El empate no estuvo mal pero debió haber tantos
ROMAN MARTINEZ SE QUEDO CON EL BALON
E INICIO EL ATAQUE DE ESTUDIANTES EN EL ESTADIO DEL CERVECERO
El
empate no le cayó mal al partido. Pero por lo que intentaron, y por lo
que pudieron generar frente a las vallas los dos, ese empate tuvo que
haber sido con goles.
Claro que mucho tuvo que ver en eso de que
no se moviera el marcador en el estadio Centenario quilmeño, la
actuación que tuvieron los dos arqueros, juveniles ambos, que se
lucieron en un par de oportunidades ante pelotas que llevaban destino de
red.
Rulli, por caso, desvió en el primer tiempo dos remates
cruzados de Zárate que buscaban su palo izquierdo, y en el complemento
hizo lo propio con otro bombazo desde afuera de Cabral.
Aguerre
por su parte, respondió ante remates largos de Aguirregaray, Luna y
Auzqui, y en la segunda parte el travesaño jugó a su favor tras un
cabezazo a quemarropa de Román Martínez. Y ni hablar de la gran atajada
que tuvo a los 21’ del complemento, en donde le desvió un cabezazo
notable a Carrillo.
En consecuencia, de lo sucedido anoche en
Quilmes se puede resumir que los dos tuvieron sus chances de gol.
Estudiantes llegó con muchos volantes, mientras que Vélez se basó en la
categoría de sus delanteros. Claro que al partido le estuvo faltando
algo. Que pasaría por el atrevimiento, una mayor dinámica, mejor
resolución final, un poco más de velocidad y también sorpresa.
No es nuevo en Estudiantes esto de la falta de resolución en el área de
enfrente. Es un tema a corregir en forma urgente porque el equipo no
gana desde la cuarta fecha (ya van cinco presentaciones).
Sumando de a uno no alcanza para prenderse arriba ni mejorar el promedio.
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