En la jornada de ayer caducó el plazo formal para comunicar de manera efectiva la intención de ejecutar las distintas opciones de compra que se fijaron en su momento por los jugadores que están vinculados a préstamo en el club, o aquellos que fueron cedidos a otras instituciones. Tan es así que Estudiantes desechó la posibilidad concreta y oficial de comprar la ficha de Christian Cellay a Boca, a cambio de 1.800.000 dólares. Lo mismo ocurrió con el jugador Facundo Coria, a quien el Pincha tenía tiempo hasta ayer para informar su intención de comprar la mitad del pase al Villarreal de España en 1.100.000 dólares. La trama operativa también se repitió con los casos de José Luis Fernández al Benfica (2.000.000 de dólares la totalidad del pase), Duván Zapata (1.200.000 dólares el 50 por ciento del pase al América de Cali), y Carlos Carbonero (a un grupo inversor que lo acercó a cambio de 1.000.000 dólares el 50 por ciento del pase). Si bien la situación del Rayo Fernández es similar (había que comunicar de manera oficial que se hacía uso de la opción de compra del 80 por ciento del pase a cambio de 800.000 dólares), hasta ayer nadie del club confirmó que la operación no se haya realizado en las últimas semanas, asumiendo que de igual manera el jugador tiene contrato.
Firmes avances en el proceso de investigación a la gestión de Filipas
A través de la intervención de la secretaria general del club, encabezada por el señor Carlos Botassi, la secretaría de finanzas aceleró en la entrega de la información requerida por el tribunal de disciplina en el proceso de investigación de la conducta de Rubén Matías Filipas, Jorge Marcelo Malaspina, Hugo Daniel Pantaleo y Marcelo Nicoletti.
Los cuatro imputados en la denuncia de los socios Néstor Demaestri, Juan Pablo Allan y Carlos Herrero se consideran responsables de ocultar una deuda de 21 millones de pesos al cierre del balance del ejercicio económico 2010/2011.
Lo que el tribunal de disciplina intenta comprobar son los motivos y causales de la conducta de los cuatro dirigentes, que no acentaron los 21 millones de pesos en el balance.
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