lunes, 30 de septiembre de 2013

Román Martínez se esfuerza por mejorar




Recoge más odio que amor pero no ceja en su empeño

Román Fernando Martínez , en la gente de Estudiantes, despierta más odios que amor, incluso cuando sus producciones, como la del último viernes ante Vélez, resultaron al menos convincentes.
Pero el ex Tigre carga con una pesada cruz de la que tendrá que realizar seguramente muchos méritos para poder desembazarse de ella.
En eso está ahora el oriundo de Morón, que a los 30 años carga con una buena experiencia luego de haber transitado por clubes locales (Morón, Arsenal y Tigre) y del exterior (Espanyol y Tenerife, de España).
Ante la lesión del capitán Verón el técnico albirrojo lo devolvió al primer equipo ante los de Liniers, y cerca estuvo, con un cabezazo, de hacerse presente en el gol, pero el travesaño se lo impidió.
Pese al empate en cero, Martínez quedó contento no solamente con su labor personal sino también con lo que hizo el equipo frente a los dirigidos por el Tigre Gareca.
“Nos está faltando un poco de suerte” , señaló, en consonancia con lo que también afirmaron compañeros suyos y el propio entrenador albirrojo.
“Me voy un poco conforme y con la consciencia de haber dejado todo en el campo”, dijo el volante que merodeó el gol en varias oportunidades.
“Fuimos muy superiores en el segundo tiempo, no nos ayuda la suerte, que hay que acompañarla, pero cuando no se puede ganar, sumar es importante” , añadió.
El técnico Pellegrino siempre tuvo en su consideración al mediocampista, tan es así que cuando sus producciones fueron muy bajas y arreciaron contra él las críticas, se tomó el tiempo de conversar en un mano a mano sobre su momento futbolístico.
Eso ocurrió a mediados del pasado mes de agosto, en City Bell, técnico y jugador tuvieron un “a solas”, cuando habían arreciado las críticas de los hinchas, que lo sindicaban como un jugador un tanto indolente, y cuya presencia en el equipo no le agregaba ningún plus futbolístico, incluso.
Para el cuerpo técnico, a priori, Martínez resultaría, pese a contar con otras alternativas, como el reemplazante natural de la Brujita Verón y, en ese sentido, a partir de aquella charla, comenzó una transformación la que, aún, no se ha cristalizado totalmente.
Sobre su labor ante Vélez del último viernes, apuntó que “me sentí cómodo, ayudé al equipo, hice lo que me pidió el entrenador.
Y completó así: “A veces sale, a veces no, también erré varios pases pero si no intentás no errás. Me voy tranquilo sabiendo que dejé todo” .
Habrá quienes estarán de acuerdo, otros que no, pero lo cierto es que el cuerpo técnico pincharrata quiere recuperar a un jugador que llegó al club con los mejores pergaminos, pero que por distintas circunstancias no ha rendido en plenitud.
Cabe recordar que la gran campaña que realizó con Tigre y su versatilidad para jugar en un puesto donde no hay tantas alternativas convirtieron a Román Martínez en uno de los jugadores más buscados del mercado de invierno de 2012 y, finalmente, pese al interés de Boca, el volante optó por Estudiantes y se convirtió así en el refuerzo de lujo para el nuevo modelo por entonces conducido por Diego Cagna, hoy reemplazado por Pellegrino.
Autocrítica
Martínez admitió que tiene “un gran poder de autocrítica”, reconoció que le “molestan los silbidos”, y se mostró confiado en demostrar que está “capacitado para jugar en este club”.

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