El Lobo tuvo su gran
posibilidad de quedarse con el triunfo a los 41, cuando Germán Guiffrey
tomó un rebote y sacó un zapatazo cruzado que no llegó a conectar
Calderón, el hijo de José Luis que hasta el año pasado estaba en las
juveniles del Pincha.
Y cuando todos pensaban que la
historia iba a terminar con un empate en cero, llegó el grito sagrado a
favor de Estudiantes: Durso le tapó un peligroso cabezazo a Apaolaza
pero, en el rebote, Díaz empujó la pelota al fondo de la red y colocó el
1-0 albirrojo en tiempo de descuento. Sin tiempo para mucho más, el
festejo final fue rojo y blanco.
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