GANÓ SUS PARTIDOS EN SÉPTIMA Y OCTAVA; EMPATE EN NOVENA
Gol Pincha
Sumando los otros partidos, el Pincha terminó redondeando una mejor cosecha: doce puntos contra los tres del Lobo
Se completó el clásico entre Estudiantes y Gimnasia, con
supremacía albirroja, ya que se impuso en dos partidos (Séptima y
Octava) y empató en el restante (Novena). Así, cerró la serie total con
un saldo favorable de 12 puntos contra 3 de su rival.
Previamente, a finales de abril,
el Pincha había conseguido un importante triunfo en Quinta por 2-1, y
dos empates en Cuarta y Sexta, ambos 1-1. Los tres se jugaron en el
predio del Lobo en Abasto.
Ayer, en la cancha número 5 del Country
de City Bell se pudo completar la fecha, que ya había sido suspendida
en dos oportunidades por culpa de la lluvia. Y los dueños de casa
terminaron inclinando la balanza a su favor.
En Séptima, la mayor de las menores, ganó
Estudiantes porque tuvo más oficio, orden y algo de suerte. Luego de un
primer tiempo equilibrado el delantero Román Abelando rompió la
tranquilidad con un golazo cerca del final de ese período. En el segundo
tiempo Gimnasia intentó llegar al empate. Napolitano introdujo varios
cambios y sus jugadores apostaron por el ataque, pero se toparon con una
defensa que no cometió errores.
A media mañana se jugó el partido
más entretenido de los tres: el de la Octava. Ganó Estudiantes 3-1 y
realmente fue un encuentro de ida y vuelta, muy bien jugado por ambos.
Pero el local tuvo en el central Ojeda y en Sarmiento a sus mejores
jugadores.
Con este triunfo el Pincha logró una mejor
puntuación en la tabla de posiciones para estar más cerca de los
objetivos planteados a principios de año. El Lobo, por su parte, resignó
puntos importantes para treparse en la pelea importante.
En el
último partido de la jornada hubo empate. Y fue justo. En el primer
tiempo el Lobo se mostró más suelto e inteligente para manejar la pelota
y los espacios. Por eso se puso en ventaja por intermedio del Toro
Ancherogguon, que definió muy bien ante la salida del arquero. Pero en
la parte final el Pincha tiró toda la carne en el asador, con cambios
que llegaron desde el banco y con otro concepto futbolístico. La
igualdad llegó a los 27 minutos por intermedio de Jano Coronel, pero
antes había tenido no menos de tres chances claras de gol.
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