Lo de Estudiantes a Boca fue una verdadera paliza

LOS GOLES. JOAQUÍN CORREA Y DOS VECES DIEGO VERA SELLARON EN EL PRIMER TIEMPO LA VICTORIA PINCHA

Lo dominó de punta a punta, le hizo tres, y pudieron ser más

EL FESTEJO DE VERA, LA GRAN FIGURA DE ESTUDIANTES 

EN EL TRIUNFO FRENTE A BOCA 

EN EL ESTADIO CIUDAD DE LA PLATA. 

DETRÁS, SE SUMA CARRILLO A LA CELEBRACIÓN

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Mirá los goles del Pincha

Joaquín Correa, el juvenil al que justamente Boca Juniors trató de incorporar en la previa del presente campeonato, sacudió el Estadio Ciudad de La Plata cuando se jugaban 4 minutos del primer tiempo.

Un lateral desde la izquierda en ataque puso en acción al tucumano, que le entregó la pelota a Carrillo en la puerta del área y se encargó de completar la jugada con un derechazo a la izquierda de Orión, abajo.

Tan golpeado llegó Boca, que este golpe de entrada lo dejó al borde del nocaut, y las buenas intenciones mostradas en el inicio le dieron paso al juego de un Pincha que levantó vuelo moviendo la pelota con claridad, de costado a costado.

Los albirrojos afirmaron sus movimientos desde el control de la pelota que hizo en el fondo, zona desde la cual impuso entregas largas, que movieron a los marcadores y causaron más problemas en la última línea boquense, que mostró debilidades a todo lo ancho.

De un lateral llegó el 1-0, y de un pelotazo largo desde el fondo, que se conectó de cabeza en el medio para la corrida de Diego Vera, nació el 2-0. El uruguayo le ganó al marcador, le hizo un sombrero a Orión dentro del área y tocó al gol.

Otra situación que mostró la actualidad del equipo de Carlos Bianchi, que esta vez le brindó todo tipo de facilidades a un Estudiantes que ganó en confianza y fue por más.

Mariano Echeverría, uno de los cambios que introdujo el Virrey con la intención de cambiarle la cara al equipo tras la derrota sufrida de local contra Atlético de Rafaela en la fecha anterior, se golpeó con Vera al saltar en la franja central, y si bien su actuación no había tenido relevancia, debió salir y en su lugar ingresó Lisandro Magallán.

Pero aquí no terminó el sufrimiento boquense del primer tiempo, por cuanto a los 39 minutos, y tras un nuevo saque lateral, igual que el primero de la noche, el que desembocó en la apertura de Correa, un cabezazo dentro del área le permitió a Vera, en posición adelantada que ni siquiera se protestó, conectar al gol con una “tijera” espectacular.

Estudiantes de este modo se puso 3-0 arriba, y Boca, aquel equipo que había quedado al borde del nocaut con el primero, ahora directamente estaba fuera de pelea, sin reacción.

El segundo tiempo verdaderamente estuvo de más, porque el resultado había quedado sellado. Sirvió para mostrar a un Boca sin estructura futbolística y carente de un respaldo anímico como para al menos achicar la distancia.

Sin la misma profundidad que le permitió sacar tres goles de ventaja, el conjunto albirrojo igual mantuvo el control del juego. Por momentos entregó la pelota, pero la confusión de los Xeneizes fue tal que prácticamente no organizó jugadas como para comprometer la seguridad de Agustín Silva.

Pasaron los minutos, y los albirrojos firmaron la goleada en base a una defensa muy firme, un mediocampo que mostró variantes para llevar la pelota, y un ataque en el que Vera saludó con dos goles. El resultado que necesitaban para olvidar la derrota en Lanús, más allá del descuento para la estadística de Calleri. 

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