jueves, 31 de diciembre de 2020

Por un 2021 mucho mejor !!!!!!!!!!!!!!!!


 FELICIDADES A LA FAMILIA PINCHARRATA

Agrupación Apertura Pincharrata MDP

martes, 29 de diciembre de 2020

Notición: GANO ESTUDIANTES


El Pincha recuperó la memoria y metió una victoria tan ansiada como necesaria

Tuvo que esperar más de diez meses y 15 partidos para volver a festejar un triunfo, ahora de la mano de Pablo Quatrocchi

Y algún día la mala racha se iba a cortar. Para los hinchas y jugadores, fue eterna, y tal es así que dejó afuera a dos técnicos, primero a Gabriel Milito en marzo pasado, y hace unos días atrás a Leandro Desábato. Pero llegó Pablo Quatrocchi para hacerse cargo interinamente del equipo y logró una victoria de visitante frente a Vélez, después de 15 partidos. ¡Ah! Encima metió tres goles en un tiempo y dio vuelta el partido.

Todas las rachas adversas, Quatrocchi al frente del equipo las pudo romper. Por eso se festejó tanto en la tarde-noche de ayer en Liniers, por que tras un mal arranque como ya era una costumbre en los últimos encuentros, el León lo dio vuelta y terminó ganando sin pasar sobresaltos. Como quedó dicho, el local desde el arranque tuvo la iniciativa. Se adueño del terreno y de la pelota. Iban 5 minutos cuando desde el sector izquierdo, Agustín Bouzat metió un pase largo salteando líneas y Cristian Tarragona que picó como un puntero izquierdo agarrando mal parada a la defensa Pincha, pisó el área y cuando le salió Mariano Andújar con mucha calidad la tocó por arriba y la pelota entró mansamente al arco, ante la impotencia de David Ayala y Nazareno Colombo que fueron los únicos que tuvieron una reacción mientras el resto miraba.

Estudiantes pareció haber entrado dormido y sin reacción ante el juego asociado de Galdames, Alvarez y Centurión en el conjunto de Liniers. A los albirrojos les costaba construir jugadas y llegar hasta el arco de enfrente, pero a los 16 llegó hasta la puerta del área grande y el uruguayo Diego García tras recibir de González, se animó a probar al arco, y sacó un fuerte derechazo rasante, esquinado, que sorprendió al golero Lucas Hoyos, para poner las cosas otra vez iguales. El partido estaba 1-1 y otra vez estaba abierto.

El gol le dio fuerzas al Pincha que emparejó las cosas. Leandro Díaz tuvo una, pero sacó un remate muy débil que controló Hoyos. Contestó el Fortín con Janson y Andújar sacó al córner achicándole a los pies.

Vélez volvió a adueñarse de la pelota y del campo, Estudiantes esperaba, pero no aparecían ni Sarmiento ni Tití Rodríguez, y todo quedaba en las voluntades de Angel González, el Demonio García y Leandro Díaz. Y los tres serían claves para lo que vendría minutos después.

Sobre los 36 minutos y en un ataque por derecha, Diego García le puso un perfecto pase a Angelito González que llegó a línea de fondo dentro del área y sacó un centro al corazón del área chica. Entre el central Giannetti y el arquero Hoyos hicieron un “blooper” terrible y la metieron en contra de su arco, para poner el 2-1 para los de Quatrocchi.

Pero la alegría no duraría mucho para los platenses en este primer tiempo que ya sorprendía. Tan solo 3 minutos después, Vélez lo empataría. Tiro libre en el vértice del área grande, pateó Ricky Alvarez, el zurdazo fue preciso, pero sin dudas que fue vital para que terminara en gol que la barrera increíblemente se abriera; Andújar se tiró, la pelota le picó antes y entró abajo.

Pero el primer tiempo brindaría una emoción más. Sobre los 44 minutos Pasquini escaló por izquierda, jugó para el Loco Díaz que de espaldas al arco se la cedió a Tití Rodríguez que de frente al arco sacó desde la medialuna del área un derechazo alto, y la pelota entró en el ángulo izquierdo de Hoyos.

Después de todo lo que había penado Estudiantes demostró una fuerte actitud para ir a buscar el resultado y por eso se iba al descanso con una sonrisa. Por que tras arrancar perdiendo, lo dio vuelta 2-1, se lo empataron y se fue al descanso arriba.

Pellegrino se fue al descanso con bronca y por eso en el arranque del complemento Brizuela se quedó en el vestuario y entró Cavanagh. En tanto, los muchachos de Quatrocchi se dieron cuenta que la defensa velezana daba muchas ventajas, por eso siguió presionando y apurando a Vélez. Ambos se equivocaban mucho en los pases, se jugaba rápido pero había imprecisiones increíbles, solo por no hacer una pausa. Sarmiento siguió sin aparecer, el Pincha no tenía juego y era puro vértigo. En el local, Galdames ya no la tocaba y Centurión aparecía en cuentagotas. Leandro Díaz tuvo el tercero tras un lateral en ataque que cayó adentro del área, el delantero remató y entre Hoyos y Gianntti se lo taparon. Sobre los 20 minutos ambos técnicos movieron los bancos. Y allí Quatrocchi metió a Cauteruccio y Di Pizio por Leandro Díaz y Sarmiento (que completó otro flojo partido). Estudiantes era un equipo cuando atacaba donde parecía estar cerca del cuarto gol, pero cada vez que Vélez se acercaba hasta Andújar, y en un centro de derecha a izquierda casi conecta Janson en el segundo palo pero llegó tarde. Los minutos pasaban y el Pincha lo manejaba bien, ya no sufría y la imagen de David Ayala crecía. Tarragona de una imprudencia descomunal fue con el pie arriba y lesionó a Nazareno Colombo que debió salir con cuello ortopédico. Baliño no cobró falta ni sacó tarjeta. Enseguida González desde la derecha ejecutó un tiro libre al corazón del área, la pelota se desvió y dio en el travesaño de Hoyos que nunca la vio. Los roles se invirtieron. Estudiantes terminó mostrándose bien parado en el campo de juego y cerca de convertir algún gol más comandados por Diego García; Vélez fue con nerviosismo, ya no estaban Alvarez, Centurión y Bouzat que habían sido reemplazados y Andújar prácticamente no era llamado a intervenir. Es que los laterales Godoy y Pasquini ajustaron las marcas en sus sectores, también Guzmán creció y ayudó a que no le llegaran tanto a Andújar. Entró bien Iván Gómez y eso fue importante también para ir redondeando el triunfo. A pesar de los 6 minutos de descuento que parecieron eternos, el Pincha no sufrió y terminó dejando una buena imagen basado en el siempre solvente Andújar, en David Ayala, en Diego García y producciones interesantes de Angel González y Tití Rodríguez. Pero sobre todas las cosas, quedó la imagen de equipo combativo, algo que desde hace bastante no se veía.

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Bilardo, declarado “Ciudadano Ilustre” de la Provincia

El proyecto había sido presentado en agosto por los diputados Ranzini (Juntos por el Cambio) y Tignanelli (Frente de Todos)

Carlos Salvador Bilardo fue declarado este lunes como “Ciudadano Ilustre” de la provincia de Buenos Aires por la Cámara de Diputados bonaerense.

El proyecto había sido presentado en agosto por los diputados Matías Ranzini (Juntos por el Cambio) y Facundo Tignanelli (Frente de Todos), quienes en su momento explicaron que el Doctor podía recibir esta distinción porque residió en la Provincia “diez años como mínimo” y debido a “su obra y la trayectoria” en el campo del deporte.

“Hoy venimos a proponer que una de las personas que le dio felicidad al pueblo argentino, que ha sido creador de un sistema reconocido a nivel mundial, que ha contribuido a llevar al club Estudiantes de La Plata a lo más alto del mundo, y que ha dirigido a nuestro país en 1986, tenga el merecido reconocimiento de todo el pueblo de la Provincia de Buenos Aires”.

“Estamos obviamente hablando del Doctor Carlos Salvador Bilardo”, aseguraron los legisladores en el proyecto.

“Si bien no es coproviciano natal, ha residido el suficiente tiempo que marca la Ley en el que ha aportado su conducta, su disciplina, su conocimiento, su trabajo, sus resultados, y los ha hecho colectivos, masivos y populares”, agregaron.

Ranzini explicó que “Bilardo une a los argentinos, soy parte de una generación que se formó con el Doctor, y con los héroes del 86, hacerlo ciudadano ilustre igual es poco con lo tanto que él nos dio a los argentinos”.

Si bien no es coproviciano natal, ha residido el suficiente tiempo que marca la Ley

El diputado de JxC, además, detalló que “es un como un prócer, y cuando muchos en su momento tuvieron que decirle ‘perdón Bilardo’, nosotros lo que le queremos decir es ‘fuerza Bilardo’ y ‘gracias eternas Bilardo’”.

En el escrito repasaron toda la carrera como futbolista y entrenador del Doctor y, en el párrafo final, indicaron: “Pocas personas merecen tanto como él, no solo es justa esta consideración sino también necesaria”

Este 28 de diciembre, finalmente, la Cámara dio lugar al pedido y Bilardo se convirtió en “Ciudadano Ilustre” de la Provincia

ERA ALGO QUE NOS UNÍA

En su momento, en diálogo con este medio, Ranzini había manifestado la intención que finalmente se terminó cristalizando y marcaba que “Bilardo era algo que ya nos unía, creemos que hay que resaltar la importancia del doctor para nuestra provincia y sus habitantes”.

Además, el impulsor de proyecto manifestó que “fue el mejor maestro con su trabajo y disciplina en el fútbol, en su programa de radio y nos llevó a los argentinos a lo más alto de la gloria. Merece el más alto reconocimiento de los 20 millones de bonaerenses”.

Cabe recordar que dentro de su trayectoria Bilardo obtuvo, como jugador, dos campeonatos nacionales (San Lorenzo´59 y Estudiantes´67), tres Copas Libertadores (´68, ´69 y ´70), una Intercontinental (1968), una Interamericana (1969) y los Juegos Panamericanos de 1959 con la Selección Argentina.

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domingo, 27 de diciembre de 2020

Zielinski, cada vez más cerca

 Con el alejamiento del Chavo Estudiantes piensa en su reemplazante

El DT estuvo en Capital para pasar la Navidad con su familia mientras aguarda el final del certamen para sumarse a la dirección técnica del Pincha

Si bien es un secreto a voces que será el próximo entrenador de Estudiantes una vez que culmine su participación en la “Copa Diego Armando Maradona” con Atlético Tucumán, Ricardo Zielinski se sigue acercando a lo que será su próximo destino laboral.

En las últimas horas, se supo que el “Ruso” realizó un viaje relámpago a Buenos Aires para pasar la Navidad con su familia antes de regresar al Norte del país para preparar el cruce ante San Lorenzo, que podría comenzar a definir el destino del “Decano” y también el del DT, algo que importa mucho en City Bell.

Como es sabido, de palabra ya está todo prácticamente acordado, y es cuestión de que se termine el actual certamen para que sea presentado al frente del León, que hoy por hoy tiene a Pablo Quatrocchi al frente tras la salida de Leandro Desábato.

Ante esto, cada resultado de Atlético Tucumán importa en las oficinas Albirrojas, ya que de no meterse en la instancia final, Zielinski podría dirigir su último partido con el “Decano” visitando a Gimnasia, precisamente en su próximo destino futbolístico, la Ciudad de La Plata.

EN TUCUMÁN, VERSIONES ENCONTRADAS ANTE SU PARTIDA

Hace apenas algunos días, en Atlético Tucumán confiaban en que Ricardo Zielinski seguiría al frente del equipo, algo que el propio DT negó horas después, dejando en claro, pero sin reconocerlo públicamente, las primeras charlas con Estudiantes.

De hecho, desde el “Decano” recordaron lo sucedido en junio pasado cuando, a través de las redes sociales oficiales del club, confirmaban la continuidad del DT mediante la publicación de un video en el cual no se reportaban detalles del hipotético convenio rubricado entre la institución y el nacido en Lanús hace 61 años.

Ante esto, el propio Zielinski salió a explicar que la situación nunca fue tal y que su vínculo con Atlético, pandemia de por medio, se extendió de manera casi automática de diciembre hasta el cierre del certamen doméstico, lo que finalmente se dará a fines del próximo mes de enero.

Sin embargo, en la jornada de ayer, Miguel Abbondándolo, Vicepresidente “Decano” dio su versión de la situación contractual del DT y ratificó que el foco está puesto en el partido contra San Lorenzo del próximo martes.

“El Ruso tenía contrato que renovábamos año a año: se vencía el 30 de junio de 2020 y por la pandemia, tras la suspensión de los entrenamientos, cuando no sabíamos si se volvía a jugar, había mucha incertidumbre y no nos pudimos sentar a charlar sobre la renovación”, señaló el dirigente que suele ponerse al hombro de todos los mercados de pases de los tucumanos.

Además, el dirigente remarcó que “de palabra” se acordó la extensión del mismo contrato que tenía Zielinski con el club hasta el 31 de diciembre, pactando “sentarnos a hablar” a fines del actual 2020, pero conscientes de las ganas y el deseo del técnico de regresar a Buenos Aires para poder estar más cerca de su familia.

Por último, desde el “Decano” afirmaron que la ampliación contractual es hasta diciembre o hasta que termine el torneo en disputa, rechazando que Zielinski esté actualmente “sin contrato”. “Sin contrato no podría salir a la cancha, sería imposible dirigir sin contrato”, concluyó el propio Abbondándolo en diálogo con el sitio web “El Tucumano”.

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viernes, 25 de diciembre de 2020

Feliz Navidad


La mayoría de cristianos celebra la Navidad el 25 de diciembre, a pesar de que ningún texto sagrado aclara el día del nacimiento de Jesucristo. La festividad se fijó por dos vías que coincidieron en la misma fecha: por un ladolos cristianos adoptaron tradiciones paganas que ya se festejaban el 25 de diciembre y, por otro, las investigaciones eclesiásticas concluyeron que Jesús nació ese día. Aunque la Navidad es una celebración posterior a la Biblia, con los siglos se ha convertido en la festividad sagrada de los cristianos.

 

Agrupación Apertura Pincharrata

domingo, 13 de diciembre de 2020

Estudiantes profundiza su racha negra y alcanza registros preocupantes

 


Con doce partidos sin ganar quedó a uno de su peor racha sin éxitos. Sigue sin hacer goles. ¿Lo rescatable? La rebeldía del complemento

Por dónde empezar? Por algunos datos que pintan de cuerpo entero la grave crisis deportiva por la que atraviesa Estudiantes. Tras la derrota de ayer a manos de Newell’s, que lo venció por 1 a 0, el Pincha quedó al borde de dos registros verdaderamente dramáticos: el de la peor racha sin victoria de toda su historia profesional y el de la máxima sequía goleadora tomando la misma referencia.

El peor registro numérico de partidos sin éxitos tomando únicamente la competición local es de trece partidos, en el año 1956. El Pincha llegó a doce en el mismo rubro en la víspera en Rosario e igualó la marca si a eso se le suma la caída ante Deportivo Laferrere en la definición por penales (tras el 1 a 1 del tiempo regular).

El León quedó a 8 minutos de la peor sequía de su historia: en 1992 estuvo 640’ sin convertir goles 

Y la peor marca sin convertir goles data del año 1992, cuando estuvo 640 minutos sin convertir entre la 16ta, fecha del Clausura de ese año y la segunda del Apertura. Tras el partido del Coloso Marcelo Bielsa, el Pincha llegó a los 632 minutos sin gritos de gol, una suma dramática y que ni siquiera hubiera imaginado el más agorero de los pronosticadores.

Con estos datos puros y duros como punta de lanza, es menester adentrarse en los motivos que llevan a este Estudiantes a semejantes registros. Es evidente que Leandro Desábato y su equipo técnico no le encuentran la vuelta al equipo, pero fustigar con exclusividad al cuerpo técnico sería una mirada corta, injusta y selectiva. Es que Estudiantes viene sin encontrar el camino que sus hinchas esperan desde la salida de Nelson Vivas. Aquella derrota ante Pacífico rompió mucho más que el orgullo del equipo. Terminó con la salida del mejor entrenador de los últimos años. El club decidió dejar sin efecto el borrador que ya tenía confeccionado para que el hoy ayudante de campo principal del Cholo Simeone en el Atlético de Madrid siga en el club. Fue una rabieta que, visto lo visto, costó demasiado caro, pues ninguno de sus sucesores se acercó a la efectividad del entrenador que inicio su carrera como jugador en Quilmes. 

Llegó el trunco ciclo de Lucas Nardi, que ni siquiera llegó a ponerse al frente del primer equipo por aquellos viejos tuits que le pusieron a la gente en contra antes siquiera de asumir, luego Matosas, un DT que jamás fue aceptado por el paladar del hinchas albirrojo, que exige como primera medida contracción al trabajo, algo a lo que el oriental le fue bastante esquivo, Lucas Bernardi, quizás el más resistido de todos y el ciclo del Chino Benítez, quien tuvo banca popular por ser un hombre de la casa, pero que no pudo desplegar con claridad si idea futbolística y se fue sin lograr los resultados deseados.

Llegó el interinato de Pablo Quatrocchi -uno de los profesionales más valorados puertas hacia adentro por su capacidad y su conducta- quien pese a ganar un clásico volvió rápidamente a sus funciones y luego una nueva apuesta por Gabriel Milito. El Mariscal las tuvo todas en contra desde el vamos porque su primer ciclo no había terminado bien y no pocos creían que una segunda apuesta por sus servicios era, cuanto menos, riesgosa. La idea tampoco encontró eco en el rendimiento y los resultados no fueron los esperados, pese a las virtudes que se le resaltaron como conductor de grupo y formador de jugadores a partir de su notable carrera en Europa y los conceptos que aprendió al lado de un DT TOP a nivel mundial como Pep Guardiola.

Los lineamientos de trabajo y las ideas sólo resultan en un contexto y una realidad puntual. Milito no pudo transmitir todo ese bagaje en el último ciclo en Estudiantes.

EL CICLO NO DESPEGA

Así llegó Estudiantes a este ciclo que no despega y que preocupa. El Pincha no puede cortar su sequía goleadora y, por ende, no encuentra el camino a la victoria. En muchos partidos fue derrotado merecidamente, dejó sensaciones de indolencia y hastía. A diferencia de ello, en Rosario dio una muestra cercana a una reacción futbolística. Tras un primer tiempo flojo, sin ideas, sin peso, sin creatividad y sin solidez, intentó dar un golpe de autoridad encima de la mesa para el complemento.

Si bien no logró su cometido, estuvo mucho más cerca que en los partidos anteriores de alcanzarlo. Sin un plan pulido, pero con vergüenza deportiva, dominó como pudo a Newell’s y quedó al borde del empate.

Esa reacción, también, desnudó algunas decisiones equivocadas del DT: el chico Sarmiento no puede faltar en este equipo. Con sus ratos de fútbol, le dio al equipo el poder de desequilibrio que hasta su ingreso no había tenido.

El Pincha vendió cara la derrota, adelantó sus líneas y, a los ponchazos y con limitaciones, de todos modos estuvo cerca de empatarlo.

El ciclo de Desábato sigue, de momento, en pie. Eso sí, sólo podrá sostenerse si rompe los preocupantes registros.

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sábado, 12 de diciembre de 2020

De la mano de Sabella, campeones adentro y afuera de la cancha


Se cumplen 10 años del último título del Pincha que los tuvo en el banco junto a Pachorra. Así recuerdan sus laderos el Apertura 2010

No son horas fáciles, para nada. Hace horas se fue un amigo, un ex compañero, un hermano, con quien compartieron mil batallas en Estudiantes como jugadores y cuerpo técnico, y en la Selección también. Hace horas se fue físicamente Alejandro Sabella y si bien no es fácil hablar, Julián Camino y Claudio Gugnali, sus inseparables “soldados”, acceden a la charla con este diario con el objetivo de recordar al último equipo campeón del Pincha.

Hoy exactamente se cumplen 10 años que Estudiantes logró su estrella número “11” con Pachorra como técnico y Julián y Claudio como estrechos colaboradores (la “10” también la habían conseguido ellos con la Copa Libertadores de 2009). El 12 de diciembre de 2010, el Pincha derrotaba a Arsenal 2-0 y se consagraba campeón del “Apertura”, que lo peleó palmo a palmo con Vélez.

En época de pandemia la idea es una charla virtual para recordar el logro 10 años atrás. A veces los protagonistas tragan saliva y siguen. “Sabella” como lo llaman la mayoría de las veces y en otras “Alejandro”, aparece siempre, era el líder y cabeza de grupo. Tras alguna broma mínima por el tema de cómo manejar lo virtual, arranca la charla.

- Ustedes lo vivieron, ¿cuál es la diferencia de salir campeón como jugador y como técnico?

- Es totalmente distinto. Cuando vos sos jugador, vas jugás, podés andar bien o mal, ganar o perder, y llegás a tu casa y se terminó el partido. Pero como técnico es terrible como sufrís la derrota y también como disfrutás un triunfo. Es totalmente distinto, el técnico lo sufre mucho más y estás continuamente pensando en el partido que viene o en el partido que se jugó (CAMINO).

- Son fuertes las dos... Pensá que con Camino y Sabella, estuvimos en cuatro de los últimos cinco títulos de Estudiantes... no es poco... no es poco. En el ´82 y ´83 como jugadores, 2009 y 2010 como entrenadores. Y comparto plenamente lo de Julián (Camino), como jugador pensás más en vos, en si hiciste bien o mal las cosas; tenés menos responsabilidad. Como entrenador no terminás nunca de pensar lo que hiciste bien, lo que hiciste mal, en qué te equivocaste, en qué acertaste. Es disfrutar unos minutos el triunfo y enseguida a pensar en el rival que viene... ¡Ni hablar en un Mundial con la Selección! Pero con Estudiantes era ir siempre para adelante en ese torneo de 2010, pensá que de 19 partidos ganamos 14, empatamos 3 y perdimos 2. Era una máquina de ganar (GUGNALI).

“En Estudiantes era ir siempre al frente, ese equipo de 2010 era una máquina de ganar” (Gugnali)

- Por lo del ´82/´83 y lo de 2009/2010 están en un lugar de la historia del Club. ¿Qué sienten?

- Es muy fuerte pensarlo, siempre le digo a familiares o amigos, en cuatro estrellas del club estamos nosotros. Para mí que me crié en Estudiantes, porque llegué a los 15 años, poder salir campeón es muy fuerte y muy importante también. Para nosotros fue lo máximo, porque uno hizo todas las inferiores y poder salir campeón en el club que te vio nacer y le diste todo, es lo máximo que podés pedir. No es lo mismo salir campeón con otro equipo que con Estudiantes, uno lo disfruta mucho más. Recuerdo cuando salimos campeones de América, el regreso desde Ezeiza no me lo voy a olvidar más (CAMINO).

- Nosotros fuimos primer contrato en el club, así que son muchos los sentimientos que nos unen. Ahora que Julián cuenta lo de Ezeiza, cuando el piloto sobrevoló Ezeiza para que miráramos la cantidad de hinchas de Estudiantes que había en el Aeropuerto y en las adyacencias fue increíble. Fue una locura, tardamos ocho horas del Aeropuerto a Plaza Moreno. Haber quedado en la historia de Estudiantes es nuestro alimento al alma. Salir a la calle y permanentemente que la gente te diga ´gracias´ o ´gracias por lo que hicieron y nos dieron´ o ´vamos campeón´. Eso es hermoso. Nosotros lo disfrutamos porque somos gente normal, con los pies sobre la tierra siempre, nunca nos creímos nada. La gente te encuentra y te dice cosas lindas, te agradece por salir campeón, eso es un alimento al alma como te digo (GUGNALI).

- Alguna vez Sabella resaltó que en el 2010 tener un rival como Vélez en la lucha del título les había hecho bien, que los obligó ganar.

- Y sí es así, tal cual. Cuando en la Selección estuvimos con jugadores de Vélez, nos contaban que el Flaco Gareca les decía al plantel, ´tenemos que ganar todos los partidos porque Estudiantes no va a perder un punto´. Y tenía razón. Ganamos muchos puntos los dos equipos. Sabella tenía razón (GUGNALI).

- En junio de ese año cuando jugamos la Copa Libertadores y quedamos afuera con el Inter, nosotros perdimos el campeonato en la última fecha... quedamos afuera de todo. Y Sabella en un momento me dice, ´con el equipo que tenemos y no podemos ganar, yo me tengo que matar´. (CAMINO).

- Es que fue así, y dicho por todo el mundo. Estudiantes era el que mejor jugaba y no pudo ganar, increíble... (GUGNALI).

- En ese Apertura le ganaron a los 5 grandes, ganaron el clásico, fueron cumpliendo objetivos.

- Sí, nosotros en la era Sabella no perdimos nunca con Boca y con River, por ejemplo. Ganamos o empatamos, pero no perdimos nunca (CAMINO).

- En otro torneo creo que alguna vez el único grande que nos ganó fue Racing en su cancha, que lo empatamos y el árbitro cobró un off side increíble (GUGNALI).

- Los números fueron impresionantes, 32 goles a favor, solo 8 en contra, fueron la valla menos vencida.

- Nada es casualidad, todo eso se trabaja. Igual se nos criticaba y se decía que era un equipo defensivo, que jugaba con cinco atrás... Y resulta que terminamos a un gol de Vélez que fue el equipo más goleador del torneo. Por otro lado con ocho goles fuimos la valla menos vencida (GUGNALI).

- En ese campeonato que ganamos en el 2010, la mayoría de los partidos jugamos con línea de tres, y los dos de afuera eran Rojo y Mercado. Y adelante jugaba solo la Gata. Creo que tácticamente fue bárbaro ese equipo. Habíamos salido campeones de América jugando de una manera y después salimos campeones en el torneo local de otra. También teníamos muy buen juego aéreo, eran casi todos altos los defensores, más Rojo y Mercado, teníamos juego en las dos áreas, tanto para atacar como para defender. Por eso digo que es merecido recordar el trabajo que hizo Sabella y que hizo todo el cuerpo técnico porque fue muy lindo. Pero lo de Alejandro fue tremendo (CAMINO).

“En la era Sabella no perdimos nunca con Boca y con River, empatamos o ganamos” (Camino)

- Supieron amalgamar muy bien al grupo. Estaban los que eran del club, pero los que llegaron de afuera se contagiaron de ese sentido de pertenencia ¿no?

- Tal cual, y en ese momento creo que hicimos un muy buen trabajo a nivel grupal como cuerpo técnico. Sabella como técnico elegía y nosotros como ayudantes estábamos en otra parte del trabajo. Y cuento una anécdota... El trabajo que hicimos con el uruguayo Díaz por ejemplo. Cuando nosotros llegamos al club, el chico lloraba, no quería jugar más. Un día venía y hablaba con Claudio (Gugnali), otro día conmigo, se quería ir el pibe. Y ahí lo empezamos a trabajar, y a los ocho meses jugó la final del mundo contra el Barcelona, tiró el centro que hizo el gol Boselli. Ese es un ejemplo claro de lo que fue nuestro trabajo, agarramos un jugador que se quería ir y terminó jugando de titular una final del mundo (CAMINO).

- Y no es que se quería ir de Estudiantes, quería abandonar el fútbol. No quería jugar más, quería irse para estudiar. Obviamente que es buenísimo estudiar, pero era un chico con unas condiciones enormes y estaba como desilusionado, desolado, quería irse y no jugar más. Y nosotros lo convencimos para que se quedara, le dijimos que nos diera la oportunidad de poder ayudarlo. Esa es la función también, estar cerca, ver qué les pasa para después darle la información al técnico para que resuelva (GUGNALI).

- Salvando las épocas, ¿qué diferencias y similitudes encuentran entre aquel Estudiantes donde jugaron en el 82 -83 con el que les tocó ser cuerpo técnico en 2009 y 2010?

- Es difícil analizarlo eso, pero de lo que estoy seguro, es que los dos equipos tuvieron grandes técnicos, tanto Bilardo como Sabella. Creo que la similitud es que los dos equipos jugaban de local o de visitante, de la misma manera. Íbamos a buscar al rival no importa quien fuera. Yo no me acuerdo de algún partido que se diga, ´mirá como se defendieron, estuvieron todos atrás´. No pasaba porque íbamos siempre al frente. No puedo decir tampoco si uno fue mejor que otro, creo que fueron dos grandes equipos que dejaron muy bien parado a Estudiantes en cualquier cancha del paí-s y el mundo (CAMINO).

- Comparto plenamente lo que dice Julián. Creo que era otro fútbol, se jugaba a otra velocidad. A veces veo partidos de aquella época y no había el vértigo que hay hoy en el fútbol. Hoy se ha hecho mucho más físico, mucho más táctico. Antes los laterales marcábamos y pasábamos por sorpresa, hoy los laterales participan más del juego. Atacan, defienden, meten diagonales (GUGNALI).


- Ya 10 años de aquel título, ¿pasó rápido el tiempo o no?

- Sí, pasó rápido. Yo no puedo creer que ya se estén cumpliendo 10 años de aquel título, se pasó volando la verdad... Y una locura sinceramente estar viviendo todo esto también con la pérdida de Alejandro (CAMINO).

- Es durísimo, y ver como pasa el tiempo. Por ejemplo hace 6 años y pico que jugamos la final del Mundial con la Selección. Parece mentira ¿no? Es que todo es tan intenso, que vas viviendo, pero pasa el tiempo (GUGNALI).

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Estudiantes pide a gritos un triunfo

Hace su estreno ante Newell´s, en Rosario, con las urgencias de marcar un gol y quebrar el maleficio

Será un partido bisagra el de esta tarde para Estudiantes y también para el entrenador Leandro Desábato, quien arrastra una pesada mochila de 12 encuentros sin victorias y seis sin marcar goles.

El Chavo no pasa su mejor momento en el banco pincharrata y por eso será necesario que el equipo dé una muestra de reacción que lo sostenga en el cargo.

El juego, que comenzará a las 17.10 en el Coloso Bielsa de Rosario y será válido por la primera fecha de la Zona B Complementación de la Copa Diego Maradona, será arbitrado por Néstor Pitana y televisado por la señal de cable TNT Sports.

La derrota de la fecha pasada ante Argentinos Juniors en La Paternal terminó de poner a Desábato en la cuerda floja. Incluso el técnico dejó el estadio sin hablar con la prensa por primera vez desde que asumió y desde allí se acrecentaron los rumores de un posible alejamiento. Sin embargo, el técnico aseguró que dirigiría la práctica del día siguiente y así fue.

Ahora, para visitar a la Lepra, se jugará una parada muy importante apuntando a quebrar la mala racha y encauzar tanto su rumbo como el del equipo.

Esta vez, el entrenador no confirmó la alineación titular aunque sabe que tendrá una baja y además una duda por un futbolista al que esperará hasta último momento.

Es que Leonardo Godoy sufrió un golpe durante el choque con el Bicho y si bien se presumía que podía llegar al juego de hoy, finalmente no está al ciento por ciento y su presencia no está confirmada. Si no llega, en su lugar se meterá Facundo Mura.

Mientras que la baja ya definida es la de Mauro Díaz, quien tras volver contra el conjunto de La Paternal, nuevamente volvió a sufrir una lesión muscular y se quedó al margen de todo. La misma suerte corre Fede González, quien continúa recuperándose de un desgarro.

La buena es que el DT ya dispondrá del Demonio Diego García, quien tendría su lugar entre los titulares.

Por último. hay otra duda aunque futbolística y la de Ángel González o Leandro Díaz. El ex Godoy Cruz tuvo unos buenos minutos en su ingreso contra Argentinos y podría reemplazar al centrodelantero que no jugó bien, para formar dupla con el chico Di Pizio. En consecuencia, un posible once sería con: Andújar; Godoy o Mura, Guzmán, Colombo y Erquiaga; Rodríguez, Ayala, Gómez y García / A. Gónzalez o L.Díaz y Di Pizio.

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viernes, 11 de diciembre de 2020


Abel Herrera en una de las celebraciones de Apertura Pincharrata en Mar del Plata

Abel Ernesto Herrera forma parte de la historia grande de Estudiantes. Es el “hombre récord”, ya que fue el futbolista que más veces vistió la casaca albirroja: 467 partidos, siendo en el único club donde jugó el marcador lateral nacido en Avellaneda hace 65 años. Algo que suena extraño para el fútbol de hoy. “Cuando me retiré en el ‘88 me di cuenta que no podía vestir otra camiseta que no fuese la rojiblanca”, cuenta Tití que debutó en el Nacional 1974 bajo la conducción de Carlos Bilardo.

Herrera también fue parte de aquel equipo de Estudiantes, junto a Alejandro Sabella, que primero se consagró campeón del Metropolitano ‘82 y después del Nacional ‘83, con Bilardo y Manera como entrenadores, respectivamente. “Alejandro fue una persona extraordinaria, humilde y generosa en todos los aspectos. Por suerte, lo tuve de compañero y como sucedió con ese plantel siempre estábamos en contacto, porque además de ser un equipo maravilloso se creó un grupo espectacular”, comenta en diálogo con este medio desde San Clemente del Tuyú.

Más adelante acotó que “Alejandro tenía un gran conocimiento del fútbol, lo que después lo demostró como técnico llevando a Estudiantes a consagrarse campeón de América y en el seleccionado argentino donde en el Mundial de Brasil estuvo cerca de obtener otra estrella para nuestro fútbol al perder injustamente la final con Alemania”.

“ESTUDIANTES ES MI SEGUNDA CASA”

Al referirse al ser el jugador “récord” del Pincha, Herrera comenta que “es una enorme satisfacción, ya que soy hincha de Estudiantes y por haber tenido la fortuna de jugar en el club durante casi veinticinco años. Creo que no es un mérito solamente de mi parte, sino que para alcanzar dicha marca de partidos mucha gente me ayudó. Fundamentalmente desde las divisiones inferiores con excelentes formadores y técnicos que es una característica de la institución”.

El Tití Herrera empezó a dar sus primeros pasos en el club a los 11 años hasta concretar el sueño de todo futbolista que es jugar en primera división. “A Estudiantes la considero mi segunda casa, donde se pone por encima de todo el trabajo para llegar conseguir algo como es el caso de debutar en el equipo superior”, resalta el ex futbolista.

Por otra parte, Herrera rescata que “lo bueno que tiene todo esto es que a pesar de que deje de jugar hace treinta años, la gente hoy en día lo reconoce. Eso es una gran satisfacción para mi y para toda mi familia. Estoy eternamente agradecido a la gente, a los directivos, a mis compañeros y todos aquellos que hicieron posible que Abel Herrera pueda haber tenido esta trayectoria como futbolista de primera división”, cerró el ex marcador de punta, que basaba su juego en la velocidad y la proyección por el lateral izquierdo.

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Sabella fue despedido por una multitud conmovedora

 

Pachorra tuvo el saludo final que se merecía. Miles de hinchas acompañaron el cortejo para decirle adiós a uno de los máximos ídolos de la historia albirroja

Emoción, tristeza, bronca, reconocimiento y fundamentalmente agradecimiento, fueron los sentimientos que se hicieron presentes en la última despedida para Pachorra.

Desde bien temprano centenares de hinchas de Estudiantes coparon la rotonda de la bajada de la Autopista Bs As – La Plata. Ellos quisieron ser los primeros en mostrar todo el cariño que tenían acumulado. Y así fue como cerca del mediodía el cortejo pisó suelo platense. Fue tanta la cantidad de hinchas que el traslado sufrió la demora lógica y entendible. Banderas y camisetas rojas y blancas fueron ganando la calle y los vecinos de la zona dejaron sus actividades para salir a la vereda y saludar.

Claro que la máxima emoción se vivió cuando el reloj marcó las 12:20 y el cortejo pudo llegar a calle 1. Ahí miles de hinchas más esperaban estoicos y envueltos en lágrimas. “Acá hay una escuela, soy soldado de Sabella”, fue uno de los himnos que más se escuchó; claro que no faltó el grito más sentido “Vamos Pincha ponga huevos, que Sabella alienta desde el cielo”.

La despedida de los hinchas estuvo a la altura. Bombos, trompetas, bengalas rojas y blancas y los gritos que salían desde las entrañas, se mezclaban con el llanto. La familia de Estudiantes se juntó toda, sin distinción alguna y todas las edades se abrazaron bajo el calor agobiante que no pudo frenar a nadie.

El cortejo fue avanzando a paso de hombre acompañado por el pasillo armado por los hinchas que aprovecharon para arrojar camisetas, flores, banderas y todo tipo de ofrenda para El Profesor. La marea humana fue acompañando los restos a lo largo del trayecto por Avenida 1 y en la esquina de 56 se vivió uno de los picos emotivos más altos, cuando todos empezaron a cantar el Himno Nacional que tuvo como final un aplauso tan cerrado como emocionante.

Entre la gente dijeron presente el entrenador Leandro Desábato y el capitán Mariano Andújar. También fueron a despedir a Sabella varios dirigentes y allegados al plantel. Y en el cortejo estuvo de principio a fin su gran amigo del fútbol: Daniel Alberto Passarella.

Después de bordear todo el estadio, los restos de Sabella llegaron a Tolosa, al barrio que tanto quería y donde tanto lo querían. Ahí era Alejandro, el tipo común que hacía mandados o simplemente salía a caminar, y que siempre estaba abierto a dar una mano para el que lo necesitaba.

Así fue Sabella, y así se fue. Rodeado del cariño genuino de miles y miles de hinchas que le gritaron gracias y que hoy lo tienen alto, cada vez más alto, en ese pedestal a donde el propio Sabella nunca quiso subirse.

UN RECORRIDO QUE MARCÓ EL CORAZÓN DE MUCHA GENTE

Alejandro Sabella debutó en River en 1974 (jugó 132 partidos), fue el primer argentino en pisar suelo inglés para vestir las camisetas del Sheffield y el Leeds. A principios de 1982 Carlos Bilardo lo trajo para ser el 10 de Estudiantes, donde tuvo dos pasos como futbolista. En el “Pincha” jugó 163 partidos y anotó 10 goles. Fue parte importante de aquel mediocampo fantástico que dio dos vueltas olímpicas, junto a Miguel Russo, Marcelo Trobbiani y José Daniel Ponce.

En el Pincha, se vieron los mejores momentos de la carrera de Pachorra, ídolo total de la familia pincharrata.

También lució las camisetas de Gremio, Ferro y se retiró en 1989 en Irapuato. Para el seleccionado jugó 8 partidos.

Su carrera siguió al lado de su amigo Passarella como ayudante de campo hasta que en el 2009 el presidente de Estudiantes de aquel entonces, Rubén Filipas, lo contrató para reemplazar a Leonardo Astrada.

Su debut fue el 19 de marzo ante Deportivo Quito en un triunfo por goleada en el Estadio Único que enderezó el camino para la clasificación. Con ese equipo alcanzó la gloria al obtener la cuarta Libertadores del club en un final histórica ante Cruzeiro en el Mineirao.

Estuvo cerca de la gloria en el Mundial de Clubes de Abu Dhabi cuando Estudiantes hizo un enorme partido por la sabiduría táctica de Sabella ante Barcelona, que recién pudo vencerlo en el alargue. Maniató tácticamente al Barcelona, dando una lección de capacidad analítica y humildad.

Tras consagrarse campeón del Apertura 2010 dio un paso al costado en Estudiantes hasta que le llegó el desafío de dirigir la Selección.

Su debut fue en la India y su último partido fue en la final del Mundial de Brasil el 13 de julio del 2014 en aquella derrota dolorosa ante Alemania en el Maracaná de Río de Janeiro.

El Mundial fue inolvidable para los argentinos, ya que logró meterse en la final y nada más y nada menos que en una Copa organizada por Brasil, el tradicional rival.

Pero más allá de lo deportivo, la partida de Sabella dolió mucho por lo que significó en lo humano y lo social, ya que fue una persona que hizo un culto de la ética y la solidaridad. Amado por sus vecinos de Tolosa y por todos aquellos que lo conocieron tanto en el mundo del fútbol como en cualquier otro ámbito.

Tras esas experiencias su estado de salud comenzó a deteriorarse primero por problemas cardíacos, luego un cáncer y en los últimos meses otra vez con insuficiencias de su corazón. El pasado martes 8 de diciembre, a las 15.30, Sabella falleció a los 66 años en una clínica porteña.

Pasó a la inmortalidad en el corazón de los hinchas pincharratas, que lo idolatran y ya lo pusieron en el olimpo de los grandes próceres de la historia de la entidad albirroja. Hasta siempre, Profesor eterno.

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La muerte de Sabella deja un espacio muy difícil de ocupar en Estudiantes

 

De 2009 en adelante su figura fue un faro para los hinchas de todas las edades, que ayer lo lloraron como a un padre

Martín Cabrera

Por: Martín Cabrera
mcabrera@eldia.com

11 de Diciembre de 2020 | 04:46
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Alejandro Sabella ya es mito y leyenda. Durante tres días los hinchas de todos los clubes, pero fundamentalmente de Estudiantes, lo despidieron en Ezeiza, Tolosa y en 57 y 1. Su muerte despertó un sentimiento de tristeza y, en el Pincha, la sensación que su vacío será muy pero muy difícil de ocupar.

Es que Sabella era mucho más que un ex jugador o un técnico campeón. Era el faro que guiaba a tantos hinchas. Su rol ya excedía a la Libertadores de 2009, al Apertura 2010 y al planteo contra el mejor Barcelona del mundo. Estaba en otro lugar, al que muy pocos pudieron acceder a lo largo de la historia.

En la avenida 1 ayer hubo mucha gente. Más de 5 mil personas acompañaron el féretro desde la bajada de la Autopista hasta el estadio, con la vuelta al mismo y su paso por el barrio de Tolosa.

Hubo gente de su misma edad, otros con algunas canas pero, básicamente, los que ayer le dijeron adiós fueron los jóvenes. Impresionó ver a tantos chicos y chicas llorando su muerte ¿Cómo puede una persona a la que no vieron jugar y algunos casi ni lo disfrutaron como técnico sentir algo así? Es parte de este fenómeno Sabella que ya se convirtió en leyenda.

“Era uno de los nuestros. Era el mejor de los nuestros”, trató de explicar un joven de poco más de 30 años que agregó: “Lo amamos a (Sebastián) Verón y cuidamos a Carlos pero Sabella era especial”.

Una chica de no más de 14 años abrazaba a su papá, que lloraba desconsolado cuando llegó el cortejo. Para ella, fue acompañar a su viejo en un momento difícil. Seguramente en adelante le hablará sobre quién era esta persona.

“Me identificaba. Siempre con la palabra justa, con el tono indicado. Lo respetaban todos y eso no es común. Pocas personas defendían tan bien como él lo que es la escuela de Estudiantes”, comentó un señor que lo vio jugar, dirigir y disfrutó de su paso por la Selección.

Su hijo dijo que no se acordaba mucho de la copa de 2009, pero que de tanto escuchar a los amigos del padre en su casa lo empezó a observar. Su liderazgo traspasó todo límite de edad: hoy por hoy Sabella era Estudiantes.

EL MEJOR ALUMNO DE BILARDO

Está claro que el despegue definitivo de Estudiantes se produjo en la década del ‘60, con los éxitos deportivos de la mano de Osvaldo Zubeldía que fue, desde entonces, el primer referente para la institución. Al día de hoy se pregona su nombre y su conducta de trabajo. Si hasta los jóvenes lo cantan en canciones.

Su mejor alumno fue Carlos Salvador Bilardo, el jugador campeón de todo y el técnico que le devolvió la gloria a Estudiantes en 1982. Desde entonces fue el gurú, el Dios, el mesías que se hizo bandera en la piel de los hinchas. Al día de hoy inflan el pecho cuando se recuerda aquel equipo campeón, o los logros de la Selección con él como entrenador. Fue la persona que marcó a fuego el ADN albirrojo.

Carlos Bilardo fue el mejor alumno de Zubeldía y Sabella del Narigón. ¿Quién toma el mando?

El mejor alumno del Narigón fue Alejandro Sabella. A su manera, con otro estilo pero con la filosofía del trabajo y el respeto, se metió en la piel y en el corazón del mundo Pincha. Fue el nuevo referente de las masas, que adoraban escuchar y todavía soñaban con su regreso en alguna función especializada. Su partida, entonces, deja un vacío enorme.

Los hinchas aman a Juan Sebastián Verón, a los campeones de la Libertadores, a los héroes del Apertura 2006 y a los “sobrevivientes” de Old Trafford. Pero Pachorra tenía un ángel especial. Era una especie de padre del que esperaban alguna noticia. Y siempre se dice que Estudiantes es una familia.

Con Sabella se fue una parte de la historia del Club. Será una herida que tardará en cicatrizar, en cerrar y en renovarse. Nadie sabe cuánto durará, pero por estos días será Estudiante, sin la “s”, la de Sabella, que se fue al cielo y hoy es una estrella que guía desde arriba.

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Luis Ferella y el regreso de Sabella: “Viajé tres veces a Brasil en 20 días”

 


Luis María Ferella, uno de los ex presidentes de Estudiantes que tuvo la posibilidad de comandar el club durante el periodo de Alejandro Sabella como jugador, se refirió al adiós que el pueblo albirrojo le dio a Pachorra, contó algunas anécdotas y rotuló al ex técnico como un futbolista “superdotado”.

También hizo referencia al esfuerzo que hizo la dirigencia que presidió para repatriar a aquel excelso zurdo que se había mudado a Brasil para defender los colores del Gremio. Tras arduas negociaciones y un manifiesto interés de Pachorra, el anhelado regreso se terminaría cristalizando.

En primer lugar, Ferella describió a Sabella como futbolista: “Era un superdotado extremadamente habilidoso”, sostuvo el ex titular pincha que estuvo al frente del club en 1986, y agregó que “además era un técnico adentro de la cancha, dicho por sus mismos compañeros”.

Asimismo agregó que “como persona no hace falta que lo describa. Era lo que todos vieron en su profesión”.

A la hora de contar una anécdota hizo referencia a cuando Sabella llegó al club durante la gestión de Raúl Correbo y de la cual él ya era miembro. Bilardo, en una de sus tantas ocurrencias, obligó a Pachorra a subir y bajar en reiteradas ocasiones una escalera. El Narigón sospechaba de una lesión.

“Algo que se olvidó de mencionar Raúl en la nota del diario el otro día fue lo que hizo Carlos cuando se encontró con Alejandro en Inglaterra. Fue como dijo él, juntamos las monedas para viajar, y cuando llegó allá y se contactó con Sabella lo hizo subir y bajar varias veces una escalera porque se había enterado de que podía tener problemas de rodilla. Cosas de Carlos”, expresó con una sonrisa Ferella.

TRES VECES A BRASIL EN 20 DÍAS PARA REPATRIARLO

Más adelante también recordó un momento clave de la historia cuando él sí estaba al frente de la institución. Tres viajes en 20 días a Porto Alegre y el regreso de Pachorra al club tras su paso por Gremio.

“En 1986 el técnico Eduardo Manera me lo pidió como un jugador indispensable y que hiciéramos un esfuerzo para concretar el pase. Nos pusimos en contacto con las autoridades del Gremio de Porto Alegre pero era imposible. Estudiantes en ese momento no contaba con recursos suficientes. Pero fue tal la insistencia de Manera que viajé en el término de 20 días, tres veces a Brasil , para tratar de llegar a un acuerdo posible. Por las ganas de Alejandro por volver a Estudiantes y la buena predisposición del Club Gaúcho, logramos bajar las pretensiones, hacer la operación y pudimos disfrutar a Sabella nuevamente en el club”.

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