Compartimos la tarde en Magdalena con Guido Carrillo, el joven delantero de Estudiantes que el domingo fue el héroe de la noche en la victoria 2-0 contra Boca. “Fue un partido inolvidable, en lo personal el más importante de mi carrera”, reconoció. Habló de sus dos goles, cómo había estudiado a Orión, las chances del equipo en el torneo y cómo se siente ahora que es el 9 titular
GUIDO CARRILLO EN EL INGRESO A MAGDALENA, SU CIUDAD,
DONDE ES QUERIDO Y RECONOCIDO.
MUCHO MAS DESPUES DE SUS DOS GOLES A BOCA
Entrevista Por Martín Cabrera
Por
suerte para él, que esquiva los flashes y el glamour de la fama, a las
cuatro de la tarde no hay mucha gente en las calles de Magdalena. Es
lunes y hace mucho frío. Además, detalle clave para entendidos, es la
hora de la siesta. En la casa de los Carrillo no hay ruidos. Suena el
timbre y, a lo lejos, se escuchan pasos. Abre Guido, el héroe de la
victoria de Estudiantes del domingo, el autor de los dos goles, el
hombre que, confiesa, tuvo mejor noche deportiva de su vida.
Guido
Carrillo luce un jean azul, zapatillas rojas y una remera de manga
larga. Sonríe y saluda con un beso. Invita a pasar a su casa para tomar
algo. La reunión dura poco, porque al rato lo esperan las fotos y la
recorrida por esta ciudad de sólo 15 mil habitantes. Por eso, se pone un
montgomery verde y una kufiyya en el cuello para protegerse del frío. Y
sale.
“Fue un partido espectacular, de esos que te quedan
marcados”, reconoce con su timidez habitual y sigue: “Volví a casa,
eufórico y me costó dormir. En realidad siempre me cuesta después de un
partido, pero mucho más el domingo. No quise mirar los goles, puse una
película para relajarme”.
El Gordo, como lo conocen en el
plantel, se refugió en su ciudad para evitar la exposición. Allí, aunque
es ciudadano ilustre (en popularidad está a la par de Carlos Saravia,
un empleado municipal que en 2009 acertó el Quini 6 y ganó 24 millones
de pesos), nadie lo molesta. “Estoy esperando a mis amigos para tomar
unos mates. Ayer, varios de ellos estuvieron en la cancha y los vi
gritar el gol con todas sus ganas. Y eso que muchos de ellos son hinchas
de Boca”.
“En la platea, además, estaban mi viejo, mis tíos, un
primo y mi hermano. Me habían mandado un mensaje de texto, antes del
partido, avisándome que iban a estar allá, y que fuera a festejar el gol
con ellos. ¿Podés creer que en el primero me olvidé y salí para el otro
lado?”, reconoce el delantero que a los 9 minutos clavó un golazo desde
afuera del área y a los 45 cerró el partido con un penal.
Entonces
hace una pausa, y mientras le gritan “Aguante Guido” desde la vereda de
enfrente, cuenta una anécdota de la jugada del penal: “Presentí que iba
a ver un penal, entonces estudié a Orión. Vi unos videos de penales que
atajó y en el torneo pasado se tiró seis veces para la izquierda. Por
eso le apunté a la derecha y que sea lo que Dios quiera”.
-¿Eras vos el encargado de patear el penal?
-No, porque Mauricio (Pellegrino) siempre nos deja la posibilidad de elegir.
-Y no te la sacó nadie...
-Me tenía mucha fe.
-¿Y si hubiese estado la Bruja, se lo pedías?
-Y... era difícil (se ríe). Creo que sí, le hubiese dicho algo porque me tenía una confianza bárbara.
Además
del gol de penal, Carrillo tuvo un gesto técnico determinante. Un mal
despeje de Cata Díaz le dejó la pelota en sus pies y el delantero de 22
años no lo dudó: le pegó de media vuelta al palo izquierdo de Orión para
poner el 1-0.
-¿Fue el gol más importante de tu carrera?
-Sin
dudas, por la magnitud del rival y por cómo se dio todo. Fue el más
importante aunque hice otros muy lindos, como el de chilena a Lanús la
semana pasada.
-¿Qué virtudes tuvo Estudiantes para ganar el partido?
-Es
difícil, porque arrancamos el partido con muchas garra metiendo en
todos los sectores del campo. Pero al mismo tiempo tuvimos destellos de
buen fútbol. Fue un partido completito.
-Y encima lo hicieron sin la presencia de Verón...
-No
hace falta que explique lo importante que es Sebastián para nosotros.
Lo bueno es que hay un equipo que está muy unido y puede jugar de la
misma manera cuando él no está.
-¿Tiene un valor agregado en el festejo que hayan jugado tantos chicos del club?
-Influye, claro. Además el Tucu (Correa), Carlitos (Auzqui), Jony (Silva) y Gero (Rulli) tuvieron todos muy buen partido.
-¿Para que está Estudiantes?
-Para descansar y pensar en Newell’s.
de magdalena a la plata, sin escalas
Guido
Carrillo nació un día patrio: 25 de mayo de 1991, en La Plata. Pero de
inmediato se radicó con su familia en Magdalena, de donde son sus
abuelos y donde antes había vivido su papá.
Marcelo Carrillo, es
futbolero de ley. Jugó en Unión y Fuerza (toda la familia es fana de
este club) de su ciudad y llegó hasta Independiente. Fue él quien les
inculcó a sus dos hijos varones (el otro se llama Manuel, de 28 años) la
pasión por el fútbol.
“Mi viejo hizo un contacto para que vaya a
probarme a Estudiantes, en infantiles”, lleva el tiempo paras atrás y
sigue: “Al principio viajaba dos veces por semana. Pero cuando empecé en
Novena tuve que viajar más seguido”.
Esos primeros años no
fueron fáciles para el delantero, que había tenido sus primeras armas en
el CRIM de su ciudad. “Viví un tiempo con mi hermana Sol (26 años) que
está en La Plata estudiando Derecho”.
Aquella categoría 1991 tuvo
varios juveniles que fueron tocando la Primera. Además de Carrillo,
llegaron Michael Hoyos, Leonardo Jara, Carlos Auzqui y Dylan Gissi,
entre otros.
“Fuimos campeones de un torneo Latinoamericano
Séptima. Por suerte fue una buena camada”, cuenta el Gordo mientras el
auto se detiene en la plaza principal de su ciudad y un grupo de hinchas
se acerca para saludarlo y felicitarlo por sus goles a Boca.
-¿Tuviste otros dobletes en tu carrera?
-Sí,
en Inferiores varios. Pero recuerdo uno en Octava, a Gimnasia.
Perdíamos 2-0 y en el segundo tiempo metí dos. Fue en el Country, no me
olvido más.
Entre partido y partido se multiplicaron sus viajes
de Magdalena a City Bell. Pero aún así nunca se olvidó de sus orígenes.
“Cada vez que tengo un día libre me vengo para acá. Descanso y me
desconecto de todo. Es más, mi teléfono sigue teniendo 02223 de
característica”.
En esa ciudad hizo sus estudios primarios y
también los secundarios, en el Instituto Sagrada Familia. “Cursé todos
los años menos tercero, que lo rendí libre porque me resultaba imposible
ir a clase”, tira.
Luego de recibirse le llegó el turno de
debutar en Primera. Fue en la 17ma fecha del Clausura 2011. El DT era
Luis Suárez, luego de la salida de Eduardo Berizzo. Fue un 0-0 contra
Argentinos en La Paternal. Y contra el Bicho, al torneo siguiente, le
marcó su primer gol. Fue en aquel infartante 4-3 sobre el final, con
Miguel Russo de técnico.
-¿Con cuál delantero que haya jugado en Estudiantes te identificas?
-No
sé si me identifico, pero me gustaba mucho Mariano Pavone. También el
Tecla Farías, que me recuerda a mis primeros años yendo a la cancha.
-¿Y a nivel internacional?
-Uno
de los mejores actualmente es Ibrahimovic. También me gusta mucho el
uruguayo Cavani. Pero el mejor, el que más placer me dio verlo jugar fue
Ronaldo, el Gordo. Un crack.
-¿Te ves jugando en Europa?
-No sé, primero quiero triunfar en Estudiantes.
10
Carrillo tiene 10 goles, 9 por torneos locales y uno por Copa Argentina. Sólo 23 veces fue titular
Carrillo tiene 10 goles, 9 por torneos locales y uno por Copa Argentina. Sólo 23 veces fue titular
El equipo de su ciudad
Una de las primeras cosas que aclaró Guido cuando tuvo contacto con este
medio es su amor por Unión y Fuerza de Magdalena, donde su hermano es
el delantero y capitán. También le dedicó algunos elogios al intendente
Fernando Carballo, a quien definió como “una persona que le hizo muy
bien a la ciudad”.
“Estos goles fueron un desahogo personal”
Carrillo disfruta su momento y habla del desafío de reemplazar al colombiano Zapata
EN LAS TRIBUNAS DE CRIM,
DONDE CARRILLO HIZO SUS PRIMEROS GOLES
-¿Te sacaste una mochila con los dos goles?
-No sé si una mochila, pero sí fue un desahogo. Obvio que uno siempre quiere jugar. Me tocó esperar, pero siempre lo manejé con mucha tranquilidad. Sabía que alguna vez me iba a llegar la oportunidad. Lo de la mochila fue algo que se habló más afuera que adentro. Nunca lo sentí así.
-¿Nunca se te cruzó por la cabeza irte de Estudiantes si no vendían a Zapata o si la dirigencia decidía traer a Silva?
-No, la verdad que no. Si se llegaba a quedar Duván tal vez lo hubiese analizado, pero yo tengo bien en claro que quiero jugar en Estudiantes. Quiero triunfar en este club.
-¿ Y cuando la dirigencia insistía con traer a Santiago Silva?
-La verdad es que jamás me lo puse a pensar. Al principio miraba y escuchaba todo. Ahora trato de no darle bolilla a los comentarios.
-En algún momento se mencionó que había llegado una oferta del fútbol de Estados Unidos. ¿La analizaste de verdad?
-Me enteré por los medios, pero mi representante (Marcelo Simonian) no me dijo nada porque sabe cuál es mi deseo. Tal vez de haber sido algo muy importante me lo hubieran dicho. Pero repito, quiero triunfar en este club donde estoy desde hace tanto tiempo.
-Tanto Pellegrino como Desábato remarcaron en la conferencia de prensa que estaban contentos de qué vos hayas convertido los goles. ¿Te sentís muy apoyado por el plantel?
-La verdad que es un grupo muy unido. Todos nos apoyamos en el otro. Eso quedó demostrado en el partido contra Boca. Para mí es una alegría enorme que el técnico y el capitán me hayan reconocido.
-¿Es más lindo llevar la camiseta número 9?
-Sí, es hermoso. El otro día recordaba la responsabilidad que es llevar esa camiseta, porque en este club jugaron muchos goleadores reconocidos. Es especial, aunque con tal de hacer goles no hay drama qué camiseta llevo.
-¿Preferís jugar con el 4-2-3-1 o el 4-4-2?
-Me da lo mismo. Me acomodo a lo que me pida el técnico. Puedo jugar con un compañero por afuera, pero también me siento cómodo con otro retrasado. En definitiva, en los 90 minutos jugamos de muchas formas.
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