San Lorenzo le empató cuando buscaba cerrar un partido equilibrado
COMENTARIOS Por ANIBAL GUIDI
¿Cómo tendrá que hacer Estudiantes para ganar su primer partido en el torneo Final? Primero y principal, no cometer errores. También tener más volumen de juego, un mayor criterio a la hora de manejar el balón y, definitivamente, dar con un equipo y un sistema de juego. Y algo más: que no se le lesione Duván Zapata.
Cuando consiga amalgamar todo eso, seguramente que podrá festejar su primer éxito, el que hasta ahora le ha resultado esquivo.
Como anoche ante San Lorenzo, ya que cuando parecía que se le podía dar por ese tempranero gol del moreno colombiano, a la sazón el jugador más valioso de Estudiantes, lo volvieron a asaltar aquellos fantasmas que lo han perseguido durante este año.
Es que cuando estaba más preocupado por cerrar el partido que por ir por el segundo gol, pese a que San Lorenzo, a despecho que monopolizaba el balón no conseguía apurarlo atrás ni mucho menor herirlo, volvió a fallar en una jugada con pelota detenida ¿y van?
Piatti, desde la izquierda, ejecutó un tiro libre mandando por arriba la pelota al área albirroja, dudaron todos, especialmente el arquero Silva que en eso de salir de su valla por lo general acierta poco, y asomó entonces la cabeza del ex mens sana Gentiletti para poner el 1-1 con la que se cerraría el partido en el Estadio Ciudad de La Plata.
Un resultado que no estuvo para nada reñido con lo que fue el trámite. Que cobró vibración en el primer tiempo, con mucho ida y vuelta a despecho de las imprecisiones en la que incurrieron los dos, luego de que Zapata, tras recibir de Auzqui en la puerta del área grande, ensayó un remate con la intención de buscar el parante derecho de Migliore, pero el balón rozó en el botín zurdo de Cettto, cambió su trayectoria y se fue a meter abajo, contra el palo izquierdo del sorprendido capitán azulgrana.
Después los dos dispusieron de chances para anotar. Desábato, con un cabezazo, y Zapata entrando por el medio habilitado por Braña en un tiro libre, pudieron haber marcado el segundo, pero ambas situaciones la frustró el golero visitante.
San Lorenzo tuvo dos chances en los pies de Buffarini, la segunda bien tapada por Silva, y otra en un tiro libre de Bordagaray, que Silva mandó al córner volante contra su palo derecho.
Con Braña condicionado con amarilla, al igual que Angeleri, con Martínez alternando buenas y malas y con Benítez perdido en el campo, a Estudiantes le costaba generar juego, como para tenerlo preocupado a los azulgranas más en defender que en atacar. Y por eso se le vino encima el Ciclón, que dispuso del balón pero al que no le dio profundidad y, por lo general, terminó chocando contra el fondo pincharrata.
Y así fue también el complemento, con el agregado que en el arranque mismo casi se le vuelve a dar el gol a Zapata, cuyo remate fue a estrellarse en la cara de Migliore.
Pero el gran pecado de Estudiantes fue tratar de cerrar mucho antes el partido. Y los cambios se antojaron apresurados. Porque no estaba siendo apurado.
Y encima, en el momento clave, se quedó sin resto físico (contracturados Braña, Zapata y Auzqui), y es quedo en esa pelota área que aprovechó muy bien Gentiletti, aprovechando un error individual, para dejarlo a Estudiantes sin su ansiado primer triunfo y, de paso, le salvó el invicto a su equipo, que tampoco ha ganado hasta aquí.
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