viernes, 15 de febrero de 2019

De la mano de Carlos Bilardo se armó un señor equipo que fue un justo campeón

OPINIÓN, A 36 AÑOS DEL TÍTULO SOBERANÍA

De la mano de Carlos Bilardo se armó un señor equipo que fue un justo campeón
ESTUDIANTES CAMPEÓN, DE LA MANO DE CARLOS BILARDO 
Nosotros asumimos la conducción del Club en diciembre de 1981 y nuestra primera decisión fue contratar un técnico. Hubo total acuerdo que sea Carlos Salvador Bilardo. Charló con nosotros, nos pusimos de acuerdo y le avisamos que íbamos a respetar todo su conocimiento. Así empezamos a gestar aquel equipo maravilloso.
Su llegada al Club fue sencilla. Lo citamos a una reunión en mi oficina a las 20:30. Empezamos a hablar y nunca habló de su contrato. Sólo tiró ideas. Eran las 2 de la mañana y nos estábamos por ir cuando pidió acordar al Profe. Lo tuvimos que llamar a esa hora al Yacaré Etcheverría. Me acuerdo que apareció 20 minutos después en la oficinal, con una campera arriba de su pijama. A las 3 de la mañana nos fuimos con todo acordado de palabra y varios nombres apuntados para reforzar al plantel.
Llegaron varios jugadores, pero la mejor de todas fue la de Alejandro Sabella. Esa operación la hizo toda Bilardo. Es verdad la anécdota dela valija. “Yo voy a buscarlo”, dijo. Viajó con muy poco dinero a Inglaterra. No quiero mentir, pero creo que entre todos los muchachos juntamos algo así como 20 mil dólares. Se fue, pasaron unos días y nos llamó para avisar que estaba todo resuelto. Lo más gracioso es que cuando nos juntamos a comer un churrasco, a su regreso, nos mostró los documentos de Sabella, que se los había quedado él.
El otro día leía que Estudiantes nunca le había pagado el salfo al Sheffield por el tema de la Guerra. No fue así, lo que no se le pagó fue el porcentaje que les correspondía por la venta que realizamos luego a Gremio. Estaban frenadas las operaciones entre equipos argentinos e ingleses.
Otra gran incorporación fue la de Marcelo Trobbiani. Recuerdo que lo acompañé a Bilardo. Los dirigentes de Boca no lo podían creer porque tenía un problema hepático. Ellos decían que no iba a poder jugar más. Carlos le dijo “venite al consultorio y lo soluciono”. Apenas se recuperó fue un jugador extraordinario.
Con él se conformó una línea media estupenda. José Daniel Ponce figuraba en una lista de posibles jugadores a dejar libres. Bilardo lo agarró y le hizo practicar 50 mil tiros libres y corners. Fue todo suya su recuperación. Los resultados están a la vista.
Una vez que terminó de armar el plantel comenzó su trabajo diario, partido a partido. Extraordinario. Era capaz de llamar a las 3 de la mañana para pedir pelotas o quedarse después del entrenamiento planificando algo para el domingo. Un fuera de serie. Nunca planteó un solo problema. No en vano Julio Grondona lo llamó primero a él para ser el técnico de la Selección Nacional.
El torneo fue muy regular. Desde el comienzo se vislumbraba que íbamos a pelear hasta las últimas fechas. Hasta que llegó ese partido contra Vélez. Se pintó como un partido terrible y creo que gran parte de la culpa la tuvo el técnico de ellos. No digo que no haya pasado nada, pero no fue como se dijo. Julio Grondona nos aconsejó esperar a que resuelva AFA. El partido se reanudó y por suerte ganamos. Y fuimos campeones, justos campeones. La mayor alegría que me dio el fútbol junto con al Nacional de 1983. 
(*) Ex presidente de Estudiantes 1982/86
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