EL PERFIL DEL FLAMANTE DT ALBIRROJO
Por MARTIN CABRERA
SEMBLANZA
SEMBLANZA
Lucas
Bernardi asumió ayer en Estudiantes, mirado de reojo por los hinchas
pero con el aval de los dos hombres fuertes del Club: Juan Sebastián
Verón y Agustín Alayes. Extraño caso de un técnico estudioso y abocado
al trabajo, pero con un pasado que lo condena.
¿Qué
es lo que no gusta de él? Por haber surgido en Newell´s algunos hinchas
lo comparan con la escuela de Marcelo Bielsa. Pero no se le ven puntos
en común, ya que sus equipos pueden atacar con varios hombres como
defender con dos líneas de 5 jugadores sin ponerse colorado. Tampoco
tiene cosas en común con el Tata Martino, el técnico que más lo moldeó
como jugador. Está claro que más que nunca deberá derribar preconceptos
para ganarse una confianza que, por ahora, está alejada.
Como
primera medida, antes del entrenamiento se tomó unos minutos para
hablar con los referentes. Les planteó su idea de trabajo y las pautas
futbolísticas. Un acierto. Lo hacen todos los jefes en cualquier ámbito
laboral. De ahora en adelante no deberían sorprender sus conceptos y
rumbo. Y también evaluar a futuro si supo escuchar algunos consejos. En
la Lepra chocó con los más experimentados, como Maxi Rodríguez, Ignacio
Scocco, Víctor López y el Negro Figueroa, entre otros.
Para
afuera también cambiará. En Newell’s, por condición de ex jugador e
ídolo de los hinchas, no supo apartarse. Se puso una cortina tan pesada
que terminó chocando, con los futbolistas, dirigentes y simpatizantes.
No fue buena su experiencia. Tal vez de las tres la más crítica de
todas.
Erró en algunos planteos,
perdió los clásicos, equivocó al rechazar jugadores que luego brillaron
(caso Belluschi) y su rol con la prensa fue tirante desde un comienzo.
Se fue luego de perder como visitante con Rosario Central.
En
Arsenal estuvo poco y nada. Se encontró con un plantel devaluado y un
club en decadencia tras la muerte de Julio Grondona. De todos modos se
las arregló para sumar puntos, con planteos defensivos e inteligentes.
En
Godoy Cruz le fue bien y logró clasificar a los octavos de final de la
Libertadores a un equipo sin tradición copera. Pero no tuvo una buena
convivencia con la dirigencia, principalmente con el presidente Luis
Mansur, apuntado de ser muy particular. Al igual que en Newell’s, no
mostró un estilo definido de juego, pero lejos del bielsismo y más bien
conservador que ofensivo.
Sus
equipos pueden pararse 4-4-2 o 4-2-3-1. Y de repente es capaz de armar
línea de cinco, cuatro volantes y un solo delantero. Le gustan los
jugadores de experiencia pero también les da cabida a los chicos.
Está claro que buscará en Estudiantes su perfil definido como entrenador.
Bernardi
llega ahora a su cuarto Club, con las ganas de dejar atrás los
preconceptos, adaptarse a las formas que pregona Estudiantes y ganarse
la confianza de los hinchas. Trabajo y estudio no le faltan. Ganas,
mucho menos. Será cuestión que haya aprendido de sus errores para tener
una personalidad más adaptable a los tiempos que corren. El tiempo dirá
hasta dónde puede volar.
www.eldia.com.ar
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