ANÁLISIS
El partido de Estudiantes fue muy pobre de mitad de cancha hacia adelante, y casi no inquietó a Nereo Fernández. Más allá de la eliminación, dolorosa por ser un torneo que querían pelear, el Pincha no pudo imponer su juego.
El Pincha no la pasó bien en Sarandí. Sin su mejor versión el equipo de Nelson Vivas tuvo su peor partido en lo que va del semestre, y lo pagó caro, quedando eliminado de un torneo en el cual aspiraba a pelear hasta las últimas instancias.
El partido arrancó parejo, pero a medida que fueron transcurriendo las acciones en la primera mitad, Unión fue parándose mejor en la cancha y llegó con peligro al arco defendido por Nahuel Losada, algo que el León no pudo hacer nunca en el suyo.
Si bien otra vez la defensa y la mala puntería del rival lo mantuvieron con un trámite igualado, como había sucedido en la primera parte frente a Tigre, esta vez el gol no llegó y los penales terminaron sellando su suerte.
Lo más preocupante del partido para el León estuvo en la falta de juego que evidenció, sin poder forzar a Nereo Fernández prácticamente a ninguna intervención de riesgo a lo largo del partido. No tuvo ideas en el medio, y así no pudo generar nada en ataque.
Ahora el elenco de Nelson Vivas deberá pasar rápido de página, como sostuvo el entrenador en conferencia de prensa, ya que no tiene mayor tiempo para lamentos: el torneo continuará el próximo fin de semana, y luego tendrá la vuelta de la Sudamericana.
Lo cierto es que el resultado de hoy no deja de ser una decepción importante para un grupo que quería afianzarse en la triple competencia y veía en la Copa Argentina un buen objetivo para festejar. Sin embargo, otra vez, le fue esquiva.
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