Con un protagonismo central, José Ernesto Sosa se consagró campeón de la Copa de Turquía y todo parece indicar que el "todocampista" santafesino en pocas horas más cerrará su incorporación a Estudiantes, club en el que surgió y donde siempre imaginó que cerrará su larga y exitosa carrera por las Ligas europeas. El Principito, capitán y referente de Trabzonspor, repartió una asistencia para lo que terminó siendo victoria 2-0 frente a Alanyaspor en el estadio Olímpico Atatürk, de Ikitelli, en las cercanías de Estambul, sin público en las tribunas para evitar la propagación del coronavirus.
Este fue el segundo título festejado por el original de Carcarañá en Turquía, porque ya había sido campeón de la Superliga con Basiktas en el año 2016, y en la final de la víspera, más allá de la referida asistencia, a la distancia se lo pudo ver en su plenitud, como un volante cuyo equilibrio terminó siendo importante para el triunfo que sellaron las anotaciones de Abdulkadir Omuy, a los 25 minutos, y Alexander Sorloth, en el noveno minuto de descuento jugado en la etapa complementaria.
Gastón Campi, otro argentino con un pasado ligado a Estudiantes, también fue titular en el flamante campeón de Turquía, y los dos argentinos participaron del largo festejo que en el campo de juego de extendió por largos minutos a pesar que no hubo fanáticos en las tribunas del amplio estadio.
Estos 90 minutos que terminaron con una amplia sonrisa, para José Sosa, campeón argentino con Estudiantes, Bayern Munich (Alemania), Atlético Madrid (España) y Milan (Italia), probablemente fueron los últimos jugados en el exterior, porque según aceptaron las partes involucradas, todo parece encanminado para que en breve le ponga la firma a un contrato de tres temporadas, con final en diciembre de 2023, con el Pincha.
Tras una larga y exitosa trayectoria en Europa, que le permitió incluso tener presencia a nivel Selección nacional, y con 35 años cumplidos, el enganche que los años y entrenadores convirtieron en un mediocampista completo estaría a pocas horas de transitar la última etapa de su carrera en el club donde surgió, y que en las últimas temporadas, cada vez que el mercado de pases lo permitió, hizo lo posible para repatriarlo.
El aspecto económico fue la barrera contra la que los negociadores del club albirrojo impactaron una y otra vez, hasta que ahora, a pesar que este costado de la negociación sería imposible siquiera de equilibrar, la decisión de El Principito lo desplazaría a un segundo plano.
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