ENTREVISTA. MAURICIO PELLEGRINO HABLÓ EN SU MOMENTO MÁS CRÍTICO
Despejó rumores de una ruptura con los jugadores, ratificó que ni loco se baja y que recibió apoyo dirigencial
Por MARTIN CABRERA
Mauricio Pellegrino tuvo un lunes
intenso. Temprano por la mañana recibió la visita de Juan Sebastián
Verón y otros dirigentes en el Country, luego autocrítica con su
plantel, una práctica con los que no jugaron y, de regreso a su casa en
el Gran Buenos Aires, atendió el llamado de este medio para ponerle el
pecho al mal momento del equipo, que arrastra tres derrotas y un empate
en el torneo, y que en lo que va del año evidenció un bajón futbolístico
respecto al año pasado.
Mucho se habló la noche del domingo de que la
actitud de sus jugadores había sido una señal de ciclo cumplido. Es más,
algunos fueron más allá y aventuraron que el propio Pellegrino iba a
presentar su renuncia luego de la dolorosa derrota 3-0 contra Boca.
“No me voy ni loco de acá. Mi
etapa como entrenador y jugador fue un sube y baja constante, pero la
quiero pelear a muerte. En dos años que llevamos trabajando acá hemos
mostrado una línea de trabajo, peleamos campeonatos, jugamos la Copa
Sudamericana y nos clasificamos a la Libertadores”, destacó vía
telefónica, golpeado por los resultados y las críticas, pero seguro de
que el proyecto no se interrumpirá. No va a renunciar.
-¿Qué le pasó a este equipo que cambió tanto su imagen?
-Muchas cosas, pero básicamente que entramos en una
confusión general. Estamos cometiendo errores que nos cuestan caro. Y,
por sobre todas las cosas, nos están faltando jugadores clave.
-¿Por ejemplo?
-El año pasado nuestro ranking de los mejores eran
Guido Carrillo, Joaquín Correa, Leonardo Jara, Diego Vera y Román
Martínez. Salvo a Guido al resto no los tuvimos en casi en dos meses.
-¿Les está costando más de la cuenta a los refuerzos?
-Como ocurre siempre en todos los planteles y como
nos pasó desde que estamos en Estudiantes. No tengo dudas que el equipo
va a aparecer y que lo mejor está por venir.
-¿Hay un problema en el medio de la cancha?
-Todos tenemos que mejorar.
PELLEGRINO Y EL GRUPO
En el fútbol la crisis muchas veces es sinónimo de
que el grupo le quitó el apoyo al entrenador. El propio Pellegrino se
refirió a eso: “Al contrario, no tengo ningún problema personal con los chicos que son un pan de Dios.
Lo dije siempre, los buenos resultados fueron una consecuencia del
trabajo colectivo y por la unión del grupo. Nunca tuve ninguna duda
personal de este grupo. Estoy convencido que van a ser éstos jugadores
los que van a sacar adelante al equipo. Ojalá que pronto se recuperen de
sus lesiones para refrescar ideas a nivel colectivo”.
-Con el plantel tienen charlas periódicas, pero ¿van a tener alguna esta semana para aclarar algunas cosas de ambos lados?
-Siempre hablamos con ellos, por eso no entiendo
algunos rumores. Además este plantel tiene jugadores de mucha
experiencia y tienen un registro de las cosas buenas y de las malas. Hoy
(por ayer) ya hemos hablado bastante, ahora hay que pasar a la acción.
-Tuviste una reunión con el presidente, ¿te sentís el respaldo por los dirigentes? ¿a qué conclusión llegaron?
-Sebastián (Verón), Lombardi y Ronderos vinieron al
Country para manifestarme todo su apoyo y a desearme lo mejor. Nunca
tuve problemas con ellos. Y hablamos lo mismo que con los jugadores: la
importancia de tirar todos para el mismo lado. La institución tiene que
estar por encima de todo. La derrota no hace otra cosa que generar
confusión y eso lo sabemos todos. En mi caso tengo una tranquilidad
absoluta aunque sé y reconozco que no estamos bien.
-¿Evalúas hacer muchos cambios posicionales para los próximos partidos?
-Siempre buscamos lo mejor para el equipo. No me
quiero aferrar a un esquema por caprichoso. De acuerdo al partido vamos a
evaluar qué es lo que más nos conviene. Hace dos años que venimos
jugando de una misma manera y el temor es que muchos cambios nos hagan
perder todas las cosas buenas. Pero los vamos a hacer llegado el caso. Y
repito: el calendario, las lesiones y la llegada de muchos jugadores
nuevos nos hizo perder muchos de esos conceptos de los que ahora
hablando y que nos habían convertido en un equipo duro.
-¿Te molestaron las dos expulsiones del domingo?
-Muchísimo. Porque lo habíamos hablado en el
entretiempo y sabíamos que para volver a meternos en el partido
necesitábamos de los once. Si a eso le sumás que Boca es un gran
equipo... Entiendo que es un segundo y que las pulsaciones van a mil,
pero no puede pasarnos. Y te queda la amargura de ver a los que están
dentro del campo sufriendo todavía más el partido.