El primero contra Palmeiras, la chilena a Racing y uno frente a Universitario, eligió Juan Ramón en charla exclusiva con este matutino
Cuando de buscar a un referente del equipo argentino más exitoso de la década de 1960 se trata, ese al cual Osvaldo Zubeldía le puso su sello personal, imposible no poner el foco en Juan Ramón Verón, la Bruja. Un atacante con gambeta y gol, la fórmula más buscada en un delantero, que en este caso Estudiantes pudo disfrutar en todo su esplendor. El dueño de la camiseta albirroja con el número 11 en la espalda, esa que después heredó su hijo Juan Sebastián, hoy presidente del Club, tuvo grandes actuaciones, en especial en partidos determinantes, como los que desembocaron en la Copa Libertadores de América 1968, título del cual se cumple hoy un nuevo aniversario.
“Es un recuerdo lindo, algo muy agradable, que lleva a pensar en los amigos y compañeros. Los que están y los que ya no”, explica en comunicación con este medio quien a partir de una zurda extraordinaria encaminó a su equipo a repetidas conquistas que tras aquella primera Copa, continuó con la Intercontinental 1968, Interamericana 1969, Libertadores 1969 y Libertadores 1970.
“Lo hemos disfrutado muchísimo, y lo seguimos disfrutando cada año, con la familia y gente amiga”, agregó quien es consciente que este año, a causa de la pandemia de coronavirus, los festejos no estarán a la altura de años anteriores, esos en los que fue posible organizar reuniones para celebrar momentos como el que la familia Pincharrata rememora hoy en forma especial.
“Hemos disfrutado muchísimo, y lo seguimos haciendo cada año”
Juan Ramón Verón,
En relación a aquel glorioso momento en el Pincha
En relación a aquel glorioso momento en el Pincha
Acerca de los días que corren, Verón padre explicó que “los paso adentro, lo más tranquilo posible. Con el teléfono, la televisión... Mirando partidos jugados hace muchos años, algunos de Estudiantes”.
En su primera participación en la Copa Libertadores, el conjunto estudiantil eliminó en la fase inicial a Millonarios y Deportivo Cali, ambos de Colombia; en la segunda ronda, a Independiente y Universitario de Deportes, de Perú; en semifinales, al campeón Racing, al que derrotó luego de un partido de desempate jugado en el Monumental de River; y en la final a Palmeiras de Brasil, en una definición apasionante, con triunfo en La Plata, caída en San Pablo y victoria definitiva en Montevideo.
A medida que la competencia empezó a avanzar, los goles de la Bruja tuvieron una trascendencia mayor. La chilena en el desempate contra Racing y la apilada que finalizó en la igualdad transitoria contra Palmeiras en 57 y 1 se instalaron por arriba de todos en la consideración popular, en particular este último, convertido con el final a la vista, porque faltaban menos de diez minutos, en una llave por demás complicada, y el cual para muchos ha sido el gol más importante en la historia del club.
Claro, porque fue la anotación que igualó 1-1 el primer cruce final, en el estadio de 57 y 1, ese que finalizó 2-1 a favor vía Eduardo Flores, el Bocha, y porque se gritó al término de una jugada elaborada por ese talentoso a quien le cantaban “¡Si ve una Bruja montada en una escoba / ese es Verón, Verón, Verón que está de moda...!”, a pura gambeta, dejando tres rivales en el camino.
¿Qué dice el protagonista principal de aquellos, goles: cuáles, y en qué orden, pone en el podio? “Para mí, la importancia de los goles respondió siempre a la trascendencia que tuvieron... Por eso destaco el empate contra Palmeiras en La Plata, porque faltaba poco y la derrota nos complicada muchísimo, el que también sirvió para empatar con Racing en cancha de River, y otro convertido frente a Universitario de Perú, en un momento que lo necesitábamos”, resumió quien al fin y al cabo respaldó la opinión de los hinchas que saben de aquellas conquistas por lo que se ha tansmitido de generación en generación.
Lamentablemente, no es sencillo repasar las imágenes de aquellas jugadas de Juan Ramón Verón porque es escaso, casi nulo, el material filmico existente, aunque la Bruja sorprendió recordando que “algunos de esos goles los vi una vez en una película de Fidel Pintos, en la que él actuaba como un hincha de Estudiantes”.
Se refiere a “Pasión dominguera”,que también tuvo como título alternativo “Los hinchas”, filmada en blanco y negro, con la dirección de Emilio Ariño, que la estrenó en febrero de 1970, siendo los actores principales Jorge Porcel, Luis Tasca, Fidel Pintos, en el papel de un escribano fanático del Pincha, y Nathán Pinzón.
“Era un padre o un hermano mayor para nosotros. Nos aconsejaba y estaba en todos los detalles”
Juan Ramón Verón,
En cuanto al rol de Osvaldo Zubeldía en aquel equipo
En cuanto al rol de Osvaldo Zubeldía en aquel equipo
Imposible conversar con alguno de los campeones sin hacer referencia a Zubeldía, y Verón no es la excepción: “Era un padre o un hermano mayor para nosotros, nos aconsejaba, estaba en todos los detalles. Un adelantado: en los entrenamientos, la ley del off side, la pelota parada, la táctica...”.
Como origen, o punto de partida, de aquella época gloriosa Verón se remontó a la “Tercera que mata”, un equipo que “ganaba en todos lados, fue una barbaridad”, y sobre cuándo el grupo comenzó a imaginar que estaba para cosas mayores, explicó que “de a poco nos fuimos dando cuenta, fue una cadena cosas... Muchos hablaron del Metropolitano de 1967, cuando le ganamos en semifinales a Racing, que venía de salir campeón del mundo, y en la final a Platense. Esa puede ser una buena referencia del gran salto”.
Un impulso que llegó más lejos de lo imaginado, porque después de aquella Copa Libertadores 1968, de la cual hoy se cumplen 52 años, llegó la Copa del Mundo en Inglaterra, frente a Manchester United, con un gol al que Juan Ramón Verón puso también en el grupo de principales, esos a los que categorizó “por la importancia” que tuvieron para las conquistas de un club que hoy vuelve a estar de festejo.
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