El show de la Copa Euroamericana desembarcó en La Plata y los hinchas lo disfrutaron a pleno
Cuando
la organización es clara y firme, el espectáculo sale bien. Lo que no
puede lograr el fútbol argentino con sus torneos lo consiguió ayer una
empresa televisiva, la que organizó la Copa Euroamericana.
Los
espectadores ingresaron sin incidentes (no hubo cacheos). En su gran
mayoría familias, con niños. Y cada uno respetó el lugar del otro, toda
una rareza para los tiempos que corren, donde dominan los pulmones, los
cordones policiales y las tribunas vacías.
Más de 30 mil personas
disfrutaron del show. Sí, show, porque además de un partido de fútbol
hubo distintos eventos alrededor, en una puesta en escena similar a la
montada cuando Los Pumas jugaron en este estadio por la rugby
Championship. O cuando se disputó la Copa América, también con
diferentes shows alrededor de un partido de fútbol.
La bomba de
tiempo, una banda de percusión con formato electrónico estuvo animando
la tarde, mientras unas bailarinas hacían piruetas detrás de los arcos
con banderas rojas y blancas.
La segunda conclusión luego del
show es que el sonido del Estadio mejoró notablemente, en relación a lo
escuchado en otros partidos, principalmente cuando se despidió Verón,
cuando muchos se quejaron de este aspecto.
Como habrá sido de
bueno el comportamiento de los hinchas, que se respetó el himno de
España y el minuto de silencio por las víctimas del accidente
ferroviario en Galicia. De haberse desarrollado en un partido del torneo
local, sin lugar a dudas que la respuesta hubiese sido diferente. ¿Por
qué? Porque en un contexto borroso, muchas veces dominado por barras o
por dirigentes con poca capacidad, las cosas muchas veces se desmadran.
También
vinieron algunos hinchas del Atlético de Madrid. Con sus camisetas y
banderas, rojas y blancas y española, se colocaron, principalmente, en
la cabecera Norte. Y nadie los molestó. Nadie intentó quedarse con el
“trapo” y eso que no había un batallón policial. Este fue otro detalle
que llamó la atención: pocos efectivos policiales, tanto dentro como
fuera de la cancha. A veces, cuando los equipos platenses juegan contra
equipos chicos del Interior, que no traen más de 100 personas, los
operativos convocan a varios centenares de policías.
INICIO DEMORADO
Tal
vez el único punto para remarcar como negativo fue que el partido
comenzó poco más de quince minutos más tarde de lo pautado. En lugar de
arrancar a las 15 lo hizo a las 15:19, luego de las plaquetas a los ex
jugadores Benítez y Braña, los himnos y el minuto de silencio por las
víctimas de la tragedia ferroviaria en Galicia. De todos modos, parece
poca cosa para quejarse.
www.eldia.com.ar
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