Un partido que casi se suspende

Un paro de empleados de UTEDYC tuvo en jaque a los directivos albirrojos. Una relación cada vez más caliente y llena de sospechas

TODOS EN BUSCA DE LA PELOTA. 

ESTUDIANTES INTENTO POR TODAS 

LAS FORMAS LLEGAR AL GOL PERO NO SE LE DIO

El partido comenzó a las 19:10, tal como estaba previsto desde hace más de una semana. Pero recién pasadas las 17 hubo confirmación, ya que desde las primeras horas de ayer un paro de empleados de UTEDYC casi deja sin acción a Estudiantes-Olimpo.

Todo comenzó la noche del jueves en el Country, cuando tres empleados (Sanabria, Silva y Benítez) fueron notificados -escribano mediante- que habían sido despedidos. Se adujeron distintos argumentos, desde falta de predisposición para el trabajo y negligencia. Y estalló la bomba.

Desde las 8 de la mañana el predio amaneció con los empleados despedidos y otra decena de compañeros suyos de UTEDYC, que si bien no impidieron que se jugase el partido de Reserva, anticiparon que no iban a prestar su trabajo y por eso el partido de la tarde/noche estaba en duda.

Finalmente el partido se jugó. Si bien desde el club en todo momento aseguraron que de alguna se iba a prestar el servicio, recién dos horas antes se aseguró que el partido iba a jugarse. Y con público.

“Como Estudiantes no puede cumplir mensualmente con los salarios, lo que busca esta directiva es planchar el trabajo de los trabajadores, con miedo y persecución” , declaró el delegado La Plata del gremio, Fernando Argüelles, que continuó: “Habíamos estado charlando con Cassata el mismo jueves y tres horas después rodean de seguridad la oficina de seguridad y ante escribano público les notifican su despido” .

La relación entre el gremio y la actual CD es de tirante para tensa. Desde mediados del año pasado los atrasos en los salarios fueron moneda corriente. Por eso a principios de este año hubo una medida de fuerza que se prolongó por espacio de una semana.

“Hay tipos que tienen licencia desde hace meses por problemas de salud y estuvieron tocando el bombo todos los días en enero”, contó un dirigente, indignado con la desmedida presión de los trabajadores. “Nos atrasamos unos días y ya nos paran el club”.

Del otro lado dicen estar cansados de la falta de diálogo y consideran que detrás de los despidos hay una caza de brujas a los instigadores del paro pasado. El partido se jugó, pero la relación entre las partes está cada vez más distante. 

Se jugó con público
Los hinchas albirrojos pudieron estar en el Centenario de Quilmes. La versión inicial indicaba que iba a jugarse a puertas cerradas. Finalmente los empleados prestaron servicios

www.eldia.com.ar