La bronca por la derrota y sobre todo por el mal partido fue una constante en los jugadores y el cuerpo técnico de Estudiantes a la hora de declarar en los vestuarios de La Paternal. Uno de ellos fue Jonathan Schunke, quien admitió que el equipo no anduvo nada bien.
“Duele mucho irse con las manos vacías en la última jugada. Más allá de la derrota, nos preocupa el primer tiempo porque jugamos muy mal", reconoció el defensor, subrayando que "hay que corregir errores porque quedan cuatro partidos y esto no nos puede volver a pasar”.
En una autocrítica importante, aclaró que "los responsables somos nosotros. Tenemos que asimilar lo que pasó y trabajar para mejorar. En pocos días tenemos otro partido y en las fechas que quedan vamos a tratar de sumar una buena cantidad de puntos”.
Y para concluir, sostuvo que “la derrota empaña todo, pero hay que levantar la cabeza y poner la mente en Independiente que es nuestro próximo objetivo y no se nos puede escapar”.
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