sábado, 29 de abril de 2017

Más que el empate, al Pincha le sirvió cómo lo consiguió


ESTUDIANTES. FUE AL FRENTE, CREÓ SITUACIONES Y DEJÓ UNA BUENA IMAGEN EN LA IGUALDAD 2-2 CON INDEPENDIENTE
Partido muy intenso en Avellaneda, con un resultado abierto hasta el final mismo

 Cavallaro, que volvió a jugar tras la lesión, en acción 

Por MARTIN CABRERA - COMENTARIO

La propuesta de Estudiantes, esa que buscó presionar sobre la pelota en la salida de Independiente, quedó a la vista antes de lo que hubiera imaginado el más optimista. Solari abrió para Dubarbier, quien sirvió un centro para la cabeza de Viatri, que conectó en situación que completó Lucas Rodríguez delante del arco, también de cabeza. Un manotazo de Campaña, sobre la línea, justo contra la base del palo de su mano derecha, evitó lo que hubiera sido la apertura al minuto de juego.
El Rojo, que por los antecedentes más inmediatos necesita de la pelota, y de ser posible de espacios, para desplegar el juego dinámico que hasta el partido de anoche había aplicado mejor como visitante, lució incómodo, y en medio de ese clima de sorpresa sufrió el segundo ataque serio contra su arco. En este caso, la jugada se desarrolló por el carril derecho de los albirrojos, con Aguirregaray como protagonista central. De nuevo salvó el arquero.
Aguirregaray convirtió el cuarto gol en el torneo, pues se había anotado con un par en la goleada a Aldosivi, en Mardel, y otro contra Huracán en el Estadio Ciudad de La Plata
La formación del Pincha, con tantos mediocampistas, que de entrada se hizo complicado interpretar desde lo estratégico, rápidamente se presentó por si misma como esquema táctico. Si, y lo que podía ser considerado un equipo cauteloso, de contención y aguante, resultó ser una idea con la que de entrada borró al rival de la cancha. Claro, porque sin la pelota ni espacios, el de Avellaneda lejos estuvo de lograr el protagonismo que salió a buscar desde el pitazo inicial.
Interesante, verdaderamente, lo mostrado por Estudiantes en el tramo inicial del partido. Pero no llegó a fondo, entendiéndose por esto que no llegó al gol, y ni bien pudo salir, Independiente inclinó la balanza a su favor. Primero se filtró Barco, y fue un verdadero adelanto de lo que llegó enseguida. Pase largo para Rigoni, recostado sobre la derecha, donde se movió tratando de aprovechar los adelantamientos de Dubarbier, y el centro que levantó fue letal para la defensa.
No pudo conectar Gigliotti de cabeza, entrando por el medio, aunque la pelota se frenó y quedó al alcance de Martín Benítez, quien resolvió de espalda al arco, con una chilena que sorprendió a todos los que esperaban, empezando por Andújar, quien solamente atinó a mirar como el 1 a 0 se cristalizaba junto a la base del palo de su mano derecha.
Corría el minuto 26, y significó el final para el referido predominio del Pincha, que perdió el control del juego, el arco le quedó cada vez más lejos, y para colmo de males empezó a sufrir los ataques a su arco. Uno de esos terminó en cabezazo adentro de Gigliotti, que el árbitro anuló sin motivos que se vieran con claridad. Ni en la cancha, ni a través de la televisión.
La distancia continuó siendo mínima, y cuando el primer tiempo viajaba al vestuario, con Independiente marcando ahora una distancia futbolística a su favor, una nueva escalada de Dubarbier puso en marcha lo que terminó siendo el empate de Facundo Sánchez a los 44 minutos, cuando conectó con la pierna derecha un rebote de la pelota en el palo izquierdo del arquero por cabezazo de Viatri, quien por lo general ganó arriba.
Volvió a sorprender Estudiantes, igual que en el primer, con aquel cabezazo que salvó el arquero, y en el primer intento tras el descanso, cuando recién se jugaba un minuto, Dubarbier se hizo cargo de un tiro libre en tres cuartos, y Matías Aguirregaray definió como el mejor. Se metió al área por el medio, moviéndose antes que los marcadores en el borde del área, controló la pelota con la derecha y definió de zurda. Otro más para el Vasquito, que facturó por duplicado frente a Aldosivi, repitió con Huracán y ahora extendió la racha goleadora anoche en Avellaneda.
Un golpe duro significó el 2 a 1, tanto para Independiente-equipo como para Independiente-público. Quedó por lo menos shockeado el conjunto local, que volvió a ofrecer síntomas vitales con una combinación Rigoni-Gigliotti, y al toque con un desborde por la izquierda, y posterior centro que Ascacibar interrumpió con mano penal. Ezequiel Barco se hizo cargo, le pegó fuerte, arriba, y gritó el empate.
Volvió Cavallaro, tras recuperarse de una grave lesión de rodilla. A los 28 minutos de la segunda etapa, en lugar de Ascacibar
El empate no terminaba de redondear un buen negocio para ninguno de los dos, por supuesto atendiendo las posiciones que ocupan en la tabla y poniendo como objetivo la punta que hoy le corresponde a Boca. Por eso, la media hora final terminó siendo a cara descubierta.
Gastados, por un despliegue físico que fue grande, cambiaron ataque por ataque, y aunque les costó llegar con fuerza, Viatri asustó con una entrada por el medio, Nery Domínguez buscó por sobre la figura de Andújar, y la pelota golpeó en el travesaño, Gigliotti buscó desde todos los ángulos, y a los 44 minutos el Pincha zafó con una increíble serie de rebotes.

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