Con la premisa de ir ganando tiempo de cara al receso, la comisión directiva de Estudiantes decidió profundizar en la búsqueda de refuerzos pensando en el armado del plantel.
Con la excusa de que habrá un receso corto (el campeonato termina el 24 de junio y la pretemporada comenzaría hacia fines de la primera semana de julio), las cabezas de la secretaría de fútbol del club mantuvieron tres importantes reuniones ayer en Buenos Aires.
Si bien se limitaron a brindar detalles, Estudiantes se encuentra en el proceso previo a iniciar una negociación formal con el entorno de Mariano Hugo Pavone, de 30 años, quien en menos de un mes terminará su vinculación contractual con Lanús.
El Tanque, cuya carrera profesional es manejada por su esposa Carolina Molarini, es dueño de su pase y hasta el momento no ha llegado a un acuerdo con Lanús para seguir jugando en este club.
Si bien de manera oficial no será reconocido por las autoridades de Estudiantes, en City Bell lo esperan con los brazos abiertos para suplir el aporte goleador que se irá con Mauro Boselli, jugador que debería regresar al Wigan de Inglaterra.
Ante la consulta realizada por este medio, se justificó el interés por Pavone por su inmejorable presente en el fútbol argentino, que le permite ajustarse a la economía del medio y encaja perfectamente en el presupuesto de Estudiantes.
“Pavone tiene un contrato que es un 50 por ciento inferior a lo que perciben otros jugadores del actual plantel que ni siquiera juegan”, sostuvo ayer una calificada fuente del club que decidió romper temporalmente el silencio sólo para referirse a los refuerzos.
Además del Tanque, que tiene la ventaja de poder negociar sólo el contrato con Estudiantes y relevar al Pincha de sentarse a pelear el precio con otro club, también están en los planes del club Marcos Angeleri, José Sosa y, sin llegar a ser prioridades para el club, Lisandro López y Emilio Zelaya.
En cuanto al futuro entrenador, las dos personas que encabezan las gestiones (sólo quedaron dos responsables) mantendrán contactos en las próximas horas con el entorno de Gustavo Alfaro, sin que esto implique una negociación directa con el entrenador, que también maneja una oferta de un club de España. “El problema de Estudiantes es que siempre que está por cerrar con un técnico se termina complicando. Y por eso ahora no quieren dejar nada al azar”, sostuvo un allegado a la dirigencia, quien también confirmó una gestión por Ramón Cabrero: “La oposición que se encontró con Cabrero es que trabaja como mánager en Lanús y tiene una cláusula de salida de ese club. Alfaro o Arruabarrena terminan sus contratos y quedan libres cuando finalice el torneo”, continuó relatando un hombre de consulta permanente de Romeo y Lombardi.
También en la sede
Ayer por la noche, los titulares de las distintas secretarías que conforman la estructura de la comisión directiva de Estudiantes se reunieron en la sede social para ordenar temas de agenda.
En la reunión se evaluó el proceso de licitación de las obras de base del estadio de 1 y 57.
Asimismo, se empezó a organizar los pasos que dará el club para el partido de despedida de Juan Sebastián Verón.
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