Aplicó la táctica justa, que los jugadores supieron interpretar a toda orquesta en el campo de juego
Estudiantes fue al Estadio Monumental con dos bajas por demás importantes para su estructura futbolística, ya que no pudo contar con su capitán y principal referente, Juan Sebastián Verón y con uno de los pilares de esta gran campaña del equipo albirrojo, Enzo Pérez.
Ambos futbolistas estuvieron ausentes por tener que cumplir una sanción disciplinaria. Quizá por el lado de Pérez demasiado dura (dos fechas por la roja contra Independiente); mientras que enfrente se encontraba con un equipo de River en pleno ascenso desde que lo tomó Jota Jota López tras la ida de Angel Cappa de la dirección técnica y que preservo a Matías Almeyda para este choque.
Con este panorama, sumado a que Marcos Rojo estuvo en duda hasta último momento, Estudiantes no llegó al partido de ayer por la tarde con todo el viento a favor y además contando que del otro lado, Vélez se encontraba con Huracán, uno de los equipos más flojitos del actual torneo y que ha entrado en una franca caída libre.
Algunos "aventurados" se atrevieron a decir después de la goleada de Vélez ante Godoy Cruz se le abrían las puertas del campeonato al equipo de Liniers poniéndolo en la consideración por encima de Estudiantes, que seguía siendo único líder con dos puntos de ventaja sobre su escolta. Claro que estos "agoreros" de turno (muchos de ellos colegas capitalinos) no tenían en cuenta el capital colectivo albirrojo y se dejaron "impresionar" con los goles y los festejos ocurrentes del Pelado Silva, en Mendoza.
EL "LABORATORIO" DE CITY BELL
Ni bien Sergio Pezzotta dio el pitazo final para la victoria de Estudiantes sobre Argentinos, en Quilmes, Alejandro Sabella y su grupo de colaboradores comenzaron a pensar en el partido de River sobre todo porque a la ausencia de Enzo Pérez se le sumaba la de Juan Sebastián Verón por haber llegado al límite de cinco amarillas.
No había mucho tiempo que perder, ya que el partido contra River estaba a la vuelta de la esquina. Por eso en el "laboratorio" de City Bell se estuvo trabajando a "full". Sabella y sus colaboradores movían las fichas en el tablero para encontrar las mejores variantes para ir al Monumental. Primero se pensó en el Flaco Pereyra como una alternativa para suplantar a Verón, pero con el paso de las horas fue ganado espacio la idea de incluir a Matías Sánchez.
Y al final, Sabella terminó poniendo el Enano Sánchez en el sector central. Esperó a Marcos Rojo hasta último momento -que se recuperó merced a un específico y dedicado trabajo del cuerpo médico-, pero nunca pasó por la cabeza del técnico cambiar el diagrama táctico del equipo. Volvió a apostar a la línea de tres y además puso en cancha un mediocampo más combativo. Adelantó unos metros al Chino Benítez y contó con la salida rápida de los laterales volantes.
En ese espacio de la cancha maniató a River. No le dejó espacios y con Gastón Fernández -guapo y decidido- aguantando todas las pelotas y haciendo un gran trabajo de "desgaste", ya que jugó más en función de equipo, Estudiantes empezó a construir una goleada histórica en el Estadio Monumental. Ni había pasado un minuto del partido, la Gata estrelló un remate en el palo y enseguida llegó la apertura del marcador con un cabezazo del Chavo Desábato tras una excelente ejecución de pelota parada en la zurda del Chino Benítez.
COMPESO UN DEFICIT RECURRENTE
A todo esto, Rodrigo Braña recuperó su mejor nivel después tres partidos flojos. El Chapu corrió, metió y asistió en un equipo elástico que volvió a compensar un déficit recurrente de una falta de un delantero de área con la llegada de los defensores y mediocampistas, ya que tras el gol del Chavo, las conquistas fueron por intermedio de Matías Sánchez, Marcos Rojo y Gabriel Mercado.
Alejandro Sabella, como el otro día ante Argentinos acertó con la inclusión de Maxi Núñez -le aportó un gol- y ahora con Matías Sánchez que retornó al equipo titular después de un largo tiempo y anotó el primer tanto con la camiseta albirroja... Y pensar que algunos todavía siguen menospreciando el valor que tiene el técnico en el fútbol. Pachorra fue el "cerebro" de este gran triunfo, que lo pone a Estudiantes a un paso del título, aplicando una táctica justa y acertada que después sus dirigidos la plasmaron en cancha al pie de la letra y sin ningún tipo de fisuras.
Diario El Dïa
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