Cuando jugó en serio no dejó dudas y aplastó a Argentinos

ESTUDIANTES GOLEO 4-1. LA DIFERENCIA LA MARCÓ EN EL PRIMER TIEMPO; DESPUÉS REGULÓ Y MOSTRÓ SU PEOR CARA

Quintana por dos, Cavallaro y Sánchez le dieron la victoria al Pincha, que sigue sumando en el grupo 1

Por MARTIN CABRERA

Los ligeritos de Estudiantes se divirtieron de lo lindo. Lejos de sufrir como en los partidos anteriores, ayer no dejaron dudas: aprovecharon las ofertas de Argentinos y lograron una goleada 4-1, importante desde lo numérico, con muchas cosas positivas desde lo deportivo y fundamental en la parte anímica de un grupo renovado en buena parte.

Estudiantes fue superior a Argentinos y ganó por demolición. Pero a pesar del excesivo score, que inclusive pudo ser mayor si la Gata Fernández estaba más fino a la hora de la definición, el equipo dejó algunas dudas que serán materia de análisis para el cuerpo técnico.

Arrancó el partido para ganar y no dejó dudas: salió a presionar a un rival lleno de dudas e inseguridades. Por eso a los 2 minutos Jonatan Schunke casi convierte de cabeza, a los 3 Facundo Sánchez hizo levantar a la platea y a los 7 Facundo Quintana marcó el primer gol.

Recuperó la Gata, habilitó por derecha a Augusto Solari, quien tras un centro al corazón del área le dejó el gol al juvenil, que con una espectacular tijera dejó sin chances al volador Camilo Vargas.

Pero el gol no potenció al Pincha. Pasados los 15 minutos comenzó a sentir el desgaste de la presión desordenada del principio. Y por eso Argentinos manejó la pelota, con pocas ideas pero con dos o tres aproximaciones peligrosas que mostraron las dudas en la defensa y demasiadas pérdidas de pelotas en la mitad de cancha.

Estudiantes, asfixiado, necesitaba acertar una contra para empezar a liquidar el partido. Primero lo erró Quintana, luego salvó el arquero y en la tercera Juan Ignacio Cavallaro, desde afuera del área, clavó un golazo para el 2-0.

Dos minutos después, aprovechando otra vez que la defensa rival jugó en línea en mitad de cancha, pase profundo de Cavallaro para que la Gata quede mano a mano. A pesar de tener a Quintana a su izquierda remató al arco, Camilo Vargas contuvo a medias, y el pibe que ayer jugó su primer partido desde el minuto 1, aprovechó para el 3-0.

En la parte final Vivas sacó a Solari y Desábato para cuidarlos, mantuvo el esquema y a los pocos minutos el Pincha llegó al cuarto gol: habilitación entre líneas de Fernández a Sánchez, que eludió al arquero y definió al gol.

A partir de los 19 minutos se vio otro Estudiantes. Displicente, buscando los mil toques antes que la efectividad. Dos veces Damonte en la salida, otra el arquero Sappa y hasta el Rusito Ascacíbar perdieron la pelota en la salida. Como en la época de Gabriel Milito DT los plateístas se agarraban la cabeza. Hasta que sobre el final Lautaro Rinaldi llegó al descuento para avisarle al Pincha que cuando deja de apretar los dientes se convierte en un equipo endeble.

Pero Estudiantes goleó 4-1 y no es momento para críticas. Llegó a las 10 unidades y quedó a dos del puntero Lanús, que juega hoy en San Juan. De contra es un equipo picante. Cuando presiona complica. Y cuando se relaja la pasa mal. Será cuestión de encontrar un equilibrio para el próximo tramo del torneo, en el que tendrá los partidos más exigentes.

 

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