CHINO DETERMINANTE. EL INGRESO DE BENÍTEZ LE DIO JUEGO Y CLARIDAD A UN EQUIPO CONFUNDIDO
Tiró toda la carne al asador para vulnerar a un rival que aguantó hasta donde pudo
AUZQUI
LUCHA CON MARTÍNEZ POR LA POSESIÓN DE LA PELOTA.
ANALISIS Por NICOLAS NARDINI
A
l minuto de juego Diego Vera se perdió una chance inmejorable de gol,
de frente a la portería rival y con todo el arco a su disposición.
Aquella acción hacía presagiar que la tarde se presentaría a pedir de
Estudiantes y que el desnivel llegaría temprano en el desarrollo del
trámite. Pero el fútbol suele entregar sorpresas y, lejos de una
victoria jugando a media máquina ante un pobre Quilmes, el Pincha tuvo
que sudar hasta el final para hacerse (merecidamente) con los tres
puntos.
DE LA CONFUSION A LA CLARIDAD...
En
la primera etapa reinó la confusión en Estudiantes. El equipo tuvo poco
juego y se vio muy largo en el campo. La dupla de volantes centrales,
con más características destructivas que constructivas, quedaba muy
lejos de la zona de gestación y las acciones de riesgo quedaron
únicamente a las embestidas rápidas por las bandas.
El segundo
tiempo fue otro cantar. El 4-4-2 fue más flexible, ya que Damonte quedó
como único tapón y Leandro Benítez se hizo eje por el centro del campo.
De los pies del Chino, clave por su paciencia para encontrar la mejor
opción de pase, nació el gol que marcó la diferencia y posibilitó la
sumatoria de tres puntos.
Correa jugó mucho en diagonal, Orihuela
pasó tras sus espaldas y, así, el equipo tuvo más profundidad. Carrillo
fue importante en el juego posicional para fijar a los centrales
cerveceros y todo Estudiantes jugó 20 metros más adelante. Se
compactaron las líneas y creció la consistencia del equipo.
El Pincha lo ganó con justicia. Sufrió más de la cuenta, pero al final tuvo su merecido premio.
www.eldia.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario