Nunca fue fácil el recambio pincha

Otros planteles campeones también sufrieron la famosa “transición”

INFORME Por Martín Cabrera

Nunca es fácil tomar decisiones. Y mucho más cuando pueden resultar dolorosas o antipáticas. En el fútbol, por ejemplo, todos los grandes planteles tuvieron que convivir con la duda que genera el inevitable recambio: ¿quién se queda? ¿a quién vender? ¿renovarle a fulano? ¿rescindirle a sultano?...

A Boca, por ejemplo, le costó muchos años dar vuelta la página y entender que para algunos jugadores había llegado la hora de decirles adiós. Incluso Juan Román Riquelme volvió al plantel y parece ser el último de los mohicanos que pretende transmitirles a los más jóvenes la mística ganadora que llevó al club, la década anterior, a ganar todo lo que tuvo en su camino.

Desde hace un tiempo a esta parte Estudiantes se debate a nivel interno y todavía no obtiene respuestas. El grupo de jugadores que llegó a lo máximo en la Copa Libertadores de 2009, en su gran mayoría, todavía está presente. Por rendimiento, decisiones dirigenciales o pedidos de los técnicos, muchos postergaron su salida y son hoy, aunque resulte injusto decirlo, los apuntados por el mal momento del equipo (a sabiendas que varios técnicos quedaron en el camino).

Por eso ahora, con la incertidumbre por la continuidad de Rodrigo Braña y Leandro Benítez se volvió a instalar el debate interno: ¿cómo hacer para que el recambio sea lo menos doloroso a jugadores, plantel e hinchas? La respuesta sólo la tiene el tiempo, aunque un repaso por la historia puede servir para entender este presente que preocupa y desvela a la familia albirroja.

A saber, del equipo base ganador de la Libertadores hoy están en el plantel Marcos Angeleri, Leandro Desábato, Germán Ré, Raúl Iberbia, Braña, Maximiliano Núñez, Gastón Fernández y el Chino Benítez. Y otros, que se habían alejado, volvieron hace poco tiempo en forma de préstamo, sin poder rendir como lo habían hecho antes: Mariano Andújar, Enzo Pérez, Agustín Alayes, Christian Cellay y Mauro Boselli. Si hasta parece que ayer nomás se marcharon otros como Matías Sánchez y Damián Albil.

DESMANTELAMIENTO

De los equipos profesionales que hicieron historia en Estudiantes (por eso no se incluye a Los Profesores, que en su esplendor todavía el fútbol no era rentado), tanto los planteles de finales de los ‘60 como los de 1982-83 sufrieron, del mismo modo que este, la transición, aunque es verdad que ahora el proceso exitoso fue más duradero: nueve años, desde el combativo equipo de Mostaza Merlo de 2004 hasta el actual, pasando por los campeones de 2006, los héroes del Mineirao en 2009 y los que lograron la undécima estrella en 2010.

Osvaldo Zubeldía llegó en 1965 y un año después armó el plantel más ganador en la historia del club. A los pibes que la rompían en La Tercera que mata les sumó a Carlos Bilardo, Raúl Madero, Juan Echecopar, Ramón Aguirre Suárez y Alberto Poletti, entre otros.

Ese equipo fue campeón en 1967 (metropolitano), 1968 (Libertadores e Intercontinental), 1969 (Libertadores e Interamericana) y 1970 (Libertadores).

Pero las “glorias”, amadas por los hinchas (incluso todavía hoy varios de ellos siguen trabajando o relacionados de alguna forma con el club) tuvieron que hacer las valijas de un día para el otro.

El primero fue el Narigón Bilardo, quien en 1970 decidió colgar los botines, de la mano de la salida de su padre futbolístico Zubeldía. Un año después volvió, pero como entrenador, para dar una mano y evitar el seguro descenso del equipo. Asumió en agosto y gracias a los 19 puntos que sumó el Pincha zafó del descenso. Estuvo sólo tres meses y no cobró un peso.

Claro, en aquel momento el quiebre había sido muy marcado y la parte futbolística lo sintió. En el ‘70 se marcharon Poletti (Huracán) y Eduardo Manera. Y un año después lo hicieron Carlos Pachamé (a Boca), Eduardo “Bocha” Flores (a Nancy francés) y el Negro Aguirre Suárez (Granada). Cacho Malbernat, la Bruja Verón y Juan Echecopar fueron los únicos “sobrevivientes” del plantel campeón.

El recambio en los ‘80 también fue brusco y con resultados similares. De la mano de Carlos Bilardo el Pincha volvió a la cúspide. Pero casi con los festejos en marcha el Narigón se hizo cargo de la Selección. También dejó el equipo el arquero Juan Carlos Delménico.

Con Eduardo Manera como DT, y la base anterior, fue campeón del Nacional de 1983. Pero otra vez las puertas se abrieron relativamente rápido: Marcelo Trobbiani, Miguel Angel Gette, Angel Landucci, Miguel Lemme y Hugo Gottardi (ni siquiera pudo jugar la segunda final contra Independiente) dejaron el club en 1983. Un torneo después se fueron Alejandro Sabella y José Luis Brown.

Para el la temporada 1986 sólo quedaron Carlos Bertero, Julián Camino, Abel Herrera, Miguel Angel Russo y Guillermo Tramma. Todos se fueron yendo y el que más perduró fue José Daniel Ponce (’89).

El resto de la historia es conocida porque en los ‘90 el Pincha la pasó mal: problemas económicos, pésimas incorporaciones, errores dirigenciales y falta de trabajo en las juveniles. Sin dudas, el recambio nunca fue sencillo en Estudiantes. Lo marca la historia.

Delfino será el árbitro contra Racing  

Anoche q quedó definido que Germán Delfino será el árbitro entre Estudiantes y Racing. El dato curioso es que fue el mismo que le tocó impartir justicia en el partido de la rueda pasada, en Avellaneda, que terminó con triunfo del Pincha 1-0.

En cuanto al horario, todavía no se determinó si se jugará a las 20:15 o bien se lo adelanta, tal cual el pedido realizado por la dirigencia albirroja. 

¡Grande mazzu! 

 

Martín Mazzucco, el DT de la Sexta de Estudiantes, no tendrá que someterse a rayos. Según los resultados, el tumor en su mandíbula ya es historia y el oncólogo decidió que por el momento no tenga que seguir con el tratamiento. Su recuperación definitiva, cada vez más cerca. 

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