Estudiantes le ganó el partido desde el banco, con el manejo de sus volantes, la presión de la defensa y por el golazo de Carrillo
ESTUDIANTES FUE MAS QUE BOCA
Y LO CONSOLIDO EN EL RESULTADO.
ANALISIS Por Martín Cabrera
Lo
ganó de principio a fin. Fue mejor en el arranque, efectivo al comenzar
el segundo tiempo y letal en el tramo final. No fue un lujo ni le sobró
demasiado. Pero tuvo algo que al hincha lo conmueve: corazón para
defender y mucha inteligencia para atacar. El 2-0 de anoche ante Boca
dejo en claro que Estudiantes va a pelear en este campeonato, donde puso
uno y cada uno de sus cartuchos.
En el primer tiempo Estudiantes
jugó mejor los primeros 30 minutos. Siempre con iniciativa y mucha
movilidad de su tridente de volantes ofensivos le hizo sentir el rigor a
Boca con una tenencia casi perfecta de la pelota.
Pero a
diferencia del partido contra All Boys, que tuvo la pelota pero no
lastimó, anoche mostró agresividad para jugar el partido. Y por las
bandas llegó hasta el arco de Orión.
En esos primeros 30 minutos
fue determinante Joaquín Correa, quien por la derecha le hizo pasar un
mal momento a Sánchez Miño y Emanuel Insúa. Por ese sector, más las
subidas del uruguayo Aguirregaray se aproximó y le tocó el timbre al
arco Xeneize, un invitado al festival albirrojo.
En un desborde,
el ex Peñarol la cedió al medio para Jorge Luna, que midió el lugar para
marcar el gol, pero la pelota pasó cerca. Y en otra, el mismo Luna ganó
por la izquierda pero el centro atrás no encontró a nadie.
Pero
de a poco el local se fue apagando. Correa se tomó un descanso, Auzqui
ya no generó tanto y la dupla de volantes empezó a perder el eje. Y la
pelota, que era del Pincha, se la robó Riquelme. El dueño de Boca hizo
adelantar a Sánchez Miño, que cambió su rol y mostró que en ofensiva es
picante.
Por la izquierda, por la misma ruta donde minutos antes
dominaba el Pincha, empezó a llegar Boca. Lo tuvo Riquelme desde afuera y
en otra el pibe Rulli se hizo gigante para taparle un gol cantado al
Burrito Martínez.
Volvió a cambiar el escenario en el segundo
tiempo. Porque el equipo de Pellegrino salió con los dientes apretados y
con un Guido Carrillo encendido para pelear y luchar como antes lo
hacia Zapata con este esquema 4-2-3-1.
Tuvo su premio en el
arranque. Centro, pelota que queda boyando en la medialuna y el
delantero de Magdalena, de media vuelta, la clavó al palo izquierdo de
Orión. Golazo y locura en el estadio.
Automáticamente, con el
1-0, se tiró demasiado atrás. Crecieron Riquelme y Sánchez Miño. Asustó
Martínez. Y lo tuvo Blandi dos veces. Una pasó a milímetros del
travesaño, la otra se la tapó Rulli.
Pero Boca no es el de Boca de antes. Tibio y sin ideas, terminó muriendo en pelotazos para Blandi y Gigliotti.
Empujó
la hinchada, defendieron los once. Si hasta los cambios no
desentonaron. Y en el minuto final Guido Carrillo marcó el segundo, de
penal, para dejar de ser promesa y para convertirse en realidad. El
pibe, por primera vez, escuchó el “Guido, Guido” de la tribuna. Noche
soñada para él y para todo Estudiantes.
Breves pinchas
BASTA, POR UNA NIÑEZ SIN VIOLENCIA
Organizado
por UNICEF, se realizó en la previa del partido una difusión de esta
campaña que intenta detener la violencia que sufren los menores en este
país.
Por esta razón todos los jugadores de Estudiantes y Boca
posaron con un gran cartel y en simultáneo un grupo de niños caminaron
por la cancha con unas remeras naranjas alusivas.
HOMENAJE A LOS PROFESORES
Antes
del inicio del partido, Estudiantes le realizó un pequeño homenaje a
los denominados Profesores, aquellos jugadores de la década del 20 y 30
que tantas alegrías le dieron al fútbol argentinos.
Hijos, nietos
y bisnietos de Lauri, Scopelli, Ferreira, Zozaya y Guaita se llevaron
camisetas firmadas y el aplauso de los presentes.
ORION APLAUDIDO, RIQUELME NO
Agustín
Orión, que fue campeón en su paso por Estudiantes en 2010, se llevó
todos los aplausos posibles cuando le tocó ocupar el arco de la popular
Sur.
El arquero levantó los brazos y se tocó el corazón, como clara muestra de agradecidmiento.
Es más, en varias oportunidades manifestó que es su deseo volver a jugar alguna vez en Estudiantes.
DE LUTO POR DENEGRI
Los
jugadores de Estudiantes lucieron un brazalete negro en señal de luto,
por la muerte de Chiche Denegri, ex dirigente de la década del ‘80 que
falleciera la semana pasada.
DIEGO NO APARECIO
Trascendió
que hubo un invitado especial al partido de anoche en el Estadio Ciudad
de La Plata, pero que al final este no se hizo presente.
Se
trató de Diego Maradona, a quien se le reservó incluso el Palco 1 para
que desde allí pudiera ver las alternativas de su Boca como visitante
del Pincha.
Contaron quienes hicieron circular la versión que
Maradona anduvo por la ciudad el sábado a la noche, invitado por un
grupo musical que se presentó en un club de Camino Centenario.
En
la madrugada, el “10” entró al salón, se subió al escenario, habló con
la gente y como parte indiscutida del show le permitió a quienes miraban
el espectáculo, sin entender del todo que pasaba, tomar mil imágenes de
la aparición de Diego (foto).
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