martes, 17 de febrero de 2015

Sánchez Miño ya insinúa


REFUERZO. EL ZURDO MOSTRÓ PINCELADAS DE TALENTO Y HASTA ESTUVO CERCA DE MARCAR UN GOL

Jugó media hora y demostró que le sobran recursos para darle un salto de calidad al equipo

En cada mercado de pases del fútbol hay incorporaciones, apuestas y refuerzos, en el sentido más acabado de la palabra. El nombre de Juan Manuel Sánchez Miño entra claramente en este último casillero, por pergaminos y, por sobre todo, por lo que ya insinuó en su primera media hora con la camiseta de Estudiantes.
El hombre que llegó después de una experiencia no del todo positiva en el Torino, donde no llegó a afirmarse y tuvo poca acción, demostró en su primer rato vestido de albirrojo que tiene ganas de tomarse revancha y relanzar su carrera. A los 14 minutos del complemento Mauricio Pellegrino lo hizo entrar en lugar de Carlos Auzqui, con la premisa de plantarse en la zona media, donde Arsenal procuraba torcerle el brazo a Estudiantes en búsqueda de la igualdad.
El DT, rápido de reflejos, le pidió al futbolista formado en la cantera de Boca que se parara en la derecha de la mitad de la cancha, con libertad para cerrarse sobre el centro y manejar los hilos del equipo. Y así lo hizo.
Lejos de sentirse incómodo por el perfil cambiado, al zurdo se lo vio suelto e incluso arrancar desde la derecha le permitió, más de una vez, enganchar para buscar el mejor perfil y probar suerte sobre el arco de Andrada.
De hecho, sobre la media hora del segundo tiempo estuvo cerca de marcar el segundo para Estudiantes, con un disparo combado que en base a efecto casi se mete en el palo derecho del elenco de Sarandí.
Sánchez Miño mostró criterio para darle un destino apropiado a cada balón y detalles con su pie zurdo que invitan a soñar al hincha de Estudiantes. Tuvo un juego posicional en la zona medular, pero eso no implicó carencia de dinámica, ya que en varios pasajes del juego apareció por el centro y hasta por el costado izquierdo.
Es un jugador que puede darle a Estudiantes un salto de calidad, porque cuenta con características que no abundaban en el seno de la plantilla de Pellegrino. Su perfil polifuncional lo ubica en una carrera rápida hacia la titularidad, puede aportar soluciones por izquierda, por derecha (donde se paró ayer) y por el centro del campo.
Sánchez Miño, con otras características, puede cubrir el bache producido por la venta de Correa
No sería de extrañar que cuando gane horas de rodaje y aprendizaje en el Country de City Bell, el ex Boca se convierta en un titular indiscutido del equipo. Mostró condiciones y tiene otra ventaja: su versatilidad le permite desarrollar su juego en distintos sectores del campo. Su ciclo recién empezó y ya se olfatea que tiene mucho para dar.
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