"En Estudiantes aprendí a luchar solo, con la ayuda del
club y también de la gente. Eso ayuda mucho, como también la familia y
las formas, que me sirvieron siempre como ejemplo de vida. Cuando te
caes una vez, te levantas, y si te caes 100 te levantas 101", destacó
Miguel Ángel Russo acerca del ADN del club en un mano a mano con el
Sitio Oficial.
Miguel Ángel Russo guarda en su haber el orgullo
y el honor de haber vestido la camiseta de Estudiantes como la única
que llevó durante su carrera como futbolista profesional. Campeón como
jugador en la época del 82-83 y como entrenador del equipo récord que
devolvió al club a la máxima categoría, su formación lleva grabada a
fuego los valores y la idiosincracia albirroja. En un mano a mano con el
Sitio Oficial del club, Miguel habló acerca de lo que representa el
Pincha en su vida, también de su presente en Colombia, donde Zubeldía y
Bilardo marcaron un antes y un después, y destacó: “En
Estudiantes aprendí que cuando te caes una vez, te levantas; y si te
caes 100 te levantas 101. Es uno de los ítems del club, sobreponerse a
las adversidades”.
SU ACTUALIDAD: UNA MUESTRA CABAL DE LUCHA Y AMOR PROPIO
Luego de la situación que le tocó atravesar con su enfermedad, Miguel
salió adelante a base de lucha, “mucho amor” y un respaldo
incondicional de sus seres queridos que lo acompañaron permanentemente.
Ejemplo de lucha, Russo agradeció el apoyo y resaltó la enseñanza que le
dio el club para su vida: “Gracias a Dios me estoy recuperando muy
bien, lo más difícil ya lo pasé y ahora hay que seguir. En Estudiantes
aprendí a luchar solo, con la ayuda del club y también de la gente. Eso
ayuda mucho, como también la familia y las formas, que me sirvieron
siempre como ejemplo de vida. Cuando te caes una vez, te levantas, y si
te caes 100 te levantas 101; es uno de los ítems del club, de
sobreponerse a las adversidades y la institución lo demostró en más de
una oportunidad, como también cada uno de sus integrantes. Las
enseñanzas son esas, saber que permanentemente te tenes que superar, no
existe otro camino. En la educación deportiva, pero también como hombre
tuvieron un valor muy alto”.
“EN ESTUDIANTES SE RESUMEN MI VIDA FUTBOLÍSTICA”
En febrero pasado pasó a formar parte de la familia de socios
vitalicios del club al alcanzar la categoría que acredita los 30 años de
antigüedad ininterrumpidos. Motivo de orgullo y honor, el propio Miguel
reconoció que su “vida futbolística” se resumirá eternamente en
Estudiantes: “Es un orgullo para mi porque son cosas que tienen que ver
con el corazón. Sigo con mi relación personal con el club, la protejo y
la cuido mucho. Es el único club donde jugué, la única camiseta que usé y
en Estudiantes se resume mi vida futbolística. Como jugador tuve la
suerte de salir campeón y eso no tiene precio. Más allá de eso también
resalto la cantidad de amigos que tengo en La Plata, que están
permanentemente pendientes, y no quiero perder las raíces porque son
fundamentales. Siempre es bueno saber los lugares por lo que uno estuvo y
volver”
EL ADN DEL CLUB
“Es la transmisión de pensamientos y hechos de boca en boca, que va
pasando de generación en generación. Es muy difícil ponerle una palabra,
pero es lo que viene desde Bilardo, Zubeldía, Verón, Madero, Pachamé,
Malbernat, Flores y más; todo eso que se va recogiendo y dándole forma.
Eso es lo intrigante de Estudiantes, no tener un capítulo de algún libro
que te diga cómo es el ADN. Yo creo que somos todos y cada uno de los
que tuvimos una historia con el club, los que la tenemos y los que la
tendrán porque es algo permanente”.
LA INFLUENCIA DE LA ESCUELA DE ESTUDIANTES EN COLOMBIA CON ZUBELDÍA Y BILARDO
La escuela de Estudiantes, de la mano de Zubeldía y Bilardo, marcó un
antes y un después en el fútbol de Colombia. Actualmente, Russo puede
dar fe de ello en tierras cafeteras donde, pese al paso de los años, la
cultura albirroja sigue dando que hablar: “Cuando venís a un país como
Colombia, que se apoya mucho en lo que hicieron Osvaldo Zubeldía y
Carlos Bilardo, que hicieron un cambio importante dentro de la vida
futbolística, primero te llena de orgullo, y segundo te dan ganas de
buscar información como lo hice desde que llegué para ver qué hicieron,
cómo, de qué manera. Voy recopilando datos con periodistas que
compartieron con ellos, que estuvieron y también jugadores que cuentan
historias. Acá se escribió mucho acerca de ellos y son cosas que
quedaron porque pasan los años y permanentemente se los reconoce. Por
Estudiantes, este país quedó marcado a fuego”.
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